Andratx: Hidalgo y Gibert ingresaron ayer por la tarde en la prisión |
(Diario de Mallorca, 2/02/2007)
"La cárcel disipará las sospechas de que pueda desvirtuar las pesquisas", declaró el ex alcalde a una televisión
F.ARMENDÁRIZ/J.F.MESTRE. PALMA.
El ex alcalde por el Partido Popular (PP) de Andratx, Eugenio Hidalgo, y el celador municipal de obras de dicho municipio, Jaime Gibert, los dos principales implicados en la supuesta trama de corrupción urbanística de la operación Voramar, ingresaron ayer entre las cinco y cuarto y las cinco y media de la tarde en la cárcel de Palma por orden de la Audiencia. Primero lo hizo Hidalgo y después Gibert. Ni uno ni otro quisieron hacer declaraciones. Ambos apuraron al máximo el plazo de 36 horas del que disponían para presentarse en el centro penitenciario, donde a lo largo de todo el día se congregaron numerosos medios de comunicación.
Hidalgo quiso disfrutar de sus últimas horas en libertad en compañía de su familia, muy afectada por la revocación de su libertad provisional dictada por la Audiencia el miércoles. El ex alcalde accedió a hacer unas breves declaraciones a Televisión Española horas antes de regresar a la cárcel, donde permaneció interno entre el 30 de noviembre y el 13 de diciembre.
"Preocupado por mis hijos"
Hidalgo aseguró afrontar con serenidad "los golpes que da la vida" y explicó que, "lo mejor es estar encerrado en el centro penitenciario y afrontarlo". "Hay tantas dudas y sospechas de que pueda intervenir o desvirtuar las investigaciones de la Policía Judicial y de la fiscalía que lo mejor para disiparlas o desvirtuarlas es estar en la cárcel", añadió.
El político afirmó ir "con buenas ganas" a prisión, donde, de momento, no estará más de dos meses, según la decisión de la Audiencia.
Donde sí Hidalgo reconoció estar sufriendo mucho es por sus hijos: "Si usted tiene hijos puede imaginarse lo que estamos pasando".
Con su abogado
A diferencia de Gibert, que entró solo en el centro penitenciario, el ex alcalde de Andratx fue acompañado por su abogado Rafael Perera hasta las puertas del módulo donde permanecerá los próximos dos meses "Es un trance desagradable para un abogado acompañar a su cliente hasta la cárcel", señaló el letrado. Perera dijo que su cliente aparentaba "encontrarse muy fuerte, aunque supongo que la profesión va por dentro". El letrado no tiene intención de recurrir la decisión de la Audiencia de ordenar su reingreso en prisión. "Existe la posibilidad de presentar un recurso de súplica ante el mismo tribunal, pero no tiene efectos prácticos porque los jueces no van a cambiar de criterio en tan poco tiempo". El abogado no quiso pronunciarse sobre la iniciativa de su cliente de intentar colarse en una fiesta para contactar con un magistrado, como indica el auto de la Audiencia en el que se justifica el retorno a prisión de los dos protagonistas de la trama urbanística.
"La cárcel disipará las sospechas de que pueda desvirtuar las pesquisas", declaró el ex alcalde a una televisión
F.ARMENDÁRIZ/J.F.MESTRE. PALMA.
El ex alcalde por el Partido Popular (PP) de Andratx, Eugenio Hidalgo, y el celador municipal de obras de dicho municipio, Jaime Gibert, los dos principales implicados en la supuesta trama de corrupción urbanística de la operación Voramar, ingresaron ayer entre las cinco y cuarto y las cinco y media de la tarde en la cárcel de Palma por orden de la Audiencia. Primero lo hizo Hidalgo y después Gibert. Ni uno ni otro quisieron hacer declaraciones. Ambos apuraron al máximo el plazo de 36 horas del que disponían para presentarse en el centro penitenciario, donde a lo largo de todo el día se congregaron numerosos medios de comunicación.
Hidalgo quiso disfrutar de sus últimas horas en libertad en compañía de su familia, muy afectada por la revocación de su libertad provisional dictada por la Audiencia el miércoles. El ex alcalde accedió a hacer unas breves declaraciones a Televisión Española horas antes de regresar a la cárcel, donde permaneció interno entre el 30 de noviembre y el 13 de diciembre.
