![]() |
Alcúdia: Seguí obtuvo la licencia del chalé ilegal en base a una finca que jamás registró |
(Diario de Mallorca, 22/10/2005)
Consiguió el permiso en 1989 presentando un acuerdo privado y en 1992 el anterior dueño segregó el terreno
PEP CÓRCOLES. INCA.
Bartomeu Seguí, concejal de Urbanismo de Inca, obtuvo la licencia del chalé ilegal en Alcúdia que el Consell le ordena derribar con un contrato privado de 1987 donde se dice que compra toda la finca de es Gerràs. No obstante, Seguí jamás inscribió esa compraventa de manera oficial ante el registro de la propiedad.
Mediante ese acuerdo privado Seguí demostraba poseer los 109.400 metros cuadrados de la finca es Gerràs. Sin embargo, el contrato no especifica la superficie de la finca. Simplemente dice que Seguí la compra. La Comisión Provincial de Urbanismo aceptó ese documento en 1989 y dio luz verde a la licencia de obras municipal que, por otra parte, especifica que se necesita acreditar con posterioridad la indivisibilidad de la finca para garantizar la parcela mínima. Según la normativa de Alcúdia, es de 75.000 metros cuadrados en esa zona.
Tras la concesión de la licencia Seguí construyó el chalé, pero en 1992 la finca matriz es segregada, no por el edil de Inca, que según el contrato referido sería el propietario, sino por el anterior dueño de los terrenos. Éste hace una segregación de es Gerràs en cuatro fincas de las cuales se queda una, siendo las tres restantes para dos propietarios más y la tercera para Bartomeu Seguí, que no la inscribe en el registro de la propiedad hasta abril de 2000 y con una extensión de 24.000 metros cuadrados.
El instructor del expediente por infracción urbanística del Consell de Mallorca ha efectuado una propuesta de demolición y ha desestimado las alegaciones que presentó el edil. Seguí manifestó ayer de nuevo que no ha recibido la notificación y reiteró que no quiere hacer manifestaciones.
Esta orden de demolición ha levantado airadas críticas contra el edil y contra Pere Rotger, presidente del PP y alcalde de Inca. Antoni Alorda, secretario general del PSM local, sostiene que "la gravedad de este asunto radica en que se ha demostrado que Seguí mintió a la Comisión Provincial de Urbanismo y al Ayuntamiento alcudienc diciendo que era propietario de unos terrenos de los que no lo es. Él siempre dijo que todo estaba perfecto e incluso el alcalde llegó a decir que Alcúdia cambiaría la normativa para poder legalizarlo. Esto no es una simple infracción urbanística, es un engaño a la Administración pública".
Francesca Vives, portavoz del grupo municipal nacionalista, señala que "lo lógico es que Seguí resuelva el problema restableciendo la legalidad y presente la dimisión. Si no lo hace, lo correcto por parte del alcalde es que le destituya, sobre todo teniendo en cuenta que Rotger fue de los dirigentes populares que pidieron al alcalde de ses Salines que dimitiera".
Consiguió el permiso en 1989 presentando un acuerdo privado y en 1992 el anterior dueño segregó el terreno
PEP CÓRCOLES. INCA.
Bartomeu Seguí, concejal de Urbanismo de Inca, obtuvo la licencia del chalé ilegal en Alcúdia que el Consell le ordena derribar con un contrato privado de 1987 donde se dice que compra toda la finca de es Gerràs. No obstante, Seguí jamás inscribió esa compraventa de manera oficial ante el registro de la propiedad.
Mediante ese acuerdo privado Seguí demostraba poseer los 109.400 metros cuadrados de la finca es Gerràs. Sin embargo, el contrato no especifica la superficie de la finca. Simplemente dice que Seguí la compra. La Comisión Provincial de Urbanismo aceptó ese documento en 1989 y dio luz verde a la licencia de obras municipal que, por otra parte, especifica que se necesita acreditar con posterioridad la indivisibilidad de la finca para garantizar la parcela mínima. Según la normativa de Alcúdia, es de 75.000 metros cuadrados en esa zona.
Tras la concesión de la licencia Seguí construyó el chalé, pero en 1992 la finca matriz es segregada, no por el edil de Inca, que según el contrato referido sería el propietario, sino por el anterior dueño de los terrenos. Éste hace una segregación de es Gerràs en cuatro fincas de las cuales se queda una, siendo las tres restantes para dos propietarios más y la tercera para Bartomeu Seguí, que no la inscribe en el registro de la propiedad hasta abril de 2000 y con una extensión de 24.000 metros cuadrados.
El instructor del expediente por infracción urbanística del Consell de Mallorca ha efectuado una propuesta de demolición y ha desestimado las alegaciones que presentó el edil. Seguí manifestó ayer de nuevo que no ha recibido la notificación y reiteró que no quiere hacer manifestaciones.
Esta orden de demolición ha levantado airadas críticas contra el edil y contra Pere Rotger, presidente del PP y alcalde de Inca. Antoni Alorda, secretario general del PSM local, sostiene que "la gravedad de este asunto radica en que se ha demostrado que Seguí mintió a la Comisión Provincial de Urbanismo y al Ayuntamiento alcudienc diciendo que era propietario de unos terrenos de los que no lo es. Él siempre dijo que todo estaba perfecto e incluso el alcalde llegó a decir que Alcúdia cambiaría la normativa para poder legalizarlo. Esto no es una simple infracción urbanística, es un engaño a la Administración pública".
Francesca Vives, portavoz del grupo municipal nacionalista, señala que "lo lógico es que Seguí resuelva el problema restableciendo la legalidad y presente la dimisión. Si no lo hace, lo correcto por parte del alcalde es que le destituya, sobre todo teniendo en cuenta que Rotger fue de los dirigentes populares que pidieron al alcalde de ses Salines que dimitiera".
Nacionalistas y socialistas piden dimisiones
La Federación Socialista de Mallorca manifestó ayer mediante un comunicado la exigencia "a Pere Rotger, alcalde de Inca y presidente del PP de Mallorca, de que destituya al concejal afectado por los graves hechos que han provocado la notificación de una orden de demolición por parte del Consell de Mallorca". Cosme Bonet, secretario de organización de la FSM, declaró que "hace unos meses el PP pedía dimisiones de concejales socialistas a los que se acusaba de irregularidades que no se han demostrado. Nosotros exigimos al PP que se aplique su propio rasero y dé un ejemplo de transparencia. Seguí debe ser inmediatamente destituido. No se puede ser concejal de Urbanismo de un municipio exigiendo a los ciudadanos que cumplan la legalidad y él mismo ser un infractor con una resolución de demolición del Consell". Pere Rotger responde a las críticas asegurando que "no es comparable con el caso de ses Salines. Allí era un alcalde que tuvo un fallo y afectaba a su municipio. La gestión de Seguí en Inca es impoluta; se trata de un tema particular que aún no ha finalizado. Dispone de diez días para alegar, puede reunificar las fincas vecinas, todavía tiene solución". Rotger dice que "lo que tienen que hacer los partidos de la oposición es ponerse tranquilos. El PSM debería ver cómo tiene las cosas por Petra antes de hablar tanto".