Felanitx: el PP utilizó tres versiones diferentes para justificar el aplazamiento de la NC |
(Diario de Mallorca, 8/02/2007)
El edil de Urbanismo comunicó al pleno que la "retención de la norma" se hizo a petición de los técnicos del Consell
MIQUEL BARCELÓ. FELANITX.
El intercambio de comunicaciones oficiales y los extractos de las actas plenarias del consistorio revelan que el PP utilizó hasta tres versiones diferentes para justificar el aplazamiento de la norma complementaria (NC) que debía reducir edificabilidad. Durante la tramitación la alcaldesa, Catalina Soler, firmó al menos 30 proyectos para unas 140 viviendas de promotoras que la oposición (PSOE, PSM y EU-Verds) vincula al entorno del PP. Esta supuesta trama, según los denunciantes, se habría beneficiado de la demora en aplicar tal restricción urbanística.
Como se recordará, la NC fue aprobada por unanimidad del consistorio el 7 de junio de 2004. Pero el 24 de noviembre (dos días antes de su aprobación en el Consell), la alcaldesa pidió que "se deje sobre la mesa" su aprobación en base a un informe municipal de una posible "contraposición" con las normas subsidiarias (NNSS), aprobadas el 21 de junio de 2004. Esta fue la primera excusa ´oficial´ del PP.
El segundo pretexto se ofreció en el pleno de 7 de febrero de 2005. El acta de esta reunión del consistorio refleja que tras una pregunta del PSOE sobre el estado de tramitación de la NC, el delegado de Urbanismo, Joan Bordoy (PP), señala: "A petición de los técnicos del Consell de Mallorca, se solicitó al CIM -siglas del propio Consell Insular de Mallorca- que retuviesen la norma, ya que les habían aconsejado que no era conveniente aprobar normas de esta naturaleza ante la inminente aprobación definitiva del Plan Territorial de Mallorca".
La tercera motivación vuelve a tener a la alcaldesa como protagonista. El 9 de junio de 2005, el Consell pide al Ayuntamiento que sea un acuerdo del consistorio el que paralice la NC "y no un simple escrito de la alcaldesa".
El 14 de junio, Catalina Soler respondió con dos argumentos. Por una parte, replicó que con la aprobación de las NNSS (el 21 de junio de 2004) quedaba claro que no se quiere continuar con la tramitación. Este dato contradice el hecho de que el 4 de noviembre de 2004 el propio Ayuntamiento subsanaba deficiencias de la NC.
Para reforzar el rechazo a la norma que ella misma propuso "para evitar especulaciones no deseables", Soler comunicó también al Consell (en el mismo escrito de 14 de junio) que al no aceptarse el 11 de junio la urgencia de una moción del PSM que exigía el reinicio del proceso del la NC "la voluntad corporativa queda de manifiesto para que la norma complementaria aprobada con anterioridad siga su tramitación". Soler daba por sentado que la no aprobación de una moción de un partido, referida a la NC, implicaba su descarte.
Información "de rebote"
Ayer, Bordoy declaró a DIARIO de MALLORCA que la información que él utilizó en febrero de 2005 para cargar sobre los técnicos del Consell la responsabilidad del aplazamiento de la NC "la cogí de rebote de nuestros técnicos". "Este tipo de cuestiones se trataron siempre a nivel verbal", añadió el delegado de Urbanismo.
Réplica de Vicens
El conseller de Ordenación del Territorio, Bartomeu Vicens (UM), declaró ayer que echar la culpa del retraso de la norma a los técnicos del Consell, como hizo Bordoy en el pleno de febrero de 2005, no tiene ningún sentido. "La ponencia técnica del Consell -que refleja la opinión de los técnicos del organismo- la aprobó por unanimidad", subrayó Vicens. Y recordó que el Consell dio luz verde a la NC tal como la propuso la ponencia técnica, "sin modificación alguna y sin encontrar ninguna anomalía", tal como suponía Soler.
El edil de Urbanismo comunicó al pleno que la "retención de la norma" se hizo a petición de los técnicos del Consell
MIQUEL BARCELÓ. FELANITX.
