Inca: la oposición renuncia a asistir a las comisiones de Urbanismo |
(Diario de Mallorca, 22/11/2005)
PSM, PSOE, UM e Independents denuncian la "nula información" y presuntas "irregularidades"
PEP CÓRCOLES. INCA.
La oposición de Inca en bloque (PSOE, PSM, UM e Independents) anunció ayer que renunciaba a asistir a la comisión de Urbanismo debido a "la falta de información y a las graves irregularidades que se cometen en esta área municipal en Inca".
Los portavoces de estos grupos municipales expusieron varios casos fundamentales: la construcción de la piscina climatizada; la de la plaza Mallorca; la del nuevo mercado; el Plan general de Ordenación Urbana (PGOU) y la propuesta de demolición del Consell para la vivienda (en Alcúdia) del concejal de Urbanismo de Inca, Bartomeu Seguí, por ilegal.
En el caso de la plaza Mallorca explican que "presenta innumerables deficiencias y retrasos". En el del mercado que "aún no se ha empezado la obra y la empresa pide más dinero. Ya les avisamos de que revisaran el proyecto antes", dicen. En lo que concierne a la piscina, apuntan que "se pagó un millón de euros extras de forma ilegal, sin aprobación del pleno y superando el máximo permitido por la ley". Sobre el PGOU, insisten en que "se ha hecho sin consenso, con los votos del PP y ha sido aprobado sólo parcialmente por el Consell. El PP ha buscado aprobarlo como sea para inaugurar cuatro grandes obras antes de las elecciones". Finalmente, sobre Seguí insisten en que "no se puede consentir que el autor de una irregularidad urbanística sea quien instruye los expedientes en Inca. Es muy grave".
Pere Rotger, alcalde de la ciudad, lamenta que "dejen de asistir a la comisión. Con su proceder silencian a los habitantes de Inca que ellos representan. Deberán dar explicaciones a sus votantes". Por lo demás, asegura que "es una tergiversación de la realidad. El certificado de final de obras de la plaza Mallorca está ya firmado. Los extras que pide el constructor del mercado obedecen a deficiencias del proyecto. Los que no lo son, no se los hemos aceptado".
PSM, PSOE, UM e Independents denuncian la "nula información" y presuntas "irregularidades"
PEP CÓRCOLES. INCA.
La oposición de Inca en bloque (PSOE, PSM, UM e Independents) anunció ayer que renunciaba a asistir a la comisión de Urbanismo debido a "la falta de información y a las graves irregularidades que se cometen en esta área municipal en Inca".
Los portavoces de estos grupos municipales expusieron varios casos fundamentales: la construcción de la piscina climatizada; la de la plaza Mallorca; la del nuevo mercado; el Plan general de Ordenación Urbana (PGOU) y la propuesta de demolición del Consell para la vivienda (en Alcúdia) del concejal de Urbanismo de Inca, Bartomeu Seguí, por ilegal.
En el caso de la plaza Mallorca explican que "presenta innumerables deficiencias y retrasos". En el del mercado que "aún no se ha empezado la obra y la empresa pide más dinero. Ya les avisamos de que revisaran el proyecto antes", dicen. En lo que concierne a la piscina, apuntan que "se pagó un millón de euros extras de forma ilegal, sin aprobación del pleno y superando el máximo permitido por la ley". Sobre el PGOU, insisten en que "se ha hecho sin consenso, con los votos del PP y ha sido aprobado sólo parcialmente por el Consell. El PP ha buscado aprobarlo como sea para inaugurar cuatro grandes obras antes de las elecciones". Finalmente, sobre Seguí insisten en que "no se puede consentir que el autor de una irregularidad urbanística sea quien instruye los expedientes en Inca. Es muy grave".
Pere Rotger, alcalde de la ciudad, lamenta que "dejen de asistir a la comisión. Con su proceder silencian a los habitantes de Inca que ellos representan. Deberán dar explicaciones a sus votantes". Por lo demás, asegura que "es una tergiversación de la realidad. El certificado de final de obras de la plaza Mallorca está ya firmado. Los extras que pide el constructor del mercado obedecen a deficiencias del proyecto. Los que no lo son, no se los hemos aceptado".
Bartomeu Seguí dice que su vivienda "se hizo legalmente"
El edil de Urbanismo manifiesta: "Primero, lamento la actitud de la oposición, pero de todas formas había algunos que ya no venían, o sea que poco cambia la cosa. Segundo, que se me ha sometido a un linchamiento público con mi casa. Yo he presentado alegaciones a la propuesta de demolición del Consell. Cuando construí la vivienda, hace 20 años, podía hacer lo que hice, pero ya les va bien intoxicar".