Puigpunyent: el Ayuntamiento aplicará una sanción "ejemplar" al dueño de Son Balaguer |
(Diario de Mallorca, 10/02/2007)
El alcalde admite su "preocupación" por la demolición sin permiso de parte de la ´possessió´
J. FRAU. PALMA.
El ayuntamiento de Puigpunyent tiene intención de aplicar una sanción "ejemplar" al propietario extranjero de la possessió de Son Balaguer por haber derribado sin autorización gran parte de la estructura del antiguo edificio del siglo XIV, que forma parte del catálogo de bienes patrimoniales del consistorio.
El pleno celebrado en el Ayuntamiento el pasado jueves aprobó por unanimidad una resolución mediante la que se pretende aplicar el máximo de sanción previsto en la ley para este tipo de atentados al patrimonio, que en el caso de Son Balaguer podría suponer un 200 por ciento de la valoración que los técnicos municipales todavía tienen que realizar de los daños sufridos por la construcción.
La corporación municipal también decidió por unanimidad solicitar asesoramiento tanto al Consell como al Govern para que colaboren en la resolución del expediente que se ha abierto al propietario de Son Balaguer.
El alcalde de Puigpunyent, Joan Ferrà (PSOE), expresó su "preocupación" por la demolición de buena parte de Son Balaguer y defiende la gestión del Ayuntamiento. Según explicó, el propietario tenía permiso de rehabilitación en base a un proyecto presentado en 2005 que fue remitido al Consell de Mallorca para su revisión. El Consell informó favorablemente, aunque obligó al propietario a modificar algunos aspectos, algo que cumplió el dueño de Son Balaguer. La comisión de obras del Ayuntamiento aprobó la licencia en base a este proyecto modificado, aunque "nadie se esperaba" que el propietario decidiese derribar parte de las casas. "Nosotros hemos enviado inspectores a la obra, aunque no podemos tener a la Policía vigilando las 24 horas, y esto (la demolición) se hace rápido", apuntó.
Por otra parte, la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (Arca) criticó ayer en un comunicado el papel de las instituciones en la conservación de los elementos patrimoniales como la possessió de Son Balaguer. "Muchos ayuntamientos, como el de Puigpunyent, están aprovechando que todavía no han redactado su catálogo de bienes patrimoniales para lavarse las manos", expone el comunicado. Asimismo, Arca culpa al Consell de Mallorca de "desentenderse en muchos casos de los ataques que pueda sufrir nuestro legado patrimonial".
El alcalde admite su "preocupación" por la demolición sin permiso de parte de la ´possessió´
J. FRAU. PALMA.
El ayuntamiento de Puigpunyent tiene intención de aplicar una sanción "ejemplar" al propietario extranjero de la possessió de Son Balaguer por haber derribado sin autorización gran parte de la estructura del antiguo edificio del siglo XIV, que forma parte del catálogo de bienes patrimoniales del consistorio.
El pleno celebrado en el Ayuntamiento el pasado jueves aprobó por unanimidad una resolución mediante la que se pretende aplicar el máximo de sanción previsto en la ley para este tipo de atentados al patrimonio, que en el caso de Son Balaguer podría suponer un 200 por ciento de la valoración que los técnicos municipales todavía tienen que realizar de los daños sufridos por la construcción.
La corporación municipal también decidió por unanimidad solicitar asesoramiento tanto al Consell como al Govern para que colaboren en la resolución del expediente que se ha abierto al propietario de Son Balaguer.
El alcalde de Puigpunyent, Joan Ferrà (PSOE), expresó su "preocupación" por la demolición de buena parte de Son Balaguer y defiende la gestión del Ayuntamiento. Según explicó, el propietario tenía permiso de rehabilitación en base a un proyecto presentado en 2005 que fue remitido al Consell de Mallorca para su revisión. El Consell informó favorablemente, aunque obligó al propietario a modificar algunos aspectos, algo que cumplió el dueño de Son Balaguer. La comisión de obras del Ayuntamiento aprobó la licencia en base a este proyecto modificado, aunque "nadie se esperaba" que el propietario decidiese derribar parte de las casas. "Nosotros hemos enviado inspectores a la obra, aunque no podemos tener a la Policía vigilando las 24 horas, y esto (la demolición) se hace rápido", apuntó.
Por otra parte, la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (Arca) criticó ayer en un comunicado el papel de las instituciones en la conservación de los elementos patrimoniales como la possessió de Son Balaguer. "Muchos ayuntamientos, como el de Puigpunyent, están aprovechando que todavía no han redactado su catálogo de bienes patrimoniales para lavarse las manos", expone el comunicado. Asimismo, Arca culpa al Consell de Mallorca de "desentenderse en muchos casos de los ataques que pueda sufrir nuestro legado patrimonial".