Palma: el Govern decide cerrar unas oficinas que había abierto de forma ilegal |
(Diario de Mallorca, 1/07/2005)
La decisión se tomó después de que Diario de Mallorca confirmara la situación irregular
F. GUIJARRO/J. CAPO. PALMA.
La conselleria de Presidencia decidió ayer cerrar sus oficinas de la calle Sant Joan de la Salle, en la que trabajaban unas 80 personas, después de que DIARIO de MALLORCA confirmara en el ayuntamiento de Palma y en el Consell de Mallorca que estas dependencias se habían abierto al público sin contar con las necesarias licencias de actividad y funcionamiento ni con la cédula de habitabilidad. Hoy se celebrará una reunión con los trabajadores, en la que se les informará de los edificios en los que serán reubidados provisionalmente.
Desde la propia Conselleria se admitió ayer que la solicitud de las licencias municipales se produjo el pasado 12 de mayo, unos pocos días después de haber iniciado el traslado de funcionarios a estas dependencias, que pasaron a acoger las direcciones generales de Cooperación, Menor y Familia, y parte del personal de Juventud.
La situación en que se ha hecho trabajar a las 80 personas destinadas a este edificio durante las últimas semanas ha sido calificada de "tercermundista" por los sindicatos, dado que todavía no disponían de suficiente energía eléctrica como para hacer funcionar todos los equipos de aire acondicionado. La avería del único operativo obligó a desalojar estas dependencias el pasado miércoles, dado que según una medición realizada por personal de CCOO y STEI se alcanzaban temperaturas de 37 grados, cuando el máximo permitido por la normativa es de 27 grados, tal y como informó ayer este periódico.
Críticas vecinales
Además, algunos vecinos del inmueble denunciaron ayer que la toma de electricidad se producía a través de un cajetín de la comunidad situado en la primera planta del aparcamiento.
Además de lo expuesto, DIARIO de MALLORCA había confirmado al mediodía que la licencia de actividad todavía se está tramitando en el Ayuntamiento y que la de funcionamiento sigue pendiente, mientras que aún no se ha concedido la cédula de habitabilidad por parte del Consell.
Tras reclamar explicaciones a la Conselleria sobre estos puntos, a las 4 de la tarde desde Presidencia se comunicó oficialmente la decisión de cerrar una sede que llevaba abierta menos de dos meses, a la espera de contar con todos los permisos necesarios para poder reabrirla. Este cierre se hará efectivo el lunes. Mientras que una parte del personal se marchará de vacaciones, el resto será reubicado en otras dependencias del Govern.
La decisión se tomó después de que Diario de Mallorca confirmara la situación irregular
F. GUIJARRO/J. CAPO. PALMA.
La conselleria de Presidencia decidió ayer cerrar sus oficinas de la calle Sant Joan de la Salle, en la que trabajaban unas 80 personas, después de que DIARIO de MALLORCA confirmara en el ayuntamiento de Palma y en el Consell de Mallorca que estas dependencias se habían abierto al público sin contar con las necesarias licencias de actividad y funcionamiento ni con la cédula de habitabilidad. Hoy se celebrará una reunión con los trabajadores, en la que se les informará de los edificios en los que serán reubidados provisionalmente.
Desde la propia Conselleria se admitió ayer que la solicitud de las licencias municipales se produjo el pasado 12 de mayo, unos pocos días después de haber iniciado el traslado de funcionarios a estas dependencias, que pasaron a acoger las direcciones generales de Cooperación, Menor y Familia, y parte del personal de Juventud.
La situación en que se ha hecho trabajar a las 80 personas destinadas a este edificio durante las últimas semanas ha sido calificada de "tercermundista" por los sindicatos, dado que todavía no disponían de suficiente energía eléctrica como para hacer funcionar todos los equipos de aire acondicionado. La avería del único operativo obligó a desalojar estas dependencias el pasado miércoles, dado que según una medición realizada por personal de CCOO y STEI se alcanzaban temperaturas de 37 grados, cuando el máximo permitido por la normativa es de 27 grados, tal y como informó ayer este periódico.
Críticas vecinales
Además, algunos vecinos del inmueble denunciaron ayer que la toma de electricidad se producía a través de un cajetín de la comunidad situado en la primera planta del aparcamiento.
Además de lo expuesto, DIARIO de MALLORCA había confirmado al mediodía que la licencia de actividad todavía se está tramitando en el Ayuntamiento y que la de funcionamiento sigue pendiente, mientras que aún no se ha concedido la cédula de habitabilidad por parte del Consell.
Tras reclamar explicaciones a la Conselleria sobre estos puntos, a las 4 de la tarde desde Presidencia se comunicó oficialmente la decisión de cerrar una sede que llevaba abierta menos de dos meses, a la espera de contar con todos los permisos necesarios para poder reabrirla. Este cierre se hará efectivo el lunes. Mientras que una parte del personal se marchará de vacaciones, el resto será reubicado en otras dependencias del Govern.
Trabajo ordena inspeccionar las oficinas
La Inspección de Trabajo del Ministerio y los servicios de Salud Laboral de la Conselleria ya habían decidido a primera hora de ayer, antes de que Presidencia acordara cerrar sus oficinas, enviar a sus técnicos para investigar la situación en que se encontraba la plantilla. Esta decisión se debe a la denuncia formulada por CCOO y el STEI, tras descubrir que los trabajadores no disponían de aire acondicionado. Para paliar este problema, la Conselleria había acordado el miércoles instalar un equipo electrógeno destinado a aumentar el suministro eléctrico y poder conectar nuevos equipos de refrigeración, aunque finalmente se va a proceder al cierre provisional. Los sindicatos ya habían criticado duramente al Govern por tener a sus funcionarios en esas condiciones, al considerar que la Administración debe tener una actuación especialmente escrupulosa que sirva de ejemplo al sector privado. Este comportamiento ´ejemplarizante´ tampoco ha existido en materia urbanística, al decidir abrir unas oficinas sin las perceptivas licencias, y ello a pesar de las constantes críticas que desde las instituciones isleñas se hacen contra las ilegalidades cometidas en esta materia.