Selva: el consistorio inicia los trámites para clausurar el aserradero local |
La propiedad presentó el jueves pasado el proyecto de actividades para evitar el cierre
PEP CÓRCOLES. SELVA.
El ayuntamiento de Selva ha iniciado el expediente sancionador por infracción urbanística para clausurar el aserradero local, situado en la carretera de Inca. El expediente se ha iniciado tras las reiteradas denuncias de vecinos y la inspección municipal. El celador informó que se habían incumplido algunas condiciones de la licencia de obras.
Ante las quejas del colectivo vecinal, el alcalde de Selva, Joan Rotger, promulgó un decreto por el que adoptaba la resolución de exigir "el cumplimiento de la licencia de obras; el cese de ruidos que puedan causar molestias; la siembra de cipreses como pantalla vegetal tal como consta en el proyecto; y el cumplimiento de las medidas adecuadas para el tratamiento de serrín, usando depósitos homologados". Por la misma providencia se concedió un plazo de 15 días para que los propietarios subsanasen las deficiencias o alegasen.
Transcurrido el tiempo determinado, el celador comprobó que no se habían subsanado completamente las deficiencias, aunque el edil de Urbanismo, Pere Seguí, explicó que "se ve interés en hacerlo". Como marca la ley, el alcalde ha decretado ahora el inicio del expediente sancionador por infracción urbanística, que desembocará en el cierre de la empresa de no solventarse los problemas.
El pasado 28 de abril el alcalde promulgó otro decreto instando a la propiedad a presentar la licencia de apertura o funcionamiento en un plazo de cinco días o en su defecto se iniciaría el expediente sancionador. Los propietarios presentaron el pasado jueves el proyecto de actividades para tramitar la correspondiente licencia. Joan Rotger explica que "este proyecto será ahora informado por el técnico municipal y remitido al Consell de Mallorca que es quien debe otorgar la licencia". Sin embargo, el alcalde puntualiza que "en cumplimiento de la ley el expediente sigue adelante, puesto que en los plazos requeridos no se han subsanado las deficiencias". Es posible que antes de que se llegue a resolver se hayan podido subsanar, pero dice el alcalde que "en cualquier caso habrá una sanción".
Los vecinos de la zona consideran que "en este tema se ha sido excesivamente condescendiente. llevamos más de un año soportando ruido y en horarios poco adecuados además de otras muchas molestias", dice Catalina Amengual, afectada. Amengual insiste: "Los vecinos no pretendemos que esta empresa cierre, lo único que queremos es que no nos moleste; que cumpla la ley".
La empresa se trasladó del interior del pueblo al campo
El aserradero de Selva se encontraba en el interior del casco urbano. Mediante un acuerdo con el consistorio se procedió al traslado de la empresa. Se solicitó el interés general para ubicarlo en una finca rústica y se obtuvo una licencia de obras. Cuando la nave estuvo en mínimas condiciones se inició el traslado (hace un año). Los problemas con los vecinos del nuevo emplazamiento comenzaron entonces. La nave no contaba todavía con todas las medidas para evitar ruidos al exterior así como que el viento esparza serrín.