El Consell convoca un concurso para la demolición de ocho obras ilegales |
(Diario de Mallorca, 22/01/2007)
La iniciativa ya está en manos de Contratación y los derribos comenzarán en tres meses
F. GUIJARRO. PALMA.
El Consell de Mallorca va a convocar un concurso para que una empresa se haga cargo de la demolición de ocho obras ilegales detectadas en otros tantos municipios de la isla. Esta iniciativa se encuentra ya en manos del departamento de Contratación y se espera que los derribos se inicien en el plazo de unos tres meses, según ha señalado el responsable de Territorio de la institución insular, Bartomeu Vicens.
El representante del Consell indicó que esta medida, que ha precisado de unos dos años de tramitación al no existir precedentes [Nota de Disúrbia: dos anys per a què? Per molt que es digui, no és en absolut justificable], se adopta ante la negativa de los propietarios a realizar la demolición y ante la pasividad de los respectivos ayuntamientos a la hora de hacer cumplir la legalidad en esta materia. Los municipios en los que se encuentran estas obras son los de Santanyí, Son Servera, Calvià, Sóller, Llucmajor, Pollença, Artà y Santa Margalida.
La lista de las construcciones a derribar incluye una vivienda unifamiliar de Santanyí con una superficie total de unas 400 metros cuadrados, en la que se incluyen un almacén y unos depósitos, y otra de Calvià de unos 65 metros cuadrados de planta.
También aparece una edificación complementaria de unos 300 metros cuadrados de un hotel de Cala Millor, un cubrimiento de hormigón en Sóller, una caseta de aperos y un depósito de agua en Llucmajor, y un porche en Pollença.
Este grupo lo completan la ampliación de una vivienda en la Colònia de Sant Pere y el cambio de ubicación de una escalera exterior en Son Serra de Marina.
Esta iniciativa fue anunciada por el propio Vicens hace ya dos años, quien ha justificado la demora en su aplicación por los informes jurídicos que se han tenido que redactar, al no existir precedentes a la hora de poner en marcha una medida como ésta.
Fórmula del Consell
Hay que recordar que el proyecto consiste en adjudicar a una constructora privada la demolición de un paquete de obras ilegales, ante la negativa de sus propietarios a realizarla. La factura correspondiente será remitida posteriormente a estos últimos, dado que están obligados a sufragar estos costes.
Bartomeu Vicens señaló que este procedimiento se enmarca en las iniciativas promovidas por el Consell contra el urbanismo ilegal, precisamente en un momento en que este tema está en plena actualidad por el Caso Andratx.
La iniciativa ya está en manos de Contratación y los derribos comenzarán en tres meses
F. GUIJARRO. PALMA.
El Consell de Mallorca va a convocar un concurso para que una empresa se haga cargo de la demolición de ocho obras ilegales detectadas en otros tantos municipios de la isla. Esta iniciativa se encuentra ya en manos del departamento de Contratación y se espera que los derribos se inicien en el plazo de unos tres meses, según ha señalado el responsable de Territorio de la institución insular, Bartomeu Vicens.
El representante del Consell indicó que esta medida, que ha precisado de unos dos años de tramitación al no existir precedentes [Nota de Disúrbia: dos anys per a què? Per molt que es digui, no és en absolut justificable], se adopta ante la negativa de los propietarios a realizar la demolición y ante la pasividad de los respectivos ayuntamientos a la hora de hacer cumplir la legalidad en esta materia. Los municipios en los que se encuentran estas obras son los de Santanyí, Son Servera, Calvià, Sóller, Llucmajor, Pollença, Artà y Santa Margalida.
La lista de las construcciones a derribar incluye una vivienda unifamiliar de Santanyí con una superficie total de unas 400 metros cuadrados, en la que se incluyen un almacén y unos depósitos, y otra de Calvià de unos 65 metros cuadrados de planta.
También aparece una edificación complementaria de unos 300 metros cuadrados de un hotel de Cala Millor, un cubrimiento de hormigón en Sóller, una caseta de aperos y un depósito de agua en Llucmajor, y un porche en Pollença.
Este grupo lo completan la ampliación de una vivienda en la Colònia de Sant Pere y el cambio de ubicación de una escalera exterior en Son Serra de Marina.
Esta iniciativa fue anunciada por el propio Vicens hace ya dos años, quien ha justificado la demora en su aplicación por los informes jurídicos que se han tenido que redactar, al no existir precedentes a la hora de poner en marcha una medida como ésta.
Fórmula del Consell
Hay que recordar que el proyecto consiste en adjudicar a una constructora privada la demolición de un paquete de obras ilegales, ante la negativa de sus propietarios a realizarla. La factura correspondiente será remitida posteriormente a estos últimos, dado que están obligados a sufragar estos costes.
Bartomeu Vicens señaló que este procedimiento se enmarca en las iniciativas promovidas por el Consell contra el urbanismo ilegal, precisamente en un momento en que este tema está en plena actualidad por el Caso Andratx.
Un listado de unas 40 irregularidades
El Consell de Mallorca disponía de un listado de unas 40 obras ilegales a demoler, repartidas en 22 municipios de la isla, cuando hace dos años decidió contratar a empresas privadas para que hicieran efectiva esta iniciativa. Algunas de ellas se encuentran en zonas protegidas.
Antes de poner en marcha esta nueva medida, a los propietarios se les concedió un plazo adicional para que ejecutaran el derribo de la obra ilegal, que a la larga se ha ampliado unos dos años más por las demoras registradas en la tramitación.
La decisión de convocar un concurso público para la adjudicación de estas demoliciones se debe a que el valor de estos trabajos supera los 30.000 euros, lo que impide que la empresa pueda ser contratada directamente por orden del conseller insular de Territorio, Bartomeu Vicens.
La intención del Consell es ir agrupando las obras ilegales pendientes de derribo en grupos de una decena de actuaciones, y convocar nuevos concursos a medida que éstos se vayan completando.