 |
Sant Lluís: Binibeca Club lleva a cabo el rellenado de la piscina ilegal |
(Menorca, 23/03/2007)
Hoy se cumple el plazo señalado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma para el cumplimiento de la demolición de la instalación y reposición del terreno a su estado anterior
Toni Seguí.Sant Lluís
La promotora Binibeca Club, propietaria del complejo turístico en la urbanización de Binissafúller que alberga la piscina declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Balears en septiembre de 2004, empezó ayer el rellenado de la citada instalación, un día antes de que expirase el plazo concedido al Ayuntamiento de Sant Lluís para el cumplimiento de la sentencia judicial que ordenaba la demolición de la piscina y la restitución de la zona a su estado anterior.
Un grupo de obreros de una conocida empresa constructora menorquina, que contaron con el concurso de un camión provisto de un brazo articulado, realizaron durante la jornada de ayer los trabajos de rellenado de la piscina de Binibeca Club sobre la que pesa una orden judicial de demolición y restitución de la zona, al haberse construido en una zona verde de manera contraria al ordenamiento urbanístico vigente. Los trabajos realizados por la brigada de trabajadores consistieron en el vaciado en el interior de la piscina de unos sacos de grandes dimensiones de grava, mediante la ayuda de un camión provisto de un potente brazo articulado, que sorteó sin dificultad la valla metálica provista de una tela verde que rodea el perímetro de la zona en donde aún se ubica la piscina ilegal. Los trabajos se prolongaron a lo largo de todo el día y pasadas las seis de las tarde se vació el último saco hasta rellenar totalmente la excavación. En un principio, para hoy está prevista la aportación de tierra vegetal sobre la superficie donde ayer se echó el material pétreo y en sus alrededores, con la posterior plantación de plantas y flores.
Hoy era el último día de plazo concedido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma en el requerimiento efectuado al alcalde de Sant Lluís, Llorenç Carretero, para que procediera a dictar los actos necesarios para la adecuación a la legalidad infringida de la zona donde se excavó y construyó la piscina. El Juzgado especificó que dicha actuación debía incluir la reposición al estado anterior a la modificación del terreno.
El requerimiento judicial señalaba que, en caso de incumplimiento, se haría efectiva la imposición de multas pecuniarias coercitivas sobre el patrimonio de Carretero, consistentes en el pago de 600 euros mensuales durante los tres primeros meses de incumplimiento y, además, de 600 euros semanales hasta el total cumplimiento para conseguir la efectiva ejecución de la sentencia judicial.
Hoy se cumple el plazo señalado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma para el cumplimiento de la demolición de la instalación y reposición del terreno a su estado anterior
Toni Seguí.Sant Lluís
La promotora Binibeca Club, propietaria del complejo turístico en la urbanización de Binissafúller que alberga la piscina declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Balears en septiembre de 2004, empezó ayer el rellenado de la citada instalación, un día antes de que expirase el plazo concedido al Ayuntamiento de Sant Lluís para el cumplimiento de la sentencia judicial que ordenaba la demolición de la piscina y la restitución de la zona a su estado anterior.
Un grupo de obreros de una conocida empresa constructora menorquina, que contaron con el concurso de un camión provisto de un brazo articulado, realizaron durante la jornada de ayer los trabajos de rellenado de la piscina de Binibeca Club sobre la que pesa una orden judicial de demolición y restitución de la zona, al haberse construido en una zona verde de manera contraria al ordenamiento urbanístico vigente. Los trabajos realizados por la brigada de trabajadores consistieron en el vaciado en el interior de la piscina de unos sacos de grandes dimensiones de grava, mediante la ayuda de un camión provisto de un potente brazo articulado, que sorteó sin dificultad la valla metálica provista de una tela verde que rodea el perímetro de la zona en donde aún se ubica la piscina ilegal. Los trabajos se prolongaron a lo largo de todo el día y pasadas las seis de las tarde se vació el último saco hasta rellenar totalmente la excavación. En un principio, para hoy está prevista la aportación de tierra vegetal sobre la superficie donde ayer se echó el material pétreo y en sus alrededores, con la posterior plantación de plantas y flores.
Hoy era el último día de plazo concedido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma en el requerimiento efectuado al alcalde de Sant Lluís, Llorenç Carretero, para que procediera a dictar los actos necesarios para la adecuación a la legalidad infringida de la zona donde se excavó y construyó la piscina. El Juzgado especificó que dicha actuación debía incluir la reposición al estado anterior a la modificación del terreno.
El requerimiento judicial señalaba que, en caso de incumplimiento, se haría efectiva la imposición de multas pecuniarias coercitivas sobre el patrimonio de Carretero, consistentes en el pago de 600 euros mensuales durante los tres primeros meses de incumplimiento y, además, de 600 euros semanales hasta el total cumplimiento para conseguir la efectiva ejecución de la sentencia judicial.