El intercambio de comunicaciones oficiales y los extractos de las actas plenarias del consistorio revelan que el PP utilizó hasta tres versiones diferentes para justificar el aplazamiento de la norma complementaria (NC) que debía reducir edificabilidad. Durante la tramitación la alcaldesa, Catalina Soler, firmó al menos 30 proyectos para unas 140 viviendas de promotoras que la oposición (PSOE, PSM y EU-Verds) vincula al entorno del PP. Esta supuesta trama, según los denunciantes, se habría beneficiado de la demora en aplicar tal restricción urbanística.
Como se recordará, la NC fue aprobada por unanimidad del consistorio el 7 de junio de 2004. Pero el 24 de noviembre (dos días antes de su aprobación en el Consell), la alcaldesa pidió que "se deje sobre la mesa" su aprobación en base a un informe municipal de una posible "contraposición" con las normas subsidiarias (NNSS), aprobadas el 21 de junio de 2004. Esta fue la primera excusa ´oficial´ del PP.
El segundo pretexto se ofreció en el pleno de 7 de febrero de 2005. El acta de esta reunión del consistorio refleja que tras una pregunta del PSOE sobre el estado de tramitación de la NC, el delegado de Urbanismo, Joan Bordoy (PP), señala: "A petición de los técnicos del Consell de Mallorca, se solicitó al CIM -siglas del propio Consell Insular de Mallorca- que retuviesen la norma, ya que les habían aconsejado que no era conveniente aprobar normas de esta naturaleza ante la inminente aprobación definitiva del Plan Territorial de Mallorca".
La tercera motivación vuelve a tener a la alcaldesa como protagonista. El 9 de junio de 2005, el Consell pide al Ayuntamiento que sea un acuerdo del consistorio el que paralice la NC "y no un simple escrito de la alcaldesa".
El 14 de junio, Catalina Soler respondió con dos argumentos. Por una parte, replicó que con la aprobación de las NNSS (el 21 de junio de 2004) quedaba claro que no se quiere continuar con la tramitación. Este dato contradice el hecho de que el 4 de noviembre de 2004 el propio Ayuntamiento subsanaba deficiencias de la NC.
Para reforzar el rechazo a la norma que ella misma propuso "para evitar especulaciones no deseables", Soler comunicó también al Consell (en el mismo escrito de 14 de junio) que al no aceptarse el 11 de junio la urgencia de una moción del PSM que exigía el reinicio del proceso del la NC "la voluntad corporativa queda de manifiesto para que la norma complementaria aprobada con anterioridad siga su tramitación". Soler daba por sentado que la no aprobación de una moción de un partido, referida a la NC, implicaba su descarte.
Información "de rebote"
Ayer, Bordoy declaró a DIARIO de MALLORCA que la información que él utilizó en febrero de 2005 para cargar sobre los técnicos del Consell la responsabilidad del aplazamiento de la NC "la cogí de rebote de nuestros técnicos". "Este tipo de cuestiones se trataron siempre a nivel verbal", añadió el delegado de Urbanismo.
Réplica de Vicens
El conseller de Ordenación del Territorio, Bartomeu Vicens (UM), declaró ayer que echar la culpa del retraso de la norma a los técnicos del Consell, como hizo Bordoy en el pleno de febrero de 2005, no tiene ningún sentido. "La ponencia técnica del Consell -que refleja la opinión de los técnicos del organismo- la aprobó por unanimidad", subrayó Vicens. Y recordó que el Consell dio luz verde a la NC tal como la propuso la ponencia técnica, "sin modificación alguna y sin encontrar ninguna anomalía", tal como suponía Soler.
El secretario sugirió a Soler suspender el pleno el lunes
M. B. FELANITX.
El pleno del pasado lunes, en el que la oposición mayoritaria iba a proponer la creación de una comisión investigadora del caso licencias, fue suspendido por consejo expreso del secretario, Pep Fuster. "Si alguien insinúa que no ha podido ver la documentación -porque el registro municipal estuvo cerrado-, hay que echar atrás el pleno", aconsejó el funcionario mayor. Textualmente dijo : "S´ha de fer anques enrere". Y Soler levantó la sesión a los dos minutos. Decisión que no agradó a varios ediles del propio Partido Popular.
Fuster es secretario habilitado, tiene 65 años y ha pedido prórroga para otros cinco. Su sueldo ronda los 5.400 euros al mes y además cuenta con el apoyo de la asesoría jurídica de José María Fiol Ramonell. Fiol redacta informes y Fuster les da el visto bueno. Este asesor de refuerzo ha facturado al Ayuntamiento 32.000 euros durante el último semestre.