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Maó se niega a abrir expediente al edificio ilegal promovido por el ex alcalde socialista Borja Carreras |
Los peritos independientes de la comisión de investigación concluyen que tanto la venta de la parcela municipal como las licencias de obras otorgadas por el Ayuntamiento están «viciadas de nulidad»
M. A. R.
MAO.- El Ayuntamiento de Maó vulnera desde el pasado mes de diciembre la Ley de Disciplina Urbanística de Baleares, que le obliga a abrir un expediente sancionador después de que el perito del Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares determinara que el edificio Estribor, promovido por el ex alcalde socialista Borja Carreras Moysi, vulnera flagrantemente el Plan General: excede la profundidad de edificación permitida, incumple los usos autorizados en la planta sótano, y no respeta ni el retranqueo exigido en el ático ni la norma que regula los voladizos.
Por encargo de la comisión que investiga el caso Estribor, la abogada Lourdes Mazorra determinó el pasado mes de diciembre en un dictamen que el equipo de gobierno que preside Arturo Bagur vendió ilegalmente en 1997 una parcela municipal a una sociedad interpuesta tras la que se ocultaba el ex alcalde Borja Carreras. Del mismo modo, añade la letrada en su dictamen, están viciadas de nulidad las sucesivas licencias de obras que otorgó el Consistorio para construir el edificio Estribor, pues los distintos proyectos presentados vulneraban el planeamiento urbanístico.
Infracción grave
De acuerdo con la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, señala la abogada, las Administraciones no pueden suscribir contratos que se sean contrarios al ordenamiento jurídico. En consencuencia, señala, «la adjudicación efectuada por el Pleno de l Corporación el 19 de diciembre de 1996 a una oferta que incumplía las determinaciones del Pliego y la normativa urbanística de aplicación está viciada de nulidad, al igual que las licencias de obras que aumentan la edificabilidad -ya excedida- contenida en la propuesta adjudicada». Unas irregularidades que, añade, son constitutivas de una infracción grave de acuerdo con la Ley de Disciplina Urbanística de Baleares.
Por su parte, en otro informe elaborado por encargo de la comisión de investigación, el arquitecto Joan Morey detalla, uno por uno, todos los artículos del Plan General que incumple el edificio promovido por la promotora de la que Borja Carreras era accionista.
Cuatro meses sin actuar
El edificio Estribor, detalla, excede en 1,5 metros la profundidad de edificación construida en planta baja. Por otra parte, también incumple el planeamiento urbanístico al situar viviendas en la parte posterior de la planta baja transformada en sótano por la pendiente del terreno, donde sólo hubiera sido admisible el uso de almacenes o instalaciones técnicas, tal como ha informado este diario.
Del mismo modo, los promotores burlaron la normativa urbanística al no respetar los retranqueos obligatorios en el ático, que aloja dependencias vinculadas a las viviendas de la planta inferior. Todos estos incumplimientos permitieron a la promotora de Borja Carreras incrementar ilegalmente la edificabilidad permitida y el consiguiente beneficio económico.
El artículo 71 [Nota de Disúrbia: es tractaria en realitat dels arts. 25 i 26, l'art. 71 regula la subrogació dels consells insulars] de la Ley 10/90 de Disciplina Urbanística de Baleares establece que los ayuntamientos estarán obligados a abrir un expediente sancionador -que puede resolverse con una multa económica o incluso con la orden dederrivo del exceso de volumen- cuando tengan conocimiento de una irregularidad urbanística, ya sea a través de la actividad de los inspectores o de una denuncia.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Maó se niega a abrir expediente de disciplina urbanística al edificio promovido por el ex alcalde, a pesar de que tiene sobre la mesa desde hace ya cuatro meses los dos informes oficiales que certifican que tanto la venta de los terrenos municipales como la construcción del inmueble fue ilegal.
Un 'regalo' de 180.000 ¤
De acuerdo con las conclusiones a las que llega el perito Joan Morey en su informe oficial, el Ayuntamiento de Maó vendió la parcela municipal a la empresa tapadera de Carreras por 30 millones de pesetas (180.000 euros) menos de su precio real. Al sacar los terrenos a subasta, el Ayuntamiento fijó un precio de salida de 99,7 millones de pesetas, de acuerdo con una edificabilidad prevista de 5.348 metros cuadrados. Sin embargo, tras adjudicar la parcela a la empresa 'tapadera' de Carreras, el Ayuntamiento permitió a la promotora aumentar esta edificabilidad en 1.700 metros cuadrados. Por tanto, concluye el perito, si el Ayuntamiento hubiera realizado una tasación fiable del solar el precio debería haber sido un 30% superior.