Sant Josep: el TSJB confirma la demolición de la casa del Puig d'en Serra |
La sala de lo Contencioso Administrativo desestima el recurso presentado por la propiedad y el Ayuntamiento de Sant Josep contra la sentencia del juzgado
EIVISSA | J. M. L. ROMERO
La sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la empresa mercantil Goettringer Vertriebsgesellscharft SA y el Consistorio de Sant Josep contra la sentencia del juzgado de lo Contencioso que en septiembre de 2004 declaró ilegal e ilegalizable la licencia municipal de obras concedida en 1992 que permitió la construcción de una vivienda de 330 metros cuadrados en la cima del Puig d'en Serra (es Cubells). Aquella sentencia obligaba al Ayuntamiento a derribar el chalet y le ordenaba que sancionara a los responsables de la autorización. Posteriormente, el alcalde y cinco con cejales fueron imputados por un presunto delito urbanístico relacionado con este asunto.
La sentencia de la sala confirma «íntegramente» la sentencia del juzgado, impone los costes procesales a las partes apelantes y recuerda que contra ella ya no cabe recurso ordinario.
La sala destaca que en la apelación «nada se dice en contra de la sentencia respecto a si las obras llevadas a cabo vulneraron o no la legalidad urbanística», ni sobre la calificación de la zona donde estaba ubicada la vivienda (en un Área Natural de Especial Interés), si cumplía o no las normas subsidiarias (NNSS) de Sant Josep y si, como consecuencia, había o no una infracción urbanística grave: «En definitiva -se dice en esta última sentencia, de fecha 12 de abril-, son hechos que se aceptan».
«Infracciones que espeluznan»
Los miembros de la sala son especialmente duros cuando analizan cómo se concedieron los permisos para esa construcción: « Las infracciones urbanísticas [cometidas en este caso] son de tal gravedad que espeluznan».
También destaca como «relevante» que el Consell Insular no tuviera copias de los acuerdos de otorgamiento de las licencias y que la propia institución insular adujera que los expedientes municipales estaban «sorprendentemente perdidos» y tuvieran que ser reconstruidos.