Santa Margalida: ¿Comisiones ante notario? |
(20/04/2006)
La dueña de una parcela escrituró un 10% a un miembro de CPU con la ´extraña´ condición de que se recalificara
MATEU FERRER. SANTA MARGALIDA.
En cuestiones de Urbanismo, y más en Mallorca, hay veces que las cosas parece que suceden por arte de magia... aunque siempre exista una mano detrás, y a menudo nada inocente.
En su despedida el martes de los medios de comunicación, el ya ex concejal de UM de Santa Margalida, Antoni Font, achacó a la posesión de "unos papeles" el acoso sistemático al que le venía sometiendo en los últimos meses el alcalde Antoni del Olmo (PP) pleno tras pleno, con insultos muchas veces más que crueles. Sea o no esta la verdadera causa, esos famosos ´papeles´ son una escritura pública de 2004 ante el notario López Fando, en la que la propietaria de una parcela en suelo rústico de 2.083 metros cuadrados entre las calles Migjorn y Antoni Maura -en la conocida Costa d´en Piulo-, cede el 10% indiviso a un conocido miembro de Can Picafort Unit (CPU), partido que gobierna el consistorio junto al PP.
Estamos ante una compraventa por un simbólico precio -6.000 euros-, pero con una curiosa condición, que el fedatario público recogió en el acta: la parcela debía ser recalificada a suelo urbano antes de un año; de otro modo, la operación quedaba invalidada. La dueña del solar es prima del concejal Font, y el comprador del 10% su propio hermano, Joan Font, aunque uno es uemita y el otro un fiel de CPU. De llegar a recalificarse, el solar incrementaba su valor millonariamente.
El ex edil de UM evitó dar los nombres de sus familiares, pero no tuvo reparos en cargar contra el concejal de Urbanismo, Miguel Ordinas (CPU) y el alcalde Del Olmo. Font acusó al primero de "haber obligado a firmar unos papeles -la escritura de marras- a unos ciudadanos confiados que hacían una cesión al Ayuntamiento", todo ello "a sabiendas del alcalde".
Se trate o no de una supuesta operación entre la dueña de la parcela y el Ayuntamiento -con testaferro de por medio- para una futura recalificación, lo cierto es que la clasificación urbanística del solar ha ido variando en menos de un año. A finales de 2004, en la aprobación inicial de la revisión de las normas subsidiarias (NNSS), PP y CPU pasaron directamente a suelo urbano dicha parcela "por consolidación". El PSOE y el PSM sacaron los dientes y además de denunciar que era una modificación sin justificar, presentaron alegaciones sin éxito. El socialista Miquel Cifre habló entonces de "jugada especulativa" y anunció que "un día se sabrá quienes están detrás de la operación". Denunció además "la estafa" de un informe del ingeniero municipal Jaume Grimalt, que certificó que la parcela en cuestión disponía de servicios, "cuando cualquiera ve a simple vista que ni siquiera tiene aceras", señaló Cifre.
Meses más tarde hubo un nuevo periodo de exposición pública previo a la aprobación provisional de las NNSS, y ¡zas!, el mismo equipo de gobierno dio marcha atrás y volvió a clasificar como suelo rústico la espinosa parcela. Y así se ha quedado a día de hoy, pendientes de aprobar las NNSS definitivamente en el Consell. En cualquier caso, hay que recalcar que habría transcurrido más de un año sin hacerse efectiva la modificación urbanística que quedó ´blindada´ en la escritura.
Font desvela que hizo llegar el tema "al jefe de CPU", el hotelero Joan Rosselló Caragol, "para que en su caso tomara medidas políticas, pero me ha estado dando largas", dice. Convencido de que el alcalde empezó a "atacarle" tras saber que tenía la escritura, la situación ha podido con su temple y ha dimitido. UM no revela cuál será el final de esta historia, pero nadie puede negar que tiene miga.
La dueña de una parcela escrituró un 10% a un miembro de CPU con la ´extraña´ condición de que se recalificara
MATEU FERRER. SANTA MARGALIDA.
En cuestiones de Urbanismo, y más en Mallorca, hay veces que las cosas parece que suceden por arte de magia... aunque siempre exista una mano detrás, y a menudo nada inocente.
En su despedida el martes de los medios de comunicación, el ya ex concejal de UM de Santa Margalida, Antoni Font, achacó a la posesión de "unos papeles" el acoso sistemático al que le venía sometiendo en los últimos meses el alcalde Antoni del Olmo (PP) pleno tras pleno, con insultos muchas veces más que crueles. Sea o no esta la verdadera causa, esos famosos ´papeles´ son una escritura pública de 2004 ante el notario López Fando, en la que la propietaria de una parcela en suelo rústico de 2.083 metros cuadrados entre las calles Migjorn y Antoni Maura -en la conocida Costa d´en Piulo-, cede el 10% indiviso a un conocido miembro de Can Picafort Unit (CPU), partido que gobierna el consistorio junto al PP.
Estamos ante una compraventa por un simbólico precio -6.000 euros-, pero con una curiosa condición, que el fedatario público recogió en el acta: la parcela debía ser recalificada a suelo urbano antes de un año; de otro modo, la operación quedaba invalidada. La dueña del solar es prima del concejal Font, y el comprador del 10% su propio hermano, Joan Font, aunque uno es uemita y el otro un fiel de CPU. De llegar a recalificarse, el solar incrementaba su valor millonariamente.
El ex edil de UM evitó dar los nombres de sus familiares, pero no tuvo reparos en cargar contra el concejal de Urbanismo, Miguel Ordinas (CPU) y el alcalde Del Olmo. Font acusó al primero de "haber obligado a firmar unos papeles -la escritura de marras- a unos ciudadanos confiados que hacían una cesión al Ayuntamiento", todo ello "a sabiendas del alcalde".
Se trate o no de una supuesta operación entre la dueña de la parcela y el Ayuntamiento -con testaferro de por medio- para una futura recalificación, lo cierto es que la clasificación urbanística del solar ha ido variando en menos de un año. A finales de 2004, en la aprobación inicial de la revisión de las normas subsidiarias (NNSS), PP y CPU pasaron directamente a suelo urbano dicha parcela "por consolidación". El PSOE y el PSM sacaron los dientes y además de denunciar que era una modificación sin justificar, presentaron alegaciones sin éxito. El socialista Miquel Cifre habló entonces de "jugada especulativa" y anunció que "un día se sabrá quienes están detrás de la operación". Denunció además "la estafa" de un informe del ingeniero municipal Jaume Grimalt, que certificó que la parcela en cuestión disponía de servicios, "cuando cualquiera ve a simple vista que ni siquiera tiene aceras", señaló Cifre.
Meses más tarde hubo un nuevo periodo de exposición pública previo a la aprobación provisional de las NNSS, y ¡zas!, el mismo equipo de gobierno dio marcha atrás y volvió a clasificar como suelo rústico la espinosa parcela. Y así se ha quedado a día de hoy, pendientes de aprobar las NNSS definitivamente en el Consell. En cualquier caso, hay que recalcar que habría transcurrido más de un año sin hacerse efectiva la modificación urbanística que quedó ´blindada´ en la escritura.
Font desvela que hizo llegar el tema "al jefe de CPU", el hotelero Joan Rosselló Caragol, "para que en su caso tomara medidas políticas, pero me ha estado dando largas", dice. Convencido de que el alcalde empezó a "atacarle" tras saber que tenía la escritura, la situación ha podido con su temple y ha dimitido. UM no revela cuál será el final de esta historia, pero nadie puede negar que tiene miga.