Pollença: ponen otra denuncia contra el líder del GOB por derribar su caseta ilegal sin pedir licencia |
(El Mundo, 23/03/2007)
El ecologista echó abajo parte de la nave tras saber que le habían llevado ante el juez por delito contra el territorio - El denunciante pide además al Ayuntamiento que averigüe qué hizo March con los escombros
M. A. RUIZ
PALMA.- Al portavoz del GOB, Miquel Àngel March, le siguen lloviendo las denuncias por las irregularidades urbanísticas de su finca, l'Assarell, situada en el interior del Área Natural de Especial Interés (Anei) de la Serra de Tramuntana.
Un particular -el mismo que ha llevado a March ante los tribunales por un presunto delito contra la ordenación del territorio- ha presentado una nueva denuncia contra el líder ecologista ante el Ayuntamiento de Pollença por derribar, sin la preceptiva licencia de obras, parte de la pocilga-gallinero que previamente había construido de forma ilegal.
Como ha informado este diario, las fotos aéreas presentadas ante el Juzgado acreditan que esta nave agrícola fue construida entre 2002 y 2004, sin que en el Ayuntamiento de Pollença conste la concesión de la correspondiente licencia.
La caseta seguía todavía allí el pasado 8 de enero, cuando el denunciante tomó nuevas fotos aéreas certificadas por un notario. Sin embargo, el pasado 14 de marzo, apenas dos semanas después de que March fuera denunciado ante los Juzgados por estas obras ilegales, EL MUNDO/El Día de Baleares pudo comprobar que el líder ecologista había derribado la mitad de su caseta ilegal.
Algo que hace presumir que el portavoz del GOB habría intentado destruir pruebas para ocultar sus irregularidades urbanísticas, tras saber que había sido denunciado ante la Justicia.
Ahora, un vecino de Pollença ha interpuesto una nueva denuncia contra él ante el Ayuntamiento, puesto que incluso para derribar su caseta ilegal March estaba obligado a solicitar la preceptiva licencia de obras. Según consta en la denuncia, la Ley 10/1990 de Disciplina Urbanística (LDU) establece la necesidad de obtener licencia previa para demoler una construcción, excepto en los casos declarados de ruina inminente. Pero incluso si éste era el caso de la caseta ilegal de l'Assarell, Miquel Àngel March estaba obligado a instar la apertura de un expediente de ruina de su edificación, antes de tocar ni una sola piedra. En el Ayuntamiento de Pollença tampoco consta que se haya llevado a cabo tal trámite.
El autor de la denuncia interpuesta el pasado miércoles pide al equipo de gobierno que abra el correspondiente expediente de disciplina urbanística contra Miquel Àngel March, al entender que estos hechos pueden ser constitutivos de un nuevo delito contra la ordenación del territorio. Además, pide al Consistorio que esclarezca si March cumplió la obligación de entregar los escombros procedentes de la demolición a una empresa autorizada para proceder a su reciclaje.
El ecologista echó abajo parte de la nave tras saber que le habían llevado ante el juez por delito contra el territorio - El denunciante pide además al Ayuntamiento que averigüe qué hizo March con los escombros
M. A. RUIZ
PALMA.- Al portavoz del GOB, Miquel Àngel March, le siguen lloviendo las denuncias por las irregularidades urbanísticas de su finca, l'Assarell, situada en el interior del Área Natural de Especial Interés (Anei) de la Serra de Tramuntana.
Un particular -el mismo que ha llevado a March ante los tribunales por un presunto delito contra la ordenación del territorio- ha presentado una nueva denuncia contra el líder ecologista ante el Ayuntamiento de Pollença por derribar, sin la preceptiva licencia de obras, parte de la pocilga-gallinero que previamente había construido de forma ilegal.
Como ha informado este diario, las fotos aéreas presentadas ante el Juzgado acreditan que esta nave agrícola fue construida entre 2002 y 2004, sin que en el Ayuntamiento de Pollença conste la concesión de la correspondiente licencia.
La caseta seguía todavía allí el pasado 8 de enero, cuando el denunciante tomó nuevas fotos aéreas certificadas por un notario. Sin embargo, el pasado 14 de marzo, apenas dos semanas después de que March fuera denunciado ante los Juzgados por estas obras ilegales, EL MUNDO/El Día de Baleares pudo comprobar que el líder ecologista había derribado la mitad de su caseta ilegal.
Algo que hace presumir que el portavoz del GOB habría intentado destruir pruebas para ocultar sus irregularidades urbanísticas, tras saber que había sido denunciado ante la Justicia.
Ahora, un vecino de Pollença ha interpuesto una nueva denuncia contra él ante el Ayuntamiento, puesto que incluso para derribar su caseta ilegal March estaba obligado a solicitar la preceptiva licencia de obras. Según consta en la denuncia, la Ley 10/1990 de Disciplina Urbanística (LDU) establece la necesidad de obtener licencia previa para demoler una construcción, excepto en los casos declarados de ruina inminente. Pero incluso si éste era el caso de la caseta ilegal de l'Assarell, Miquel Àngel March estaba obligado a instar la apertura de un expediente de ruina de su edificación, antes de tocar ni una sola piedra. En el Ayuntamiento de Pollença tampoco consta que se haya llevado a cabo tal trámite.
El autor de la denuncia interpuesta el pasado miércoles pide al equipo de gobierno que abra el correspondiente expediente de disciplina urbanística contra Miquel Àngel March, al entender que estos hechos pueden ser constitutivos de un nuevo delito contra la ordenación del territorio. Además, pide al Consistorio que esclarezca si March cumplió la obligación de entregar los escombros procedentes de la demolición a una empresa autorizada para proceder a su reciclaje.