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Sant Josep: la Fiscalía pide al juzgado que investigue el asfaltado de Serra Escandell |
(Diario de Ibiza, 10/12/2005)
El fiscal cree que los hechos denunciados por el Pacto pueden ser constitutivos de delito
EIVISSA | PEDRO PRIETO
La Fiscalía de Eivissa ha apreciado indicios de delito en los hechos descritos en la denuncia que le remitió el Pacto Progresista por el asfaltado de un negocio particular del alcalde de Sant Josep, José Serra Escandell, con aglomerado procedente de una planta que funcionaba ilegalmente en su municipio y que debía de haber sido desmantelada hacía varios días.
Según informó ayer el fiscal Antoni Torres, la denuncia ha sido presentada ya en los juzgados para que sea investigada judicialmente. Torres ha adoptado esta decisión después de estudiar el caso y apreciar que los hechos desvelados por Diario de Ibiza y denunciados por el Pacto pueden ser constitutivos de delito. «Puede que haya algún hecho con relevancia penal, por lo que he pedido al juzgado que lo investigue», explicó Torres. Por el momento no se ha solicitado que declaren ni el alcalde ni ningún responsable de la constructora Matías Arrom Bibiloni (MAB), propietaria de la planta asfáltica que fue cerrada y desmantelada inmediatamente después de que se divulgara el asfaltado de la empresa del alcalde de Sant Josep.
La fábrica de asfalto había sido instalada con el exclusivo fin de abastecer las obras de reforma de la carretera de Sant Josep. El 15 de agosto, con estos trabajo ya finalizados, el propio Ayuntamiento ordenó a MAB el total desmantelamiento de las instalaciones y la retirada de todos los elementos y maquinaria que componían esta planta asfáltica. Después de que los juzgados confirmaran la validez de esa orden, a finales de septiembre el propio alcalde, mediante un decreto, concedió un plazo de once días para que se vaciaran los depósitos.
Sin embargo, casi un mes después de esa fecha, los vecinos denunciaron que la fábrica seguía produciendo asfalto y cargando camiones con destino a las obras de otras carreteras distintas de aquellas para las cuales estaba autorizada. Un día después de esta denuncia, Diario de Ibiza pudo comprobar cómo la planta seguía en funcionamiento y que parte del asfalto se destinó a la Náutica Tersa, propiedad del alcalde Serra Escandell y situada en un polígono industrial a las afueras de Vila. Además, la obra no tenía la licencia necesaria para llevarse a cabo, según informó el Ayuntamiento de Eivissa, que abrió un expediente urbanístico por esta infracción.
El propio alcalde de Sant Josep se encontraba en el lugar, presenciando el desarrollo de los trabajos e intercambiando opiniones con los operarios. Serra afirmó en un primer momento no saber nada de estos trabajos: «Yo, ni lo sabía. Hace meses que no he aparecido por allí», señaló. Tras conocer que existían fotografías que demostraban que sí que había aparecido por el negocio días antes, el alcalde rectificó: «Me personé en el negocio para ver si podía detener los trabajos, pues era conocedor de la situación en que se encontraba esta empresa (MAB), pero ya casi habían terminado, por lo que preferí no intervenir». Un empleado suyo asumió toda la responsabilidad por haber encargado estos trabajos.
El fiscal cree que los hechos denunciados por el Pacto pueden ser constitutivos de delito
EIVISSA | PEDRO PRIETO
La Fiscalía de Eivissa ha apreciado indicios de delito en los hechos descritos en la denuncia que le remitió el Pacto Progresista por el asfaltado de un negocio particular del alcalde de Sant Josep, José Serra Escandell, con aglomerado procedente de una planta que funcionaba ilegalmente en su municipio y que debía de haber sido desmantelada hacía varios días.
Según informó ayer el fiscal Antoni Torres, la denuncia ha sido presentada ya en los juzgados para que sea investigada judicialmente. Torres ha adoptado esta decisión después de estudiar el caso y apreciar que los hechos desvelados por Diario de Ibiza y denunciados por el Pacto pueden ser constitutivos de delito. «Puede que haya algún hecho con relevancia penal, por lo que he pedido al juzgado que lo investigue», explicó Torres. Por el momento no se ha solicitado que declaren ni el alcalde ni ningún responsable de la constructora Matías Arrom Bibiloni (MAB), propietaria de la planta asfáltica que fue cerrada y desmantelada inmediatamente después de que se divulgara el asfaltado de la empresa del alcalde de Sant Josep.
La fábrica de asfalto había sido instalada con el exclusivo fin de abastecer las obras de reforma de la carretera de Sant Josep. El 15 de agosto, con estos trabajo ya finalizados, el propio Ayuntamiento ordenó a MAB el total desmantelamiento de las instalaciones y la retirada de todos los elementos y maquinaria que componían esta planta asfáltica. Después de que los juzgados confirmaran la validez de esa orden, a finales de septiembre el propio alcalde, mediante un decreto, concedió un plazo de once días para que se vaciaran los depósitos.
Sin embargo, casi un mes después de esa fecha, los vecinos denunciaron que la fábrica seguía produciendo asfalto y cargando camiones con destino a las obras de otras carreteras distintas de aquellas para las cuales estaba autorizada. Un día después de esta denuncia, Diario de Ibiza pudo comprobar cómo la planta seguía en funcionamiento y que parte del asfalto se destinó a la Náutica Tersa, propiedad del alcalde Serra Escandell y situada en un polígono industrial a las afueras de Vila. Además, la obra no tenía la licencia necesaria para llevarse a cabo, según informó el Ayuntamiento de Eivissa, que abrió un expediente urbanístico por esta infracción.
El propio alcalde de Sant Josep se encontraba en el lugar, presenciando el desarrollo de los trabajos e intercambiando opiniones con los operarios. Serra afirmó en un primer momento no saber nada de estos trabajos: «Yo, ni lo sabía. Hace meses que no he aparecido por allí», señaló. Tras conocer que existían fotografías que demostraban que sí que había aparecido por el negocio días antes, el alcalde rectificó: «Me personé en el negocio para ver si podía detener los trabajos, pues era conocedor de la situación en que se encontraba esta empresa (MAB), pero ya casi habían terminado, por lo que preferí no intervenir». Un empleado suyo asumió toda la responsabilidad por haber encargado estos trabajos.