Imputan a un ingeniero por la trama de cédulas de viviendas falsas |
Una consultoría de Manacor podría haber favorecido a sus clientes con los documentos falsificados
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Un ingeniero y una empleada de su despacho profesional han sido imputados, por el momento, en las diligencias judiciales por una presunta trama de falsificación de cédulas de habitabilidad (viviendas), detectada en el verano del año pasado.
El caso fue investigado durante unos meses por el juzgado de instrucción número 11 de Palma, que hace unas semanas se inhibió en favor de otro juzgado de Manacor, partido judicial donde se sospecha se cometieron las presuntas irregularidades. Clientes de la consultoría de ingeniería investigada podrían haberse beneficiado de los documentos manipulados.
La supuesta red de falsificación fue denunciada en julio del año pasado por el Govern y el Consell Insular de Mallorca, instituciones que detectaron manipulaciones en cédulas de habitabilidad, unos documentos oficiales imprescindibles para poder legalizar las construcciones y obtener determinados servicios, como el agua, la electricidad, el gas, etc.
Las administraciones denunciantes entregaron al juzgado una quincena de documentos supuestamente falseados y que habían sido empleados para obtener permisos de excavación de pozos nuevos en fincas rústicas.
El caso también fue puesto en conocimiento del Cuerpo Nacional de Policía que inició las oportunas investigaciones.
Pesquisas
Según han informado fuentes próximas al caso, las pesquisas se han dirigido hacia un despacho-consultoría de ingeniería radicado en Manacor. El titular de esta empresa ya ha sido interrogado en calidad de imputado y se sospecha que algunos de los supuestos beneficiados con las cédulas de habitabilidad falsas eran clientes suyos.
También ha sido encausada una empleada de la consultoría. El juzgado palmesano se inhibió en favor de los juzgados de Manacor, tras comprobarse que los posibles delitos se habrían cometido en dicha ciudad. La causa ha correspondido al juzgado de primera instancia e instrucción número 5, que ha proseguido con las diligencias.
Los documentos dudosos detectados son unas quince cédulas, que fueron empleadas para otras tantas autorizaciones de aperturas de pozos en las localidades de Manacor, Porreres, Inca, Alcúdia y Pollença.
Los denunciantes explicaron que los documentos falsos se habían confeccionado partiendo de cédulas originales, en las que se habrían alterado algunos datos y mantenidos otros.
Todos los documentos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción 11 de Palma.
En la causa judicial abierta en el verano del año pasado por el juzgado de instrucción 11 de Palma se personaron, en calidad de acusaciones particulares, abogados del Consell Insular de Mallorca y del Govern.
Ambas instituciones fueron quienes denunciaron de manera conjunta la existencia de la presunta trama de manipulación y utilización de cédulas de habitabilidad.
Desde el inicio del caso se vinculó el empleo de los documentos presuntamente manipulados en expedientes para obtener permisos de explotación de pozos. No obstante, no se descartó que las cédulas pudiesen haber servido también para legalizar construcciones levantadas sin licencia y en suelo rústico.
La autorización administrativa para poder explotar un pozo en el campo obliga a que éste pertenezca a una vivienda, que debe tener la oportuna cédula de habitabilidad.
El conseller de Ordenación del Territorio del Consell, Bartomeu Vicens, declaró tras desvelarse el caso que las instituciones eran las primeras interesadas en esclarecer quién había falsificado las cédulas, para qué motivos y cuánto se había pagado por cada documento manipulado.
La revisión de los expedientes obrantes en las dos administraciones permitió descubrir otra cédula presuntamente alterada, pero que no estaba ligada a una petición de explotación de un pozo.