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El constructor de la piscina ilegal de Sineu dice que lo que hizo fue reformar un aljibe |
(El Mundo, 30/03/2007)
El técnico forestal que autorizó la tala de 10 pinos niega que existiera dicha construcción - El dueño del chalé construido en ANEI realizó las obras con subcontratas y sin emitir facturas
GABRIELA CORRAZO
SINEU.- El constructor de la piscina de la finca ubicada en una zona calificada de Área Natural de Especial Interés (ANEI) y el técnico forestal que autorizó la tala de 10 pinos en la parcela ubicada dentro de un encinar declararon en el día de ayer ante la oficina de la Guardia Civil de Sineu, en el marco de las investigaciones que se suceden para esclarecer el caso de una presunta construcción ilegal en suelo rústico no urbanizable [Nota de Disúrbia: què vol dir, que hi ha sòl rústic urbanitzable?], además de protegido.
El constructor de la piscina alega que él sólo reformó un aljibe, en tanto que el guardia forestal reconoce su fallo sobre el control de lo talado y niega que en la parcela hubiera un aljibe.
De las pesquisas practicadas se desprende que el dueño de la finca ubicada en un encinar de las afueras de Sineu, Guillem P.M., en libertad bajo cargos por haber construido de forma ilegal un chalé de algo más de 100 m2, realizó contratas y subcontratas sin formalizar los servicios y sin emitir facturas, hecho que dificulta en alguna medida las pesquisas de la Guardia Civil para dar con el paradero de todos los responsables de las obras.
Contradicciones
Pese a ello, los agentes han podido localizar al constructor de la piscina, quien, una vez ante los funcionarios del Instituto Armado, declaró de forma inverosímil que su trabajo sólo consistió en reformar un aljibe y no en construir una piscina. Esta persona no ha sido detenida, por lo que está en libertad y sin cargo alguno. Por otra parte, las declaraciones del guarda forestal que autorizó la tala de 10 pinos en noviembre de 2006 y que visitó la finca en esas fechas contradice lo que afirma el artífice de la piscina al señalar que en el lugar no existía aljibe alguno.
El guarda forestal visitará en los próximos días la finca, elaborará un informe técnico sobre la situación de la misma tal y como estaba cuando la visitó y valorará las actuaciones realizadas. En su testimonio señaló que unos cuantos días después de autorizar la tala de los pinos concurrió a la finca para verificar la situación, encontrándose que dichos árboles estaban caídos, ya que habían sido derribados por una tormenta acaecida en el año 2001.
El guarda manifestó que sólo fue autorizada la tala de esos 10 pinos y manifestó sorpresa cuando la Guardia Civil le dijo que en la parcela en cuestión habían sido cortadas varias encinas, dejándola prácticamente descampada. De inmediato reconoció su error por no haber comprobado después la actuación realizada por el propietario, y se comprometió a elaborar el correspondiente informe para la Guardia Civil. Por si esto fuera poco, durante las investigaciones de ayer se pudo comprobar que en la finca también han cortado una variedad de olivo autóctono mallorquín llamada ullastre.
Los vecinos
Por otra parte, hay cuatro vecinos citados para prestar declaraciones que puedan aportar datos. Si bien esta comparecencia es voluntaria, sí que deberían concurrir de forma obligatoria en caso de ser citados por el juzgado de Inca. Funcionarios de la Guardia Civil de Sineu, si bien reconocen que se encuentran limitados en cuanto a recursos para llevar a cabo actuaciones como ésta, saben que con ello sientan un precedente. «Andratx está muy lejos. Sineu está más en medio de todo, y ahora hay gente que si pensaba hacer alguna obra se lo está pensando», afirman.
Con todo, utilizan todos los medios que la tecnología les aporta como las imágenes satelitales del Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrarias (SIGPAC) del Ministerio de Agricultura. Las obtenidas son bastante recientes y muestran que en la parcela 88 del encinar no había hace un año construcción de casa alguna, aunque reconocen que si bien la caseta de aperos no se ve, es posible que estuviera debajo de alguna encina.
