Cort paraliza las obras ilegales de Maria Antònia Munar en el Teatro Principal |
(El Mundo, 19/07/2006)
El Ayuntamiento exige al Consell cambios parciales y que solicite una nueva licencia - La institución deberá retirar las torres de refrigeración que invaden viviendas vecinas - La Comisión de Centro Histórico tendrá la última palabra
INDALECIO RIBELLES
PALMA.- Decreto de paralización parcial de las obras del Teatro Principal de Palma. Este es el dictamen que ayer ofrecieron los técnicos del departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Palma a las alegaciones presentadas por el Consell de Mallorca tras la denuncia formulada contra las obras de rediseño de este recinto por la comunidad de propietarios de la plaza Mayor.
En las próximas horas se firmará el decreto ya redactado que ordena al Consell paralizar los trabajos de instalación de los dos compresores de refrigeración ubicados fuera de ordenación en el techo del teatro y que han originado la denuncia vecinal. La decisión será comunicada en las próximas horas a la institución insular a la que se le remitirá el decreto para que de los pasos correspondientes para legalizar la situación y corregir la infracción cometida que fue reconocida por hasta por la propia administración en sus alegaciones al expediente sancionador abierto por Cort. En concreto indicaban que se habían colocado dos compresores de aire acondicionado en la cubierta superior del edificio reubicando parte de estas instalaciones del proyecto original, se afirmaba.
Una vez denunciados por los vecinos y expedientado por el Ayuntamiento de Palma, el Consell debe decidir si rectifica la ubicación de los dos compresores y los coloca en el lugar en el que se indica en el proyecto original. Aunque habría que ver si esto es posible y las consecuencias que puede tener para el resto de las obras una vez que los trabajos se encuentran en su recta final.
En caso de que opte por legalizar su nueva ubicación, opción en estos momentos más lógica y por la que en principio ya ha abogado el Consell, la institución insular deberá seguir una serie de pasos administrativos que Cort debe aprobar. En primer lugar deberá presentar ante los técnicos de Urbanismo una modificación parcial del proyecto de obras que se ajuste a la nueva realidad y donde figuren todas las correcciones realizadas en el curso de los trabajos, que no son sólo la de los polémicos compresores como ha reconocido la propia consellera Dolça Mulet.
Obras polémicas
Una vez revisado el proyecto y aprobado por los técnicos municipales, Cort le deberán conceder la correspondiente licencia de obras que, a su vez, debe obtener el visto bueno de la denominada Comisión de Centro Histórico. Una trámite obligatorio, que en principio ya pasó el proyecto inicial, y que deberá proceder a sortear, nuevamente, estas obras dado que el Teatro Principal es un Bien Catalogado.
En los próximos días el Consell de Mallorca o en su defecto la Fundación Teatro Principal, que fue la institución encargada de presentar las alegaciones al expediente abierto por Urbanismo, recibirá la correspondiente respuesta municipal a las mismas y la decisión adoptada por los técnicos.
Será entonces cuando la institución insular deba decidir por cuál de las fórmulas opta. Podría darse el caso de que el Consell devolviera los compresores ubicados fuera de proyecto a su posición original. Sería la decisión más rápida para solucionar la situación creada, pero también, la más problemática en principio. En el proyecto original las dos torres de compresores están ubicados a escasos centímetros de las ventanas de las viviendas colindantes tapándolas de forma ostensible lo que originaría problemas serios a los vecinos de alrededor.
No se entiende cómo se pudo cometer un error tan garrafal en el diseño del proyecto y a la vez obtener éste la aprobación del Ayuntamiento de Palma en la pasada legislatura, aunque después de múltiples dimes y diretes, con Joan Fageda como alcalde.
Lo más lógico, sin embargo, como ya informaba la Fundación Teatro Principal en su alegación al expediente abierto por Cort, es los técnicos sigan trabajando en el nuevo proyecto que contemplará la infracción cometida «que se reflejará en el plano modificado correspondiente que, actualmente, se está redactando», según se podía leer en el informe.
