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Un promotor pide 300.000 euros de indemnización a Es Mercadal |
(Menorca, 4/12/2006)
Toni Seguí.Maó
el propietario de un hotel de Ses Salines ha interpuesto una reclamación por responsabilidad patrimonial al Ayuntamiento de Es Mercadal, por un importe aproximado de 300.000 euros, ante la negativa del equipo de gobierno presidido por el alcalde Ramon Orfila a conceder una licencia para ejecutar una obras en un solar calificado de equipamiento privado, aunque está afectado en su totalidad por la Ley de Costas.
El propietario de la citada parcela de Ses Salines había presentado una solicitud de licencia para ejecutar unas instalaciones deportivas, que incluían diversas edificaciones. La revisión de las NNSS aprobada en 1994 permitió que la parcela ubicada en suelo rústico fuese recalificada a suelo urbano como equipamiento privado, con lo que se admitían los usos comercial, hotelero, sanitario-asistencial, educativo, recreativo, sociocultural y establecimiento público. A pesar de las advertencias realizadas por la administración competente en materia de costas, la documentación correspondiente a la revisión del planeamiento municipal recogió incorrectamente el límite de la servidumbre de protección de costas, al hacerse constar una distancia de 20 metros. En este sentido, la ley de Costas señala que en los crecimientos urbanos posteriores a la entrada en vigor de la ley el límite de servidumbre de protección debe ser necesariamente de 100 metros desde la línea de deslinde.
Solución
Ramon Orfila ha señalado que el equipo de gobierno baraja diversas opciones para resolver este asunto, que pasará por lo que dictaminen los servicios jurídicos municipales: la negociación de una indemnización, una fórmula de compensación o acudir a los tribunales. Orfila reconoce el perjuicio ocasionado hace 12 años al promotor por este error urbanístico.
Toni Seguí.Maó
el propietario de un hotel de Ses Salines ha interpuesto una reclamación por responsabilidad patrimonial al Ayuntamiento de Es Mercadal, por un importe aproximado de 300.000 euros, ante la negativa del equipo de gobierno presidido por el alcalde Ramon Orfila a conceder una licencia para ejecutar una obras en un solar calificado de equipamiento privado, aunque está afectado en su totalidad por la Ley de Costas.
El propietario de la citada parcela de Ses Salines había presentado una solicitud de licencia para ejecutar unas instalaciones deportivas, que incluían diversas edificaciones. La revisión de las NNSS aprobada en 1994 permitió que la parcela ubicada en suelo rústico fuese recalificada a suelo urbano como equipamiento privado, con lo que se admitían los usos comercial, hotelero, sanitario-asistencial, educativo, recreativo, sociocultural y establecimiento público. A pesar de las advertencias realizadas por la administración competente en materia de costas, la documentación correspondiente a la revisión del planeamiento municipal recogió incorrectamente el límite de la servidumbre de protección de costas, al hacerse constar una distancia de 20 metros. En este sentido, la ley de Costas señala que en los crecimientos urbanos posteriores a la entrada en vigor de la ley el límite de servidumbre de protección debe ser necesariamente de 100 metros desde la línea de deslinde.
Solución
Ramon Orfila ha señalado que el equipo de gobierno baraja diversas opciones para resolver este asunto, que pasará por lo que dictaminen los servicios jurídicos municipales: la negociación de una indemnización, una fórmula de compensación o acudir a los tribunales. Orfila reconoce el perjuicio ocasionado hace 12 años al promotor por este error urbanístico.
Un caso similar al ocurrido en Ses Vinyes II
La afectación del solar de Ses Salines por la normativa de Costas que impide el 100 por cien de su edificabilidad, a pesar de que la revisión de 1994 recalificó el citado suelo rústico a zona urbana, presenta una gran similitud con el episodio sucedido el mes de marzo de 2004 en la urbanización de Ses Vinyes II..
El inicio de los trámites municipales para desarrollar la citada urbanización puso al descubierto que 12 de las 16 parcelas no se podían edificar al estar situadas en el área de servidumbre de Costas. Al igual que en Ses Salines, en aquella ocasión tanto el Ayuntamiento de Es Mercadal como el Consell tramitaron el expediente urbanístico, a pesar de que un informe de Costas advertía fuera de plazo del no cumplimiento de la servidumbre obligatoria de 100 metros.