Andratx: la trama camufló obras nuevas como si fueran casas centenarias |
(Diario de Mallorca, 2/02/2007)
La Audiencia destaca que Hidalgo y Gibert se enfrentan a decenas de años de prisión
F.ARMENDÁRIZ/J.F.MESTRE. PALMA.
La supuesta trama de corrupción urbanística en torno al ayuntamiento de Andratx camufló, mediante certificados supuestamente falsos, edificios nuevos en construcción como si fueran reformas de casas "con una antigüedad superior a los cien años", como destaca la sección segunda de la Audiencia en el auto donde ordenó el reingreso en prisión del ex alcalde de dicha localidad, el conservador Eugenio Hidalgo. El mismo tribunal apunta en esa resolución que Hidalgo y el celador municipal de obras, Jaime Gibert, cuyo encarcelamiento temporal también fue ordenado, se enfrentan a decenas de años de prisión solamente por los delitos urbanísticos y las falsedades documentales que se les imputan.
Los magistrados de la sección segunda no quisieron entrar a analizar si existen indicios o no de los siete presuntos delitos que los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pere Horrach atribuyen a los principales implicados: cohecho, negociaciones prohibidas a funcionarios, falsedades documentales, contra la ordenación del territorio, tráfico de influencias y blanqueo de dinero.
Cambios de calificación
La sala explica que esa no es su tarea, sino que es misión del juez de instrucción. No obstante, el tribunal añade que existen en la causa "múltiples informes" sobre los presuntos delitos urbanísticos atribuidos a la trama, entre ellos uno protagonizado por el propio ex alcalde con ocasión de la vivienda construida con la excusa de edificar una nave agrícola en una finca de su propiedad.
Los magistrados a vuela pluma resaltan otras anomalías detectadas en los expedientes urbanísticos como que "un mismo inmueble cambia de calificación urbanística según quién sea el solicitante de la información".
El supuesto entramado de corrupción urbanística y a la carta también habría propiciado que "construcciones en estado de ruina se hayan identificado como edificaciones destinadas a vivienda" con objeto de poder "legalizar" los chalés y mansiones en suelo rústico protegido.
Las certificaciones falsas emitidas presuntamente por el celador imputado Jaime Gibert dieron pie a "que edificios en construcción" hayan aparecido en las licencias como "viviendas con una antigüedad superior a cien años" o que casas en ruina hayan dado paso a "edificaciones de nueva construcción" situadas en espacios protegidos por sus valores medioambientales.
La Audiencia destaca que Hidalgo y Gibert se enfrentan a decenas de años de prisión
F.ARMENDÁRIZ/J.F.MESTRE. PALMA.
La supuesta trama de corrupción urbanística en torno al ayuntamiento de Andratx camufló, mediante certificados supuestamente falsos, edificios nuevos en construcción como si fueran reformas de casas "con una antigüedad superior a los cien años", como destaca la sección segunda de la Audiencia en el auto donde ordenó el reingreso en prisión del ex alcalde de dicha localidad, el conservador Eugenio Hidalgo. El mismo tribunal apunta en esa resolución que Hidalgo y el celador municipal de obras, Jaime Gibert, cuyo encarcelamiento temporal también fue ordenado, se enfrentan a decenas de años de prisión solamente por los delitos urbanísticos y las falsedades documentales que se les imputan.
Los magistrados de la sección segunda no quisieron entrar a analizar si existen indicios o no de los siete presuntos delitos que los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pere Horrach atribuyen a los principales implicados: cohecho, negociaciones prohibidas a funcionarios, falsedades documentales, contra la ordenación del territorio, tráfico de influencias y blanqueo de dinero.
Cambios de calificación
La sala explica que esa no es su tarea, sino que es misión del juez de instrucción. No obstante, el tribunal añade que existen en la causa "múltiples informes" sobre los presuntos delitos urbanísticos atribuidos a la trama, entre ellos uno protagonizado por el propio ex alcalde con ocasión de la vivienda construida con la excusa de edificar una nave agrícola en una finca de su propiedad.
Los magistrados a vuela pluma resaltan otras anomalías detectadas en los expedientes urbanísticos como que "un mismo inmueble cambia de calificación urbanística según quién sea el solicitante de la información".
El supuesto entramado de corrupción urbanística y a la carta también habría propiciado que "construcciones en estado de ruina se hayan identificado como edificaciones destinadas a vivienda" con objeto de poder "legalizar" los chalés y mansiones en suelo rústico protegido.
Las certificaciones falsas emitidas presuntamente por el celador imputado Jaime Gibert dieron pie a "que edificios en construcción" hayan aparecido en las licencias como "viviendas con una antigüedad superior a cien años" o que casas en ruina hayan dado paso a "edificaciones de nueva construcción" situadas en espacios protegidos por sus valores medioambientales.