Andratx: un constructor admite que hizo obras a Gibert a cambio de un certificado falso |
(Diario de Mallorca, 21/02/2007)
La reforma de la finca de la calle Vidrieria se habría pagado con una licencia para construir
F. ARMENDÁRIZ/J.F.MESTRE. PALMA.
El constructor Felipe Seguí, que fue detenido el pasado día 5 dentro de la tercera fase de la operación Voramar contra una supuesta trama de corrupción urbanística, admitió ante los investigadores que realizó trabajos para Jaime Gibert, el celador de obras de Andratx y uno de los principales encausados, a cambio de, por lo menos, un certificado presuntamente falso que dio pie a construir en un espacio protegido de Andratx. Los investigadores de la Guardia Civil, Agencia Tributaria y fiscalía anticorrupción están rastreando el origen del patrimonio conocido de los principales imputados en el caso Andratx, entre ellos la finca de la calle Vidrieria 14 de Palma reformada por Gibert.
Seguí fue el constructor que realizó la modernización de buena parte de la finca de la calle Vidrieria 14, donde Gibert habilitó cuatro pisos, un despacho y dos locales. Esta reforma suscitó las quejas de un vecino del inmueble, Guillem Pomar, y la apertura de un expediente de disciplina urbanística por parte del ayuntamiento de Palma.
En este expediente llama la atención la escasa cuantía del presupuesto para rehabilitar el viejo edificio, donde, entre otros cambios, se habilitó un ático-dúplex en un antiguo palomar.
Una de las líneas de investigación ha incidido en la pequeña cantidad en que fueron presupuestados los trabajos de reforma del inmueble. El constructor imputado habría reconocido que le cobró un precio mínimo por la reforma al celador y éste, a cambio, le facilitó un certificado oficial falseado que le dio pie a poder construir en una finca protegida de Andratx.
Los investigadores están tratando de aclarar cómo consiguió Jaime Gibert hacerse con la mayor parte de la finca de Vidrieria. El imputado declaró que una porción de su patrimonio le había venido por herencia familiar, pero hay testigos que aseguran que compró varias de las partes del inmueble.
Seguí admitió en su declaración que Gibert era su enlace en el ayuntamiento de Andratx y que acudía a él cuando precisaba realizar algún trámite urbanístico.
El constructor trabajó hace unos años en Llucmajor, donde reside, y posteriormente se trasladó a Andratx, donde en los últimos años ha realizado varios proyectos.
La Guardia Civil está tratando de aclarar si Seguí obtuvo otros certificados falsos de manos del celador para poder construir en más fincas protegidas de Andratx.
En la causa figuran varios ejemplos de certificaciones emitidas por el celador y donde se constataba la existencia de casas antiguas nunca edificadas, o se hablaba de ruinas de decenas de años, cuando en realidad eran montajes de cuatro piedras y una uralita.
También se ha llegado a aportar fotos de casetas de aperos de otras localidades como si estuvieran ubicadas en Andratx.
La reforma de la finca de la calle Vidrieria se habría pagado con una licencia para construir
F. ARMENDÁRIZ/J.F.MESTRE. PALMA.
El constructor Felipe Seguí, que fue detenido el pasado día 5 dentro de la tercera fase de la operación Voramar contra una supuesta trama de corrupción urbanística, admitió ante los investigadores que realizó trabajos para Jaime Gibert, el celador de obras de Andratx y uno de los principales encausados, a cambio de, por lo menos, un certificado presuntamente falso que dio pie a construir en un espacio protegido de Andratx. Los investigadores de la Guardia Civil, Agencia Tributaria y fiscalía anticorrupción están rastreando el origen del patrimonio conocido de los principales imputados en el caso Andratx, entre ellos la finca de la calle Vidrieria 14 de Palma reformada por Gibert.
Seguí fue el constructor que realizó la modernización de buena parte de la finca de la calle Vidrieria 14, donde Gibert habilitó cuatro pisos, un despacho y dos locales. Esta reforma suscitó las quejas de un vecino del inmueble, Guillem Pomar, y la apertura de un expediente de disciplina urbanística por parte del ayuntamiento de Palma.
En este expediente llama la atención la escasa cuantía del presupuesto para rehabilitar el viejo edificio, donde, entre otros cambios, se habilitó un ático-dúplex en un antiguo palomar.
Una de las líneas de investigación ha incidido en la pequeña cantidad en que fueron presupuestados los trabajos de reforma del inmueble. El constructor imputado habría reconocido que le cobró un precio mínimo por la reforma al celador y éste, a cambio, le facilitó un certificado oficial falseado que le dio pie a poder construir en una finca protegida de Andratx.
Los investigadores están tratando de aclarar cómo consiguió Jaime Gibert hacerse con la mayor parte de la finca de Vidrieria. El imputado declaró que una porción de su patrimonio le había venido por herencia familiar, pero hay testigos que aseguran que compró varias de las partes del inmueble.
Seguí admitió en su declaración que Gibert era su enlace en el ayuntamiento de Andratx y que acudía a él cuando precisaba realizar algún trámite urbanístico.
El constructor trabajó hace unos años en Llucmajor, donde reside, y posteriormente se trasladó a Andratx, donde en los últimos años ha realizado varios proyectos.
La Guardia Civil está tratando de aclarar si Seguí obtuvo otros certificados falsos de manos del celador para poder construir en más fincas protegidas de Andratx.
En la causa figuran varios ejemplos de certificaciones emitidas por el celador y donde se constataba la existencia de casas antiguas nunca edificadas, o se hablaba de ruinas de decenas de años, cuando en realidad eran montajes de cuatro piedras y una uralita.
También se ha llegado a aportar fotos de casetas de aperos de otras localidades como si estuvieran ubicadas en Andratx.