Santa Eulària incumple su ordenanza sobre paro de obras |
La prohibición de realizar trabajos molestos en zonas turísticas empieza en este municipio también el 1 de mayo, aunque los del auditorio siguen en marcha.
Santa Eulària | Pep Ribas
El Ayuntamiento de Santa Eulària incumple la ordenanza que la propia institución decretó en su día para evitar que las obras en construcción causen molestias al turismo. La obra de construcción del auditorio municipal, situada en una zona turística y a escasos metros de un establecimiento abierto continúa en pleno funcionamiento, a pesar de que debería haber parado el pasado 1 de mayo.
Esta normativa está en vigor desde el año 1990 y obliga a parar en las denominadas zonas A (a 50 metros de establecimientos turísticos) como es el caso del auditorio, todas las obras de estructuras y cerramientos de fachadas, es decir, las que se están desarrollando actualmente en el edificio de promoción municipal.
Esta ordenanza o una similar la tienen todos los municipios de las Pitiüses. Este periódico informaba ayer erróneamente de que en Santa Eulària el calendario de prohibición se inicia el 15 de mayo, dato erróneo que fue facilitado por el propio Ayuntamiento, concretamente por un funcionario que citó la normativa de memoria. Tal vez por esta confusión, la obra no ha parado todavía y ha causado grandes molestias a los turistas hospedados en la zona.
Por otra parte, el grupo municipal Progresista presentó ayer un escrito en las oficinas municipales pidiendo que no se autoricen obras que precisen la invasión de las aceras de las calles céntricas con vallas o materiales de obra durante la temporada turística, es decir, entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, según precisa el escrito de la oposición.
El Pacto se refiere a dos obras que se están realizando en la calle de San Jaime, la más céntrica de la Villa del Río, que han invadido parcial o totalmente la acera, obligando a los peatones a transitar por la calzada y a soportar «un ruido ensordecedor». También denuncian la obra municipal de colocación de una pérgola metálica en la estación de autobuses, «con los usuarios del servicio público de transporte entre hierros y obreros». La oposición asegura que estas obras producen una mala imagen que perjudica a la primera industria del municipio.