Artà: Becker dice que esperó la derrota del pacto de izquierdas para no tener más problemas urbanísticos |
(Diario de Mallorca, 24/10/2006)
El alemán afirma que el anterior gobierno era restrictivo con los extranjeros
J. FRAU. MANACOR.
El ex tenista alemán Boris Becker deja entrever sus preferencias políticas en una entrevista aparecida en la edición de otoño de la revista masculina Bestlife, en la que asegura que tuvo que esperar la derrota electoral del pacto de izquierdas que gobernó durante la pasada legislatura tanto en el Govern como en el Consell de Mallorca (con la participación de UM) para dejar de tener problemas urbanísticos en su finca de Son Coll, situada en el municipio de Artà, expedientada por el Ayuntamiento en diversas ocasiones debido a la existencia de graves irregularidades urbanísticas, la última de las cuales detectada hace pocas semanas.
En la entrevista, realizada al ex tenista en su finca mallorquina, Becker reconoce que el ayuntamiento de Artà le ha abierto un nuevo expediente urbanístico. "Tengo que tirar un par de techos, pero no es gran cosa", apunta.
Al ser preguntado sobre sus "desencuentros con Urbanismo", el ex deportista de élite afincado en Mallorca desde hace una década explica: "Hace algunos años había un gobierno aquí (en Mallorca) que era muy restrictivo con los extranjeros y con aquellas fincas que fueran más grandes de lo común". Becker añade: "Tuve que esperar hasta que perdieron las elecciones. Entonces, todo lo que había sido un problema dejó de serlo. Lo que un día está bien, el otro está mal, y viceversa". El ex tenista alemán "supone" que "así es como funcionan las cosas en España".
Becker asegura que se "adapta" a las reglas. "Como no las puedo cambiar, trato de ser paciente", añade. A pesar de todo, el famoso ex deportista segura que "eso no cambia en nada" sus sentimientos hacia la isla de Mallorca ni lo bien que se ha sentido aquí los últimos diez años. "A diferencia de la mayoría de alemanes, no me gusta vivir en la playa, de modo que buscaba un área que fuera original y que a la vez escapara del estereotipo de Hollywood, donde las casas de los famosos están cargadas de dorados", apunta.
El alemán afirma que el anterior gobierno era restrictivo con los extranjeros
J. FRAU. MANACOR.
El ex tenista alemán Boris Becker deja entrever sus preferencias políticas en una entrevista aparecida en la edición de otoño de la revista masculina Bestlife, en la que asegura que tuvo que esperar la derrota electoral del pacto de izquierdas que gobernó durante la pasada legislatura tanto en el Govern como en el Consell de Mallorca (con la participación de UM) para dejar de tener problemas urbanísticos en su finca de Son Coll, situada en el municipio de Artà, expedientada por el Ayuntamiento en diversas ocasiones debido a la existencia de graves irregularidades urbanísticas, la última de las cuales detectada hace pocas semanas.
En la entrevista, realizada al ex tenista en su finca mallorquina, Becker reconoce que el ayuntamiento de Artà le ha abierto un nuevo expediente urbanístico. "Tengo que tirar un par de techos, pero no es gran cosa", apunta.
Al ser preguntado sobre sus "desencuentros con Urbanismo", el ex deportista de élite afincado en Mallorca desde hace una década explica: "Hace algunos años había un gobierno aquí (en Mallorca) que era muy restrictivo con los extranjeros y con aquellas fincas que fueran más grandes de lo común". Becker añade: "Tuve que esperar hasta que perdieron las elecciones. Entonces, todo lo que había sido un problema dejó de serlo. Lo que un día está bien, el otro está mal, y viceversa". El ex tenista alemán "supone" que "así es como funcionan las cosas en España".
Becker asegura que se "adapta" a las reglas. "Como no las puedo cambiar, trato de ser paciente", añade. A pesar de todo, el famoso ex deportista segura que "eso no cambia en nada" sus sentimientos hacia la isla de Mallorca ni lo bien que se ha sentido aquí los últimos diez años. "A diferencia de la mayoría de alemanes, no me gusta vivir en la playa, de modo que buscaba un área que fuera original y que a la vez escapara del estereotipo de Hollywood, donde las casas de los famosos están cargadas de dorados", apunta.
El Ayuntamiento aún no ha recibido el proyecto de legalización
El teniente de alcalde de Urbanismo del ayuntamiento de Artà, Rafel Gili (UM), confirmó ayer a este diario que el consistorio todavía no ha recibido el proyecto para legalizar las últimas obras ilegales detectadas en la finca de Son Coll, propiedad de Boris Becker, cuando ésta es la última semana del plazo de dos meses que el ex tenista tiene para enviar el documento. El deportista podría tener que abonar 100.000 euros de sanción.