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Cort paralizará las obras de reforma del Teatro Principal tras descubrir que Munar ha edificado de más |
(El Mundo, 29/06/2006)
El Ayuntamiento actúa tras una denuncia de los vecinos y comprobar que hay añadidos a la obra que no están en el proyecto - Da cinco días de plazo al Consell para que presente alegaciones
INDALECIO RIBELLES
PALMA.- El teniente de alcalde de Urbanismo, Rodrigo de Santos, firmó ayer la incoación del expediente para sancionar al Consell de Mallorca, como propietario del Teatro Principal, al comprobar que se ha excedido el volumen edificable en las obras de reforma de este inmueble de la plaza Weyler y que hay actuaciones que no se ajustan al proyecto. El Ayuntamiento de Palma da cinco días de plazo a la institución insular para que presente las correspondientes alegaciones y razones por las que ha incorporado nuevos espacios edificables a esta obra que no aparecen recogidos en el proyecto original aprobado por el Consistorio y que están ubicados por encima de la altura prevista.
El Consistorio palmesano actúa a instancias de una denuncia presentada en el registro municipal el pasado 30 de mayo por la comunidad de propietarios de una de las fincas próximas a este histórico teatro colindante con la plaza Mayor.
En concreto los perjudicados por el exceso de volumen edificable denunciaron la construcción de dos compresores recogidos en cajas de una altura aproximada de casi tres metros, próximos a la fachada de sus domicilios y que, en primera instancia, podrían estar destinadas a acoger el sistema de refrigeración de este recinto. A su vez ponían en conocimiento de los responsables de Urbanismo la realización de obras que consideraban superan la altura permitida en las ordenanzas municipales. Una vez inspeccionada la obra, y comprobada que la denuncia tiene fundamento, el Consistorio palmesano abrió ayer las diligencias iniciales que el próximo martes, una vez presentadas y estudiadas las alegaciones del Consell, pueden provocar la paralización de las obras de reforma de este teatro.
Entre otras razones porque el volumen de exceso de la edificación que no aparece recogido en el proyecto inicial es considerable y afecta directamente a las viviendas colindantes con esta obra.
Así lo pudo comprobar el celador municipal en la correspondiente visita de obras realizada la semana pasada para comprobar y corroborar la veracidad de la denuncia hecha efectiva por la comunidad de propietarios de la plaza Mayor. Una vez en el lugar de los hechos el funcionario verificó que se habían instalado «dos compresores» sobre una altura superior que en los planos del proyecto donde aparecen situados en un nivel inferior: la ubicación no concuerda, en suma, con lo que figura en el expediente del Ayuntamiento y así lo hizo constar en su informe.
Paralizar los trabajos
La existencia de estas construcciones añadidas al edificio original no estaban contempladas en el proyecto urbanístico por lo que se tienen que iniciar los trámites legales para regularizar su situación o proceder a su desaparición.
En primer lugar, Cort deberá estudiar las alegaciones y razones que presenta la institución insular (o la empresa Dragados que ejecuta este proyecto de reforma) para haber incumplido el proyecto aprobado. Los trabajos de reforma se iniciaron a finales de 2004, cuando el Consell adjudicó el proyecto a las empresas Dragados y a Mascaró. Sean las razones que fueren, lo que no cabe duda es que o bien se reforma el proyecto inicial, en caso de que los añadidos sean legalizables, o bien se procede todo apunta a ello, a ordenar la demolición de lo efectuado de más.
En principio lo más lógico es que se proceda a ordenar la paralización de los trabajos y en el mejor de los casos el concesionario de la obra actuará para proceder a restituir la legalidad. La gran duda es saber la envergadura del modificación que se precisa y si ésta no implicará al conjunto de la obra en curso.
El Ayuntamiento actúa tras una denuncia de los vecinos y comprobar que hay añadidos a la obra que no están en el proyecto - Da cinco días de plazo al Consell para que presente alegaciones
INDALECIO RIBELLES
PALMA.- El teniente de alcalde de Urbanismo, Rodrigo de Santos, firmó ayer la incoación del expediente para sancionar al Consell de Mallorca, como propietario del Teatro Principal, al comprobar que se ha excedido el volumen edificable en las obras de reforma de este inmueble de la plaza Weyler y que hay actuaciones que no se ajustan al proyecto. El Ayuntamiento de Palma da cinco días de plazo a la institución insular para que presente las correspondientes alegaciones y razones por las que ha incorporado nuevos espacios edificables a esta obra que no aparecen recogidos en el proyecto original aprobado por el Consistorio y que están ubicados por encima de la altura prevista.
El Consistorio palmesano actúa a instancias de una denuncia presentada en el registro municipal el pasado 30 de mayo por la comunidad de propietarios de una de las fincas próximas a este histórico teatro colindante con la plaza Mayor.
En concreto los perjudicados por el exceso de volumen edificable denunciaron la construcción de dos compresores recogidos en cajas de una altura aproximada de casi tres metros, próximos a la fachada de sus domicilios y que, en primera instancia, podrían estar destinadas a acoger el sistema de refrigeración de este recinto. A su vez ponían en conocimiento de los responsables de Urbanismo la realización de obras que consideraban superan la altura permitida en las ordenanzas municipales. Una vez inspeccionada la obra, y comprobada que la denuncia tiene fundamento, el Consistorio palmesano abrió ayer las diligencias iniciales que el próximo martes, una vez presentadas y estudiadas las alegaciones del Consell, pueden provocar la paralización de las obras de reforma de este teatro.
Entre otras razones porque el volumen de exceso de la edificación que no aparece recogido en el proyecto inicial es considerable y afecta directamente a las viviendas colindantes con esta obra.
Así lo pudo comprobar el celador municipal en la correspondiente visita de obras realizada la semana pasada para comprobar y corroborar la veracidad de la denuncia hecha efectiva por la comunidad de propietarios de la plaza Mayor. Una vez en el lugar de los hechos el funcionario verificó que se habían instalado «dos compresores» sobre una altura superior que en los planos del proyecto donde aparecen situados en un nivel inferior: la ubicación no concuerda, en suma, con lo que figura en el expediente del Ayuntamiento y así lo hizo constar en su informe.
Paralizar los trabajos
La existencia de estas construcciones añadidas al edificio original no estaban contempladas en el proyecto urbanístico por lo que se tienen que iniciar los trámites legales para regularizar su situación o proceder a su desaparición.
En primer lugar, Cort deberá estudiar las alegaciones y razones que presenta la institución insular (o la empresa Dragados que ejecuta este proyecto de reforma) para haber incumplido el proyecto aprobado. Los trabajos de reforma se iniciaron a finales de 2004, cuando el Consell adjudicó el proyecto a las empresas Dragados y a Mascaró. Sean las razones que fueren, lo que no cabe duda es que o bien se reforma el proyecto inicial, en caso de que los añadidos sean legalizables, o bien se procede todo apunta a ello, a ordenar la demolición de lo efectuado de más.
En principio lo más lógico es que se proceda a ordenar la paralización de los trabajos y en el mejor de los casos el concesionario de la obra actuará para proceder a restituir la legalidad. La gran duda es saber la envergadura del modificación que se precisa y si ésta no implicará al conjunto de la obra en curso.