El técnico forestal que autorizó la tala de 10 pinos niega que existiera dicha construcción - El dueño del chalé construido en ANEI realizó las obras con subcontratas y sin emitir facturas
GABRIELA CORRAZO
SINEU.- El constructor de la piscina de la finca ubicada en una zona calificada de Área Natural de Especial Interés (ANEI) y el técnico forestal que autorizó la tala de 10 pinos en la parcela ubicada dentro de un encinar declararon en el día de ayer ante la oficina de la Guardia Civil de Sineu, en el marco de las investigaciones que se suceden para esclarecer el caso de una presunta construcción ilegal en suelo rústico no urbanizable [Nota de Disúrbia: què vol dir, que hi ha sòl rústic urbanitzable?], además de protegido.
El constructor de la piscina alega que él sólo reformó un aljibe, en tanto que el guardia forestal reconoce su fallo sobre el control de lo talado y niega que en la parcela hubiera un aljibe.
De las pesquisas practicadas se desprende que el dueño de la finca ubicada en un encinar de las afueras de Sineu, Guillem P.M., en libertad bajo cargos por haber construido de forma ilegal un chalé de algo más de 100 m2, realizó contratas y subcontratas sin formalizar los servicios y sin emitir facturas, hecho que dificulta en alguna medida las pesquisas de la Guardia Civil para dar con el paradero de todos los responsables de las obras.
Contradicciones
Pese a ello, los agentes han podido localizar al constructor de la piscina, quien, una vez ante los funcionarios del Instituto Armado, declaró de forma inverosímil que su trabajo sólo consistió en reformar un aljibe y no en construir una piscina. Esta persona no ha sido detenida, por lo que está en libertad y sin cargo alguno. Por otra parte, las declaraciones del guarda forestal que autorizó la tala de 10 pinos en noviembre de 2006 y que visitó la finca en esas fechas contradice lo que afirma el artífice de la piscina al señalar que en el lugar no existía aljibe alguno.
El guarda forestal visitará en los próximos días la finca, elaborará un informe técnico sobre la situación de la misma tal y como estaba cuando la visitó y valorará las actuaciones realizadas. En su testimonio señaló que unos cuantos días después de autorizar la tala de los pinos concurrió a la finca para verificar la situación, encontrándose que dichos árboles estaban caídos, ya que habían sido derribados por una tormenta acaecida en el año 2001.
El guarda manifestó que sólo fue autorizada la tala de esos 10 pinos y manifestó sorpresa cuando la Guardia Civil le dijo que en la parcela en cuestión habían sido cortadas varias encinas, dejándola prácticamente descampada. De inmediato reconoció su error por no haber comprobado después la actuación realizada por el propietario, y se comprometió a elaborar el correspondiente informe para la Guardia Civil. Por si esto fuera poco, durante las investigaciones de ayer se pudo comprobar que en la finca también han cortado una variedad de olivo autóctono mallorquín llamada ullastre.
Los vecinos
Por otra parte, hay cuatro vecinos citados para prestar declaraciones que puedan aportar datos. Si bien esta comparecencia es voluntaria, sí que deberían concurrir de forma obligatoria en caso de ser citados por el juzgado de Inca. Funcionarios de la Guardia Civil de Sineu, si bien reconocen que se encuentran limitados en cuanto a recursos para llevar a cabo actuaciones como ésta, saben que con ello sientan un precedente. «Andratx está muy lejos. Sineu está más en medio de todo, y ahora hay gente que si pensaba hacer alguna obra se lo está pensando», afirman.
Con todo, utilizan todos los medios que la tecnología les aporta como las imágenes satelitales del Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrarias (SIGPAC) del Ministerio de Agricultura. Las obtenidas son bastante recientes y muestran que en la parcela 88 del encinar no había hace un año construcción de casa alguna, aunque reconocen que si bien la caseta de aperos no se ve, es posible que estuviera debajo de alguna encina.