Port de Pollença: el alcalde envía el celador a la guardería Picarol, construida sin licencia, para aclarar si funciona |
MATEU FERRER. POLLENÇA.
Ayer por la mañana el alcalde, Joan Cerdà (UM), ordenó al celador municipal de obras que se desplazara hasta la guardería privada Picarol y comprobara si está en funcionamiento, a pesar de que el local está en situación urbanística ilegal. Al parecer la escoleta ha abierto sus puertas recientemente y ya cuenta con varios niños matriculados. Cerdà afirmó ayer que desconocía este extremo, y por ello mandó al funcionario para esclarecerlo y le ha encargado que redacte un informe al respecto. También anunció que según las conclusiones, éste será debatido en junta de gobierno para en su caso decretar el cierre del local.
Cabe recordar la polémica suscitada el pasado mes de enero, al reunirse unas 1.400 firmas en contra del cierre de otra guardería, llamada Dida -cuya propietaria anunció que quiere dejar el negocio el próximo mes de junio-, y la denegación municipal para abrir la nueva escoleta Picarol, ya que el Port de Pollença se quedaría sin este importante servicio sobre todo para los padres que trabajan en verano.
La construcción del centro de preescolar Picarol se ha visto inmerso en extrañas vicisitudes, pues la promotora presentó el proyecto en septiembre de 2003, y, tras detectarse algunas deficiencias, en enero de 2004 el arquitecto municipal lo informó favorablemente. Curiosamente, en menos de cinco meses el mismo técnico informó en contra del proyecto.
Al estar el edificio ya construido, y ante la necesidad de plazas de guardería, el alcalde se comprometió a estudiar la posibilidad de hacer una modificación puntual del planeamiento -"si no perjudica a ningún otro vecino", recalcó-. Sin embargo, Cerdà afirmó ayer que "si la propietaria ha abierto, es un mal comienzo para que el Ayuntamiento le solucione el problema, muy mal comienzo".