"Preocupado por mis hijos"
Hidalgo aseguró afrontar con serenidad "los golpes que da la vida" y explicó que, "lo mejor es estar encerrado en el centro penitenciario y afrontarlo". "Hay tantas dudas y sospechas de que pueda intervenir o desvirtuar las investigaciones de la Policía Judicial y de la fiscalía que lo mejor para disiparlas o desvirtuarlas es estar en la cárcel", añadió.
El político afirmó ir "con buenas ganas" a prisión, donde, de momento, no estará más de dos meses, según la decisión de la Audiencia.
Donde sí Hidalgo reconoció estar sufriendo mucho es por sus hijos: "Si usted tiene hijos puede imaginarse lo que estamos pasando".
Con su abogado
A diferencia de Gibert, que entró solo en el centro penitenciario, el ex alcalde de Andratx fue acompañado por su abogado Rafael Perera hasta las puertas del módulo donde permanecerá los próximos dos meses "Es un trance desagradable para un abogado acompañar a su cliente hasta la cárcel", señaló el letrado. Perera dijo que su cliente aparentaba "encontrarse muy fuerte, aunque supongo que la profesión va por dentro". El letrado no tiene intención de recurrir la decisión de la Audiencia de ordenar su reingreso en prisión. "Existe la posibilidad de presentar un recurso de súplica ante el mismo tribunal, pero no tiene efectos prácticos porque los jueces no van a cambiar de criterio en tan poco tiempo". El abogado no quiso pronunciarse sobre la iniciativa de su cliente de intentar colarse en una fiesta para contactar con un magistrado, como indica el auto de la Audiencia en el que se justifica el retorno a prisión de los dos protagonistas de la trama urbanística.
Satisfacción en fiscalía y una jueza de apoyo para el juzgado
Los dos autos dictados por la sala segunda de la Audiencia de Palma anteayer en relación al caso Andratx han causado una gran satisfacción en la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Balears.
Los fiscales más implicados en esta causa son Juan Carrau, Pere Horrach y Adrián Salazar, pero el resto de sus compañeros les están brindando un apoyo incondicional. Por otro lado, el juzgado de instrucción 12 de Palma contará con una jueza de apoyo para poder compaginar la compleja instrucción del caso Andratx con la atención al resto de asuntos.
Dos escuchas revelan que Hidalgo quiso influir en un juez a través de la prensa
F.A./J.F.M. PALMA.
Dos escuchas telefónicas realizadas por orden del juez instructor del caso Andratx, la presunta trama de corrupción urbanística, revelan que el pasado verano el entonces alcalde por el Partido Popular de dicha localidad, Eugenio Hidalgo, trató de influir en el juez que le investigaba por construirse un chalé con la excusa de reformar una nave agrícola mediante la prensa.
Hidalgo habló un día del verano pasado a través de su teléfono móvil intervenido por la Guardia Civil con un amigo suyo llamado Jordi.
Por aquella época el ex alcalde estaba muy preocupado y nervioso por las diversas denuncias que se estaban interponiendo contra él por supuestos delitos urbanísticos y también estaba enfrascado en un contencioso con la edil de Unió Mallorquina Isabel Alemany, a la que acabó cerrando un aparcamiento en Sant Elm propiedad de su familia.
Jordi le dijo a Eugenio Hidalgo que sería conveniente airear en la prensa el tema de lo que ellos llamaban "caseta" y que estaba siendo investigado por el juez de instrucción uno, Juan Manuel Sobrino.
El amigo le comentó que a dicho magistrado no le agradaban los asuntos que salían en los medios de comunicación.
El alcalde habló el 7 de agosto siguiente con un periodista de un diario palmesano al que le dijo: "Si eres capaz de estar un mes sacando el tema de mi caseta (el chalé supuestamente ilegal construido en suelo rústico con la excusa de una nave agrícola), te pago un viaje". La Guardia Civil relacionó los dos pinchazos en su atestado y llegó a la conclusión de que Hidalgo, cuando hizo esa invitación al periodista, trataba de influir indirectamente en el juez.