Alcúdia: Nadal quiere hablar de turismo, no de infracciones |
(Diario de Mallorca, 16/03/2006)
Un tenso vicepresidente del Consell explicó la nueva ley en Alcúdia, intentando sortear las preguntas comprometidas
ALÍCIA ALOMAR. ALCÚDIA.
La tensión se palpaba en el ambiente tras los últimos acontecimientos. Los tres tocayos, el vicepresidente del Consell, Miquel Nadal; el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer (ambos de UM), y el presidente de la asociación de empresarios de viviendas vacacionales, Miquel Cifre, explicaron el martes ante algo más de 150 personas en el auditorio alcudienc la nueva ley de comercialización de esta modalidad turística, y pese al acuerdo con el PP de suspender el acto.
Ferrer abrió el acto aludiendo veladamente al enfrentamiento abierto entre PP y UM para capitalizar electoralmente la nueva normativa. Justificó que "tras una reunión con los vecinos y la asociación, estos nos pidieron llevar a cabo un acto similar al de Pollença. Entonces, se lo preguntamos a Miquel Nadal y éste accedió. Nosotros queríamos organizarlo cuando el tema ya estuviera maduro; por eso lo hacemos hoy". Cifre por su lado recordó que su asociación se puso en marcha en 1998 con el objetivo de que se regulase la actividad de las viviendas vacacionales, "porque ya llevaba muchos años funcionando. Ahora ya tenemos la ley, pero no es suficiente porque el turismo va cambiando", opinó.
En la primera intervención de Nadal, los nervios le traicionaron, prueba de ello es uno de los varios lapsus línguae que tuvo: Saludó por ejemplo al primer edil de Alcúdia con un "dignísimo alcalde de Pollença". El vicepresidente salió del paso con un socorrido: "¡Ups!, ¿en qué estaría pensando?". Más adelante, explicando la normativa, también se confundió con los meses y los años en un par de ocasiones.
El vicepresidente informó de la ley a los afectados mediante una presentación en formato power point. Además, los asistentes pudieron preguntar las dudas que tenían sobre la materia. El tema de las viviendas ilegales preocupaba mucho al público. Nadal explicó: "¿La ley supone la legalización de todas las viviendas en suelo rústico? No, supone que si éstas reúnen la calidad se podrán dedicar a la comercialización". Un espectador preguntó qué pasaba con las fincas sin licencia o con las que tienen una infracción urbanística. El vicepresidente dio algunos rodeos al tema: "Hay casas que son legales, pero que la piscina o el porche no, depende... En obras sin licencia, pero cuya infracción haya prescrito y no se le haya sancionado, no lo haremos nosotros -en referencia al Consell-, pero tampoco las legalizaremos". Aún así, no logró esquivar a un arquitecto que le ´acorraló´ preguntándole si tendrán los mismos derechos una casa ilegal y otra ilegal: "Respóndame con un sí o con un no", le espetó el interesado. En definitiva, "si las viviendas reúnen los estándares de calidad, se les permite la comercialización, pero no se las legalizará", aseveró Nadal. Los asistentes siguieron preguntando acerca de este "conflicto de competencias entre leyes anteriores y normas", tal y como lo definió un ciudadano.
Nadal reiteró en varias ocasiones que la ley de comercialización "es una propuesta de UM de 1999", o que "desde UM siempre hemos tenido claro que nos interesa este tipo de turismo". En la presentación informática no faltaron los lemas que rezaban Las ventajas de la propuesta de UM o Una promesa cumplida.
Un tenso vicepresidente del Consell explicó la nueva ley en Alcúdia, intentando sortear las preguntas comprometidas
ALÍCIA ALOMAR. ALCÚDIA.
La tensión se palpaba en el ambiente tras los últimos acontecimientos. Los tres tocayos, el vicepresidente del Consell, Miquel Nadal; el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer (ambos de UM), y el presidente de la asociación de empresarios de viviendas vacacionales, Miquel Cifre, explicaron el martes ante algo más de 150 personas en el auditorio alcudienc la nueva ley de comercialización de esta modalidad turística, y pese al acuerdo con el PP de suspender el acto.
Ferrer abrió el acto aludiendo veladamente al enfrentamiento abierto entre PP y UM para capitalizar electoralmente la nueva normativa. Justificó que "tras una reunión con los vecinos y la asociación, estos nos pidieron llevar a cabo un acto similar al de Pollença. Entonces, se lo preguntamos a Miquel Nadal y éste accedió. Nosotros queríamos organizarlo cuando el tema ya estuviera maduro; por eso lo hacemos hoy". Cifre por su lado recordó que su asociación se puso en marcha en 1998 con el objetivo de que se regulase la actividad de las viviendas vacacionales, "porque ya llevaba muchos años funcionando. Ahora ya tenemos la ley, pero no es suficiente porque el turismo va cambiando", opinó.
En la primera intervención de Nadal, los nervios le traicionaron, prueba de ello es uno de los varios lapsus línguae que tuvo: Saludó por ejemplo al primer edil de Alcúdia con un "dignísimo alcalde de Pollença". El vicepresidente salió del paso con un socorrido: "¡Ups!, ¿en qué estaría pensando?". Más adelante, explicando la normativa, también se confundió con los meses y los años en un par de ocasiones.
El vicepresidente informó de la ley a los afectados mediante una presentación en formato power point. Además, los asistentes pudieron preguntar las dudas que tenían sobre la materia. El tema de las viviendas ilegales preocupaba mucho al público. Nadal explicó: "¿La ley supone la legalización de todas las viviendas en suelo rústico? No, supone que si éstas reúnen la calidad se podrán dedicar a la comercialización". Un espectador preguntó qué pasaba con las fincas sin licencia o con las que tienen una infracción urbanística. El vicepresidente dio algunos rodeos al tema: "Hay casas que son legales, pero que la piscina o el porche no, depende... En obras sin licencia, pero cuya infracción haya prescrito y no se le haya sancionado, no lo haremos nosotros -en referencia al Consell-, pero tampoco las legalizaremos". Aún así, no logró esquivar a un arquitecto que le ´acorraló´ preguntándole si tendrán los mismos derechos una casa ilegal y otra ilegal: "Respóndame con un sí o con un no", le espetó el interesado. En definitiva, "si las viviendas reúnen los estándares de calidad, se les permite la comercialización, pero no se las legalizará", aseveró Nadal. Los asistentes siguieron preguntando acerca de este "conflicto de competencias entre leyes anteriores y normas", tal y como lo definió un ciudadano.
Nadal reiteró en varias ocasiones que la ley de comercialización "es una propuesta de UM de 1999", o que "desde UM siempre hemos tenido claro que nos interesa este tipo de turismo". En la presentación informática no faltaron los lemas que rezaban Las ventajas de la propuesta de UM o Una promesa cumplida.