Andratx: Seguí a una amiga: ´Me negué a firmar certificados falsos y me echaron´ |
(Diario de Mallorca, 22/12/2006)
Las escuchas telefónicas confirman la versión de la principal testigo de cargo de la trama
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
María Isabel Seguí, la ex arquitecta municipal de Andratx, reconoció en una conversación telefónica intervenida por la Guardia Civil en el caso Voramar, la presunta trama de corrupción en torno al urbanismo de Andratx, y un mes antes de su detención, que había firmado certificados falsos conscientemente y debido a las presiones que recibía de sus superiores. Seguí, que aparece como imputada en la causa, pero que es una de las principales testigos de cargo contra el supuesto entramado, explicó a su interlocutora que "cuando dije que no firmaba (certificados falsos) ninguno más, me quitaron (de mi puesto)".
La conversación tuvo lugar el 31 de octubre pasado y fue interceptada gracias al pinchazo telefónico de Maribel Seguí.
Una funcionaria, y amiga, de Seguí, Mónica C. , le llamó a ésta para interesarse sobre los problemas que están teniendo los principales implicados en la trama a raíz de las denuncias e investigaciones judiciales sobre supuestas irregularidades en varios expedientes.
Mónica le pregunta a Maribel si sabía que algunos documentos legalizados por ella eran falsos, a lo que la ex jefa del área de urbanismo municipal dice que sí. Seguí apostilla que era reticente a firmar los certificados mendaces, "pero al final los rubricaba para que no se quedaran ahí parados".
Cuando se plantó, la echaron del puesto, tras someterla a meses de marginación laboral, como relató tras ser detenida.
Las escuchas telefónicas confirman la versión de la principal testigo de cargo de la trama
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
María Isabel Seguí, la ex arquitecta municipal de Andratx, reconoció en una conversación telefónica intervenida por la Guardia Civil en el caso Voramar, la presunta trama de corrupción en torno al urbanismo de Andratx, y un mes antes de su detención, que había firmado certificados falsos conscientemente y debido a las presiones que recibía de sus superiores. Seguí, que aparece como imputada en la causa, pero que es una de las principales testigos de cargo contra el supuesto entramado, explicó a su interlocutora que "cuando dije que no firmaba (certificados falsos) ninguno más, me quitaron (de mi puesto)".
La conversación tuvo lugar el 31 de octubre pasado y fue interceptada gracias al pinchazo telefónico de Maribel Seguí.
Una funcionaria, y amiga, de Seguí, Mónica C. , le llamó a ésta para interesarse sobre los problemas que están teniendo los principales implicados en la trama a raíz de las denuncias e investigaciones judiciales sobre supuestas irregularidades en varios expedientes.
Mónica le pregunta a Maribel si sabía que algunos documentos legalizados por ella eran falsos, a lo que la ex jefa del área de urbanismo municipal dice que sí. Seguí apostilla que era reticente a firmar los certificados mendaces, "pero al final los rubricaba para que no se quedaran ahí parados".
Cuando se plantó, la echaron del puesto, tras someterla a meses de marginación laboral, como relató tras ser detenida.
La arquitecta municipal le dijo al celador de obras Gibert que ´no toleraría certificados de antes del 57´
F.ARMENDÁRIZ. PALMA.
La arquitecta municipal, y jefa del departamento de obras del ayuntamiento de Andratx, Maribel Seguí, trató de resistirse a las supuestas tretas que el presunto entramado de corrupción empleada para lucrarse con el urbanismo ilegal a la carta, entre ellas la emisión de falsos certificados dando fe de la existencia de antiguas edificaciones en parcelas rústicas, lo que permitía construir chalés de nueva planta con la excusa de reformar las viejas casas, según consta en el sumario.
Estos certificados de antigüedad eran redactados por el celador municipal, y uno de los tres principales implicados, Jaime Gibert, defendido por Juan Luis Matas.
Cuando Gibert compareció ante el magistrado Álvaro Latorre y los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pere Horrach el día 30 de noviembre (tras pasar tres días detenido en la comandancia de la Guardia Civil), fue interrogado sobre las pegas que Seguí le ponía en algunos expedientes.
El celador fue requerido, en concreto, por la postura de la asesora respecto a negarse a admitir certificados de antigüedad anteriores a 1957.
Gibert contestó que basaba sus certificados en su propia experiencia como funcionario municipal de más de 25 años, en algunos planos existentes en el Ayuntamiento y en otras informaciones que manejaba.
Fotografías aéreas
Los investigadores del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y de las fiscalías anticorrupción y de delitos ecológicos están repasando decenas de fotos aéreas de Andratx para comprobar si en las parcelas donde se han edificado mansiones y chalés y en las que no se podía construir al ser suelo protegido había o no antiguas edificaciones, como aparecen en los certificados supuestamente falsos.
El juzgado también está recurriendo a otras bases documentales de fotografías aéreas para tratar de clarificar la inexistencia de estas edificaciones.
Gibert en su comparecencia demostró que su concepto de vivienda era muy amplio, pues cualquier cosa que tuviera estructura de paredes y techo para él ya era un "edificio".