Mallorca: La presión constructora sobre el suelo rústico isleño se estabiliza |
(Diario de Malorca, 3/06/2006)
El Consell autorizó en 2005 la construcción de 268 viviendas en zonas no urbanizables
F. GUIJARRO. PALMA.
La presión constructora sobre el suelo rústico mallorquín comienza a estabilizarse, según se desprende de la memoria de la dirección insular de Urbanismo del pasado año. El Consell autorizó en 2005 la edificación de 268 viviendas en terrenos no urbanizables, un número prácticamente idéntico al de 2004 -que se cerró con 262 permisos aprobados-. Un aspecto a tener en cuenta es que la cifra del pasado año equivale a una tercera parte de las que se contabilizaron en el año 2000, tras una avalancha de solicitudes provocada por el anuncio de que se iban a adoptar medidas cautelares.
El conseller insular de Territorio, Bartomeu Vicens, destacó el descenso que se ha registrado durante los últimos años en las autorizaciones para edificar en rústico, que parece haber tocado fin para entrar en una nueva fase en la que se esperan pocas variaciones interanuales.
Por municipios, Felanitx aparece claramente en cabeza, con 26 autorizaciones, seguida de Manacor, con 21. A notable distancia se encuentran Campos, con 16 permisos concedidos; Pollença y Santanyí, con 14; y Algaida y Llucmajor, con 13.
Interés general
Esta misma estabilidad se registra en las declaraciones de interés general para la ubicación de actividades empresariales e infraestructuras en terrenos rústicos, con 321 autorizaciones, de las que 257 correspondieron a la instalación de redes eléctricas. El interés general fue concedido el pasado año a 33 actividades turísticas -como hoteles rurales-, dos gasolineras, un restaurante y un campo de golf.
Aunque el volumen de autorizaciones supone un importante crecimiento en relación a las cifras de los años 90, desde el 2000 se mantiene estabilizado entre las 300 y las 350, con la única excepción de las 255 de 2002.
Estas cifras corresponden a las actividades desarrolladas legalmente en zonas no urbanizables, pero también hay que tener en cuenta las construcciones que se ejecutan sin autorización. En materia de disciplina urbanística, el Consell abrió 116 expedientes y aplicó 32 sanciones por un valor total de 1,4 millones de euros durante 2005, muy por debajo de los 3,3 millones del ejercicio anterior. Hay que tener en cuenta a la hora de analizar el descenso en las sanciones que en 2004 se contabilizaron dos casos con sanciones de gran valor, uno de ellos protagonizado por el tenista Boris Becker.
En relación al pasado ejercicio, hay que destacar el elevado número de expedientes iniciados en el municipio de Andratx, con 13 casos, seguido de los nueve contabilizados en Artà y Palma, o los seis de Pollença.
Destacar que durante 2005 se concedieron 8.305 cédulas de habitabilidad para nuevas construcciones en suelo urbanizable, una cifra que mantiene la tendencia a la baja iniciada en 2004, tras un proceso de crecimiento constante iniciado en 1996.
Finalmente, se autorizaron 163 obras y actividades en el suelo urbano del litoral, una cifra en constante crecimiento debido únicamente a que antes no se respetaba apenas esta tramitación.
El Consell autorizó en 2005 la construcción de 268 viviendas en zonas no urbanizables
F. GUIJARRO. PALMA.
La presión constructora sobre el suelo rústico mallorquín comienza a estabilizarse, según se desprende de la memoria de la dirección insular de Urbanismo del pasado año. El Consell autorizó en 2005 la edificación de 268 viviendas en terrenos no urbanizables, un número prácticamente idéntico al de 2004 -que se cerró con 262 permisos aprobados-. Un aspecto a tener en cuenta es que la cifra del pasado año equivale a una tercera parte de las que se contabilizaron en el año 2000, tras una avalancha de solicitudes provocada por el anuncio de que se iban a adoptar medidas cautelares.
El conseller insular de Territorio, Bartomeu Vicens, destacó el descenso que se ha registrado durante los últimos años en las autorizaciones para edificar en rústico, que parece haber tocado fin para entrar en una nueva fase en la que se esperan pocas variaciones interanuales.
Por municipios, Felanitx aparece claramente en cabeza, con 26 autorizaciones, seguida de Manacor, con 21. A notable distancia se encuentran Campos, con 16 permisos concedidos; Pollença y Santanyí, con 14; y Algaida y Llucmajor, con 13.
Interés general
Esta misma estabilidad se registra en las declaraciones de interés general para la ubicación de actividades empresariales e infraestructuras en terrenos rústicos, con 321 autorizaciones, de las que 257 correspondieron a la instalación de redes eléctricas. El interés general fue concedido el pasado año a 33 actividades turísticas -como hoteles rurales-, dos gasolineras, un restaurante y un campo de golf.
Aunque el volumen de autorizaciones supone un importante crecimiento en relación a las cifras de los años 90, desde el 2000 se mantiene estabilizado entre las 300 y las 350, con la única excepción de las 255 de 2002.
Estas cifras corresponden a las actividades desarrolladas legalmente en zonas no urbanizables, pero también hay que tener en cuenta las construcciones que se ejecutan sin autorización. En materia de disciplina urbanística, el Consell abrió 116 expedientes y aplicó 32 sanciones por un valor total de 1,4 millones de euros durante 2005, muy por debajo de los 3,3 millones del ejercicio anterior. Hay que tener en cuenta a la hora de analizar el descenso en las sanciones que en 2004 se contabilizaron dos casos con sanciones de gran valor, uno de ellos protagonizado por el tenista Boris Becker.
En relación al pasado ejercicio, hay que destacar el elevado número de expedientes iniciados en el municipio de Andratx, con 13 casos, seguido de los nueve contabilizados en Artà y Palma, o los seis de Pollença.
Destacar que durante 2005 se concedieron 8.305 cédulas de habitabilidad para nuevas construcciones en suelo urbanizable, una cifra que mantiene la tendencia a la baja iniciada en 2004, tras un proceso de crecimiento constante iniciado en 1996.
Finalmente, se autorizaron 163 obras y actividades en el suelo urbano del litoral, una cifra en constante crecimiento debido únicamente a que antes no se respetaba apenas esta tramitación.