Hidalgo a un promotor: ´Daos prisa con las obras porque si no os harán fotos´ |
(Diario de Mallorca, 13/01/2007)
El ex alcalde alertó a un socio para que acelerasen un polémico complejo en Cala Llamp
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Los pinchazos telefónicos efectuados por orden del juez del caso Andratx, la presunta trama de corrupción urbanística en torno al Ayuntamiento de dicha localidad, han revelado detalles de los contactos y relaciones que mantenían dos de los principales implicados, el ex alcalde del Partido Popular, Eugenio Hidalgo, y el celador municipal de obras, Jaime Gibert, con otros imputados del nivel de los promotores o constructores. Así Hidalgo habría advertido por teléfono a su socio Manuel Zapata López, uno de los principales promotores que operan en Andratx y que también figura como encausado en el sumario, de que se diera prisa en acabar unas obras en Cala Llamp porque "si no, cualquier día os tiran fotos", en el sentido de que les iban a denunciar en la prensa.
Hidalgo ha sido socio de Zapata en varios negocios inmobiliarios y compartieron, junto al celador de obras Jaime Gibert (representado por su mujer Antonia Garí) un tercio cada uno de la sociedad Prollamp de Ponent. Esta empresa propició, según la fiscalía anticorrupción, un pelotazo con la compra de un solar en Cala Llamp, la concesión de la licencia para edificar, y su posterior venta al empresario Antonio Mascaró.
Denuncias del GOB
Zapata, que también hace promociones en Capdepera, está construyendo viviendas de lujo en Cala Llamp, donde se efectuaron hace unos meses unas aparatosas obras de excavación en los acantilados. Hidalgo, al parecer, temía que la organización ecologista GOB o algunos vecinos de Andratx denunciaran ante los medios de comunicación estos trabajos y conminó a su amigo y socio Zapata para que acelerase las obras antes de que se hicieran fotos de las supuestas irregularidades.
La Guardia Civil interrogó a Zapata sobre este aviso telefónico del alcalde, pero el promotor aseguró no recordar haber mantenido dicha conversación. Manuel Zapata sí que admitió que Hidalgo le llamó para que se dieran prisa en la dotación de servicios de la urbanización de Cala Llamp. "Me dijo que nos diéramos prisa porque los camiones de la Mola tenían que pasar por allí porque no podían pasar por el Puerto", explicó el empresario a los investigadores.
Hidalgo también le solicitó un favor a su amigo: que le cediera material extraído de las excavaciones de Cala Llamp para una promoción inmobiliaria suya. "Me pidió este material, pero lo que se va extrayendo de Cala Llamp es roca y no sirve para relleno".
Hidalgo ganó más dinero
Un extremo que ha llamado la atención a los investigadores es el hecho de que Gibert e Hidalgo vendieron a Mascaró su tercio de Prollamp por 369.000 euros cada uno, mientras que Zapata traspasó poco después su parte por tan sólo 240.000 euros, con muchos menos beneficios que el ex alcalde.
El ex alcalde alertó a un socio para que acelerasen un polémico complejo en Cala Llamp
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Los pinchazos telefónicos efectuados por orden del juez del caso Andratx, la presunta trama de corrupción urbanística en torno al Ayuntamiento de dicha localidad, han revelado detalles de los contactos y relaciones que mantenían dos de los principales implicados, el ex alcalde del Partido Popular, Eugenio Hidalgo, y el celador municipal de obras, Jaime Gibert, con otros imputados del nivel de los promotores o constructores. Así Hidalgo habría advertido por teléfono a su socio Manuel Zapata López, uno de los principales promotores que operan en Andratx y que también figura como encausado en el sumario, de que se diera prisa en acabar unas obras en Cala Llamp porque "si no, cualquier día os tiran fotos", en el sentido de que les iban a denunciar en la prensa.
Hidalgo ha sido socio de Zapata en varios negocios inmobiliarios y compartieron, junto al celador de obras Jaime Gibert (representado por su mujer Antonia Garí) un tercio cada uno de la sociedad Prollamp de Ponent. Esta empresa propició, según la fiscalía anticorrupción, un pelotazo con la compra de un solar en Cala Llamp, la concesión de la licencia para edificar, y su posterior venta al empresario Antonio Mascaró.
Denuncias del GOB
Zapata, que también hace promociones en Capdepera, está construyendo viviendas de lujo en Cala Llamp, donde se efectuaron hace unos meses unas aparatosas obras de excavación en los acantilados. Hidalgo, al parecer, temía que la organización ecologista GOB o algunos vecinos de Andratx denunciaran ante los medios de comunicación estos trabajos y conminó a su amigo y socio Zapata para que acelerase las obras antes de que se hicieran fotos de las supuestas irregularidades.
La Guardia Civil interrogó a Zapata sobre este aviso telefónico del alcalde, pero el promotor aseguró no recordar haber mantenido dicha conversación. Manuel Zapata sí que admitió que Hidalgo le llamó para que se dieran prisa en la dotación de servicios de la urbanización de Cala Llamp. "Me dijo que nos diéramos prisa porque los camiones de la Mola tenían que pasar por allí porque no podían pasar por el Puerto", explicó el empresario a los investigadores.
Hidalgo también le solicitó un favor a su amigo: que le cediera material extraído de las excavaciones de Cala Llamp para una promoción inmobiliaria suya. "Me pidió este material, pero lo que se va extrayendo de Cala Llamp es roca y no sirve para relleno".
Hidalgo ganó más dinero
Un extremo que ha llamado la atención a los investigadores es el hecho de que Gibert e Hidalgo vendieron a Mascaró su tercio de Prollamp por 369.000 euros cada uno, mientras que Zapata traspasó poco después su parte por tan sólo 240.000 euros, con muchos menos beneficios que el ex alcalde.