El Ayuntamiento exige al Consell cambios parciales y que solicite una nueva licencia - La institución deberá retirar las torres de refrigeración que invaden viviendas vecinas - La Comisión de Centro Histórico tendrá la última palabra
INDALECIO RIBELLES
PALMA.- Decreto de paralización parcial de las obras del Teatro Principal de Palma. Este es el dictamen que ayer ofrecieron los técnicos del departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Palma a las alegaciones presentadas por el Consell de Mallorca tras la denuncia formulada contra las obras de rediseño de este recinto por la comunidad de propietarios de la plaza Mayor.
En las próximas horas se firmará el decreto ya redactado que ordena al Consell paralizar los trabajos de instalación de los dos compresores de refrigeración ubicados fuera de ordenación en el techo del teatro y que han originado la denuncia vecinal. La decisión será comunicada en las próximas horas a la institución insular a la que se le remitirá el decreto para que de los pasos correspondientes para legalizar la situación y corregir la infracción cometida que fue reconocida por hasta por la propia administración en sus alegaciones al expediente sancionador abierto por Cort. En concreto indicaban que se habían colocado dos compresores de aire acondicionado en la cubierta superior del edificio reubicando parte de estas instalaciones del proyecto original, se afirmaba.
Una vez denunciados por los vecinos y expedientado por el Ayuntamiento de Palma, el Consell debe decidir si rectifica la ubicación de los dos compresores y los coloca en el lugar en el que se indica en el proyecto original. Aunque habría que ver si esto es posible y las consecuencias que puede tener para el resto de las obras una vez que los trabajos se encuentran en su recta final.
En caso de que opte por legalizar su nueva ubicación, opción en estos momentos más lógica y por la que en principio ya ha abogado el Consell, la institución insular deberá seguir una serie de pasos administrativos que Cort debe aprobar. En primer lugar deberá presentar ante los técnicos de Urbanismo una modificación parcial del proyecto de obras que se ajuste a la nueva realidad y donde figuren todas las correcciones realizadas en el curso de los trabajos, que no son sólo la de los polémicos compresores como ha reconocido la propia consellera Dolça Mulet.
Obras polémicas
Una vez revisado el proyecto y aprobado por los técnicos municipales, Cort le deberán conceder la correspondiente licencia de obras que, a su vez, debe obtener el visto bueno de la denominada Comisión de Centro Histórico. Una trámite obligatorio, que en principio ya pasó el proyecto inicial, y que deberá proceder a sortear, nuevamente, estas obras dado que el Teatro Principal es un Bien Catalogado.
En los próximos días el Consell de Mallorca o en su defecto la Fundación Teatro Principal, que fue la institución encargada de presentar las alegaciones al expediente abierto por Urbanismo, recibirá la correspondiente respuesta municipal a las mismas y la decisión adoptada por los técnicos.
Será entonces cuando la institución insular deba decidir por cuál de las fórmulas opta. Podría darse el caso de que el Consell devolviera los compresores ubicados fuera de proyecto a su posición original. Sería la decisión más rápida para solucionar la situación creada, pero también, la más problemática en principio. En el proyecto original las dos torres de compresores están ubicados a escasos centímetros de las ventanas de las viviendas colindantes tapándolas de forma ostensible lo que originaría problemas serios a los vecinos de alrededor.
No se entiende cómo se pudo cometer un error tan garrafal en el diseño del proyecto y a la vez obtener éste la aprobación del Ayuntamiento de Palma en la pasada legislatura, aunque después de múltiples dimes y diretes, con Joan Fageda como alcalde.
Lo más lógico, sin embargo, como ya informaba la Fundación Teatro Principal en su alegación al expediente abierto por Cort, es los técnicos sigan trabajando en el nuevo proyecto que contemplará la infracción cometida «que se reflejará en el plano modificado correspondiente que, actualmente, se está redactando», según se podía leer en el informe.