Pollença: el edificio Síbaris también deberá suprimir ahora unos aljibes para quedar legalizado |
(Diario de Mallorca, 27/01/2006)
La Justicia amplía los elementos a demoler en la licencia municipal
MATEU FERRER. POLLENÇA.
La polémica por la reconstrucción del edificio conocido como Síbaris, en la primera línea del Port de Pollença, tiene visos de haber llegado a su fin, eso sí, sin haber satisfecho por completo a ninguna de las dos partes en litigio -siete vecinos y el propietario de la obra-.
La sala de lo contencioso-administrativo ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por los vecinos demandantes contra el proyecto de legalización del inmueble, y su correspondiente licencia municipal para ejecutar las obras. Éstas consistían básicamente en la demolición de la edificación existente en planta baja en la parte posterior del Síbaris -no legalizable- y unos pequeños porches. En la nueva sentencia, contra la que no cabe recurso ordinario, los jueces ordenan al Ayuntamiento a incluir en su licencia "la siguiente condición: que el promotor debe presentar propuesta y plano adicional que contemple la demolición o supresión de los aljibes que no respetan el retranqueo con las parcelas colindantes".
Así las cosas, sólo en el caso de que se derriben las edificaciones denunciadas por incumplir los retranqueos, más la supresión o reubicación de los aljibes, el edificio quedará finalmente legalizado.
El conflicto del Síbaris se remonta a 1997, cuando un grupo de propietarios de chalés vecinos denunciaron la licencia otorgada en los años 70 por el Ayuntamiento para la reforma del viejo inmueble, ubicado en la esquina de las calles Londres número 40 con Brújula. En 2002 el Tribunal Supremo dio la razón a los demandantes y anuló los permisos municipales. El edificio quedó pues fuera de ordenación, y sus promotores solicitaron licencia de legalización, previa demolición de las construcciones mencionadas. El Ayuntamiento concedió este permiso el 8 de octubre de 2003, para el proyecto validado por un auto judicial de septiembre de 2004. Los vecinos apelaron contra el mismo, dándoles ahora la razón en cuanto a los aljibes se refiere, no en cambio con sus otras pretensiones. Los demandantes esgrimían también que la parcela inicial fue alterada en su día sin previa licencia, y que las escaleras posteriores que no deberán ser demolidas exceden la ocupación máxima permitida.
La Justicia amplía los elementos a demoler en la licencia municipal
MATEU FERRER. POLLENÇA.
La polémica por la reconstrucción del edificio conocido como Síbaris, en la primera línea del Port de Pollença, tiene visos de haber llegado a su fin, eso sí, sin haber satisfecho por completo a ninguna de las dos partes en litigio -siete vecinos y el propietario de la obra-.
La sala de lo contencioso-administrativo ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por los vecinos demandantes contra el proyecto de legalización del inmueble, y su correspondiente licencia municipal para ejecutar las obras. Éstas consistían básicamente en la demolición de la edificación existente en planta baja en la parte posterior del Síbaris -no legalizable- y unos pequeños porches. En la nueva sentencia, contra la que no cabe recurso ordinario, los jueces ordenan al Ayuntamiento a incluir en su licencia "la siguiente condición: que el promotor debe presentar propuesta y plano adicional que contemple la demolición o supresión de los aljibes que no respetan el retranqueo con las parcelas colindantes".
Así las cosas, sólo en el caso de que se derriben las edificaciones denunciadas por incumplir los retranqueos, más la supresión o reubicación de los aljibes, el edificio quedará finalmente legalizado.
El conflicto del Síbaris se remonta a 1997, cuando un grupo de propietarios de chalés vecinos denunciaron la licencia otorgada en los años 70 por el Ayuntamiento para la reforma del viejo inmueble, ubicado en la esquina de las calles Londres número 40 con Brújula. En 2002 el Tribunal Supremo dio la razón a los demandantes y anuló los permisos municipales. El edificio quedó pues fuera de ordenación, y sus promotores solicitaron licencia de legalización, previa demolición de las construcciones mencionadas. El Ayuntamiento concedió este permiso el 8 de octubre de 2003, para el proyecto validado por un auto judicial de septiembre de 2004. Los vecinos apelaron contra el mismo, dándoles ahora la razón en cuanto a los aljibes se refiere, no en cambio con sus otras pretensiones. Los demandantes esgrimían también que la parcela inicial fue alterada en su día sin previa licencia, y que las escaleras posteriores que no deberán ser demolidas exceden la ocupación máxima permitida.