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Sant Josep: ocho meses de cárcel para el dueño de la carpintería Alba |
(Diario de Ibiza, 13/05/2006)
Cada vecino percibirá 3.000 euros como indemnización por los daños morales sufridos por la industria y sus continuos incumplimientos de las órdenes de cerrar
EIVISSA | P. P.
El propietario de la carpintería Hermanos Alba, Francisco Alba Montero, ha sido condenado a ocho meses de prisión por un delito de desobediencia a la autoridad. Además, deberá pagar 3.000 euros a cada uno de los seis vecinos que le han demandado en concepto de indemnización y sufragar las costas procesales de las acusaciones particulares que se han ejercido contra él (los vecinos y el Ayuntamiento de Sant Josep).
La juez Martina Rodríguez, titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, considera que la actitud del denunciado tras las reiteradas órdenes de paralizar la actividad de carpintería encaja «como un traje hecho a medida» en los requisitos necesarios para incurrir en un delito de desobediencia. Alba alegó que el propio Ayuntamiento de Sant Josep le había autorizado a continuar su actividad cuando en agosto de 2001 solicitó una nueva licencia de actividad. La magistrada, no obstante, «sin entrar o no en la veracidad de dichas afirmaciones», considera que el hecho de que el Ayuntamiento de Sant Josep haya ejercido la acusación particular en este caso es «un hecho incontestable y de no haberse producido podría inclinar la balanza a favor del acusado». La magistrada considera que el hecho de haberse personado en la causa «casa mal con el escaso interés que se dice presenta [el Ayuntamiento] en hacer cumplir sus resoluciones».
La juez no acepta la petición de los vecinos de que el acusado les pague 45.900 euros a cada uno en concepto de indemnización «a falta de cualquier prueba sobre la causación de perjuicios o daños materiales, que no dudamos que se produjeran a lo largo de todos los años en que la actividad se llevó a cabo de forma ilegal», por lo que estima que la reparación del daño moral producido por el «sentimiento de sufrimiento, pesar, amargura y tristeza» ocasionado por esta industria y sus continuadas desobediencias puede fijarse en 3.000 euros.
La carpintería Alba cuenta con licencia de actividad desde el 23 de marzo de 2006, pocos días antes de que se celebrase el juicio y tras adquirir unos terrenos a un familiar del alcalde de Sant Josep.
Cada vecino percibirá 3.000 euros como indemnización por los daños morales sufridos por la industria y sus continuos incumplimientos de las órdenes de cerrar
EIVISSA | P. P.
El propietario de la carpintería Hermanos Alba, Francisco Alba Montero, ha sido condenado a ocho meses de prisión por un delito de desobediencia a la autoridad. Además, deberá pagar 3.000 euros a cada uno de los seis vecinos que le han demandado en concepto de indemnización y sufragar las costas procesales de las acusaciones particulares que se han ejercido contra él (los vecinos y el Ayuntamiento de Sant Josep).
La juez Martina Rodríguez, titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, considera que la actitud del denunciado tras las reiteradas órdenes de paralizar la actividad de carpintería encaja «como un traje hecho a medida» en los requisitos necesarios para incurrir en un delito de desobediencia. Alba alegó que el propio Ayuntamiento de Sant Josep le había autorizado a continuar su actividad cuando en agosto de 2001 solicitó una nueva licencia de actividad. La magistrada, no obstante, «sin entrar o no en la veracidad de dichas afirmaciones», considera que el hecho de que el Ayuntamiento de Sant Josep haya ejercido la acusación particular en este caso es «un hecho incontestable y de no haberse producido podría inclinar la balanza a favor del acusado». La magistrada considera que el hecho de haberse personado en la causa «casa mal con el escaso interés que se dice presenta [el Ayuntamiento] en hacer cumplir sus resoluciones».
La juez no acepta la petición de los vecinos de que el acusado les pague 45.900 euros a cada uno en concepto de indemnización «a falta de cualquier prueba sobre la causación de perjuicios o daños materiales, que no dudamos que se produjeran a lo largo de todos los años en que la actividad se llevó a cabo de forma ilegal», por lo que estima que la reparación del daño moral producido por el «sentimiento de sufrimiento, pesar, amargura y tristeza» ocasionado por esta industria y sus continuadas desobediencias puede fijarse en 3.000 euros.
La carpintería Alba cuenta con licencia de actividad desde el 23 de marzo de 2006, pocos días antes de que se celebrase el juicio y tras adquirir unos terrenos a un familiar del alcalde de Sant Josep.