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Santa Eulària: vecinos de una antena temen que se legalice tras seis años de denuncias |
(Diario de Ibiza, 30/04/2006)
Aseguran que nunca han recibido respuesta del Ayuntamiento de Santa Eulària, que actualmente tramita un expediente de legalización. «Nos sentimos desprotegidos e impotentes», afirman
EIVISSA | PEDRO PRIETO
Una comunidad de propietarios que viene denunciando desde 2000 la presencia de una antena de telefonía sin licencia en la azotea de un edificio colindante ha presentado un escrito en el Consell Insular solicitando que no se legalice esta instalación.
Según han expresado varios vecinos de esta comunidad vecinal, situada en el edificio Itasol de la calle del Sol número 7 de Santa Eulària, los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Santa Eulària les han comunicado que la empresa está tramitando la legalización de esta antena, a pesar de que el Consistorio cuenta con una sentencia favorable que avala sus competencias para eliminar las instalaciones de este tipo que están en situación ilegal.
Una de las portavoces del colectivo vecinal, Esther Lozano, aseguró que se sienten «desprotegidos» porque «tras seis años de lucha, seguimos en el punto de partida». «Es una impotencia muy grande», expresó. Aseguran que «nunca» se ha respondido a sus denuncias y que, al ir a interesarse por ellas al Consistorio, les informaron de que ya habían prescrito.
Pendiente de un informe
Tras tramitar su legalización en el Ayuntamiento de Santa Eulària, la empresa propietaria de la antena ha pedido un informe al Consell Insular. Si éste es favorable, los vecinos temen que el Ayuntamiento dé el permiso definitivo a la antena.
Por este motivo, en su escrito de alegaciones denuncian que la antena «incumple la altura máxima reguladora del edificio», «incumple los niveles sonoros y, posiblemente, los de emisión de campos electromagnéticos» así como que «la normativa en materia de telecomunicaciones ha cambiado desde la fecha de la solicitud», por lo que piden que el proyecto se adapte a la legislación actual.
Asimismo, recuerdan que la antena se instaló «sin licencia de obras, de apertura ni funcionamiento [...] sin que la empresa titular haya procedido a su desmantelamiento ni a su paralización» a pesar de que, en un primer momento, el Ayuntamiento de Santa Eulària trató de que se desinstalara.
Los vecinos aseguran que sufren problemas de salud que achacan a la exposición a las emisiones de esta antena, y recuerdan cómo en Jesús el Ayuntamiento sí ha impedido que sigan funcionando varias antenas al ordenar que se cortase el suministro eléctrico por parte de la compañía GESA. «No entendemos por qué en unos sitios sí y en otros no», denuncia Lozano, que recuerda que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears avala un decreto municipal que ordena la retirada de las antenas sin licencia.
Varios residentes en el edificio Itasol aseguran que sufren estrés, insomnio, ansiedad y dolores de cabeza desde que en 1999 se instaló la antena. Otras dos comunidades de vecinos de edificios cercanos también se están movilizando para evitar su legalización.
Este periódico ha intentado repetidamente contactar con el concejal responsable del área, Vicente Riera Noguera, sin que haya explicado cuál es la postura municipal sobre esta antena. Antes de conocerse el intento de legalización dijo, a través de un portavoz municipal, que el tema estaba «en manos de los servicios jurídicos».
Aseguran que nunca han recibido respuesta del Ayuntamiento de Santa Eulària, que actualmente tramita un expediente de legalización. «Nos sentimos desprotegidos e impotentes», afirman
EIVISSA | PEDRO PRIETO
Una comunidad de propietarios que viene denunciando desde 2000 la presencia de una antena de telefonía sin licencia en la azotea de un edificio colindante ha presentado un escrito en el Consell Insular solicitando que no se legalice esta instalación.
Según han expresado varios vecinos de esta comunidad vecinal, situada en el edificio Itasol de la calle del Sol número 7 de Santa Eulària, los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Santa Eulària les han comunicado que la empresa está tramitando la legalización de esta antena, a pesar de que el Consistorio cuenta con una sentencia favorable que avala sus competencias para eliminar las instalaciones de este tipo que están en situación ilegal.
Una de las portavoces del colectivo vecinal, Esther Lozano, aseguró que se sienten «desprotegidos» porque «tras seis años de lucha, seguimos en el punto de partida». «Es una impotencia muy grande», expresó. Aseguran que «nunca» se ha respondido a sus denuncias y que, al ir a interesarse por ellas al Consistorio, les informaron de que ya habían prescrito.
Pendiente de un informe
Tras tramitar su legalización en el Ayuntamiento de Santa Eulària, la empresa propietaria de la antena ha pedido un informe al Consell Insular. Si éste es favorable, los vecinos temen que el Ayuntamiento dé el permiso definitivo a la antena.
Por este motivo, en su escrito de alegaciones denuncian que la antena «incumple la altura máxima reguladora del edificio», «incumple los niveles sonoros y, posiblemente, los de emisión de campos electromagnéticos» así como que «la normativa en materia de telecomunicaciones ha cambiado desde la fecha de la solicitud», por lo que piden que el proyecto se adapte a la legislación actual.
Asimismo, recuerdan que la antena se instaló «sin licencia de obras, de apertura ni funcionamiento [...] sin que la empresa titular haya procedido a su desmantelamiento ni a su paralización» a pesar de que, en un primer momento, el Ayuntamiento de Santa Eulària trató de que se desinstalara.
Los vecinos aseguran que sufren problemas de salud que achacan a la exposición a las emisiones de esta antena, y recuerdan cómo en Jesús el Ayuntamiento sí ha impedido que sigan funcionando varias antenas al ordenar que se cortase el suministro eléctrico por parte de la compañía GESA. «No entendemos por qué en unos sitios sí y en otros no», denuncia Lozano, que recuerda que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears avala un decreto municipal que ordena la retirada de las antenas sin licencia.
Varios residentes en el edificio Itasol aseguran que sufren estrés, insomnio, ansiedad y dolores de cabeza desde que en 1999 se instaló la antena. Otras dos comunidades de vecinos de edificios cercanos también se están movilizando para evitar su legalización.
Este periódico ha intentado repetidamente contactar con el concejal responsable del área, Vicente Riera Noguera, sin que haya explicado cuál es la postura municipal sobre esta antena. Antes de conocerse el intento de legalización dijo, a través de un portavoz municipal, que el tema estaba «en manos de los servicios jurídicos».