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La nuera de Huerta se desmarca ante el juez de la actividad del ex arquitecto de Sant Josep |
(Diario de Ibiza, 21/12/2006)
EIVISSA | EUGENIO RODRÍGUEZ
La arquitecta Pilar Fernández se desvinculó ayer de la actividad profesional de su suegro, el ex arquitecto de Sant Josep Antonio Huerta. En su comparecencia ante el juez en calidad de imputada, Fernández declaró, según fuentes judiciales, que no firmó proyectos realizados por Huerta y que fue ella quien contactó con los clientes de todos sus trabajos. Fernández ha presentado más de 50 proyectos en el municipio de Sant Josep en sus seis años de trayectoria profesional en la isla.
La arquitecta Pilar Fernández, nuera del ex técnico municipal de Sant Josep Antonio Huerta, afirmó ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, Pablo Mendoza, que no ha firmado ningún proyecto realizado por Huerta. Fernández declaró como imputada en el caso de la urbanización de Cala Molí porque supuestamente su nombre figura en proyectos de su suegro en el municipio de Sant Josep, donde éste desempeñaba su función pública.
El juez entiende que presuntamente Pilar Fernández, según fuentes judiciales, podría haber colaborado como cooperador necesario en un delito de negociaciones prohibidas para funcionarios o tráfico de influencias. Ante el juez, la arquitecta, según las mismas fuentes, se desvinculó totalmente de la actividad de Huerta y afirmó que no tiene «nada que ver con él», que no ha firmado proyectos suyos y que fue ella quien contactó con los clientes de sus proyectos, cuya autoría reivindicó reiteradamente.
Fernández, que declaró ante el juez durante poco menos de una hora, rehusó luego hacer declaraciones a los medios de comunicación. Al parecer, el interrogatorio del juez versó fundamentalmente en la implicación de Fernández en la actividad de Antonio Huerta en Sant Josep. Huerta dimitió de su cargo público hace poco más de una semana después de que este periódico publicase el contenido de un vídeo grabado por una empresa de detectives en el que se ve al ex arquitecto municipal realizando tareas profesionales incompatibles con su puesto en el Ayuntamiento.
La arquitecta negó ante el juez que Antonio Huerta sea familiar suyo, aclarando, según fuentes cercanas a la investigación judicial, que simplemente es el padre de su pareja sentimental. Al parecer, Fernández no respondió a ninguna de las preguntas formuladas por el abogado del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears, que se ha personado en la causa como acusación particular al entender que «la actividad de Huerta atenta contra su código deontológico». Parece ser que el juez tampoco interrogó a la arquitecta sobre la urbanización de Cala Molí, que fue denunciada por el Grup d´Estudis de la Naturalesa hace más de un año al constatar que invade parte de un Área Natural de Especial Interés (ANEI). El Ayuntamiento de Sant Josep ordenó después su paralización.
Más de 50 proyectos
En seis años de trayectoria profesional en Eivissa, Pilar Fernández sólo ha trabajado en Sant Josep. Ha presentado más de medio centenar de proyectos en este municipio donde, hasta hace poco, su suegro, Antonio Huerta, ejercía de arquitecto municipal, y, por tanto, le correspondía emitir informes de sus trabajos. Por ejemplo, Huerta informó a favor de la controvertida urbanización de Cala Molí. En la relación de proyectos de Fernández, también figura una obra en Cala Carbó y que también es objeto de diligencias penales por la presunta existencia de cinco delitos distintos, según el Ministerio Fiscal. Este asunto se investiga en el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa. En este caso, el grupo ecologista GEN denunció ante la Fiscalía que la obra superaba en un 100 por ciento lo permitido por el planeamiento municipal.
EIVISSA | EUGENIO RODRÍGUEZ
La arquitecta Pilar Fernández se desvinculó ayer de la actividad profesional de su suegro, el ex arquitecto de Sant Josep Antonio Huerta. En su comparecencia ante el juez en calidad de imputada, Fernández declaró, según fuentes judiciales, que no firmó proyectos realizados por Huerta y que fue ella quien contactó con los clientes de todos sus trabajos. Fernández ha presentado más de 50 proyectos en el municipio de Sant Josep en sus seis años de trayectoria profesional en la isla.
La arquitecta Pilar Fernández, nuera del ex técnico municipal de Sant Josep Antonio Huerta, afirmó ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, Pablo Mendoza, que no ha firmado ningún proyecto realizado por Huerta. Fernández declaró como imputada en el caso de la urbanización de Cala Molí porque supuestamente su nombre figura en proyectos de su suegro en el municipio de Sant Josep, donde éste desempeñaba su función pública.
El juez entiende que presuntamente Pilar Fernández, según fuentes judiciales, podría haber colaborado como cooperador necesario en un delito de negociaciones prohibidas para funcionarios o tráfico de influencias. Ante el juez, la arquitecta, según las mismas fuentes, se desvinculó totalmente de la actividad de Huerta y afirmó que no tiene «nada que ver con él», que no ha firmado proyectos suyos y que fue ella quien contactó con los clientes de sus proyectos, cuya autoría reivindicó reiteradamente.
Fernández, que declaró ante el juez durante poco menos de una hora, rehusó luego hacer declaraciones a los medios de comunicación. Al parecer, el interrogatorio del juez versó fundamentalmente en la implicación de Fernández en la actividad de Antonio Huerta en Sant Josep. Huerta dimitió de su cargo público hace poco más de una semana después de que este periódico publicase el contenido de un vídeo grabado por una empresa de detectives en el que se ve al ex arquitecto municipal realizando tareas profesionales incompatibles con su puesto en el Ayuntamiento.
La arquitecta negó ante el juez que Antonio Huerta sea familiar suyo, aclarando, según fuentes cercanas a la investigación judicial, que simplemente es el padre de su pareja sentimental. Al parecer, Fernández no respondió a ninguna de las preguntas formuladas por el abogado del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears, que se ha personado en la causa como acusación particular al entender que «la actividad de Huerta atenta contra su código deontológico». Parece ser que el juez tampoco interrogó a la arquitecta sobre la urbanización de Cala Molí, que fue denunciada por el Grup d´Estudis de la Naturalesa hace más de un año al constatar que invade parte de un Área Natural de Especial Interés (ANEI). El Ayuntamiento de Sant Josep ordenó después su paralización.
Más de 50 proyectos
En seis años de trayectoria profesional en Eivissa, Pilar Fernández sólo ha trabajado en Sant Josep. Ha presentado más de medio centenar de proyectos en este municipio donde, hasta hace poco, su suegro, Antonio Huerta, ejercía de arquitecto municipal, y, por tanto, le correspondía emitir informes de sus trabajos. Por ejemplo, Huerta informó a favor de la controvertida urbanización de Cala Molí. En la relación de proyectos de Fernández, también figura una obra en Cala Carbó y que también es objeto de diligencias penales por la presunta existencia de cinco delitos distintos, según el Ministerio Fiscal. Este asunto se investiga en el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa. En este caso, el grupo ecologista GEN denunció ante la Fiscalía que la obra superaba en un 100 por ciento lo permitido por el planeamiento municipal.