Pollença: el Ayuntamiento instala sin proyecto una nueva conducción de agua potable |
EMSER ha soterrado una tubería en el camino de Can Salas pese al rechazo de algunos propietarios
MATEU FERRER. POLLENÇA.
La constructora que ejecuta el asfaltado del camino rural de Can Salas ha culminado la instalación de una conducción general de agua potable por encargo de la Empresa Municipal de Servicios (EMSER), sin que su consejo de administración haya aprobado proyecto alguno en cuestión, y desatando algunas quejas vecinales.
Los propietarios de fincas colindantes con el camino solicitaron poder asfaltarlo, obteniendo además del permiso municipal una subvención del propio Ayuntamiento, de 6.000 euros, al tratarse en principio de un vial privado pero de acceso público.
"El Ayuntamiento tenía previsto hacer una canalización de agua en esa zona, por ello los propios vecinos nos pidieron que instaláramos la tubería al mismo tiempo que ellos asfaltaban el camino y no tener que levantar el pavimento posteriormente, y hacer parches", explica el edil responsable de EMSER, Joan Comas (PP), para justificar la inexistencia de proyecto.
Comas añade que "cuando se iniciaron las obras, uno de los propietarios, sólo uno -recalca- no estuvo de acuerdo y se opuso. Entonces nosotros paralizamos cautelarmente los trabajos y le pedimos que acreditara ante el Ayuntamiento su titularidad del camino, cosa que finalmente no ha hecho". Por este motivo EMSER ha finalizado la obra, señala Comas, que aun así admite que "el proyecto no está aprobado" y por lo tanto carece de partida presupuestaria, por lo que el edil no puede precisar su coste.
En realidad la tubería no se conectará por el momento, es decir, se trata de una canalización de "unos 250 metros de longitud" que se inicia en la confluencia de la carretera Pollença-Lluc con el camino de Can Salas. Esa zona del municipio es muy rica en reservas de agua, de hecho el Ayuntamiento compra líquido de pozos particulares y lo inyecta a la red general de abastecimiento, aunque debe transportar el agua a través de tuberías también privadas. "Existe un proyecto en estudio de canalización desde Can Salas hasta el depósito municipal de cloración de Can Sionet. Éste nunca se ha puesto en marcha, por ello queríamos tener una tubería propiedad del Ayuntamiento, en previsión del futuro. Si la hemos hecho ahora ha sido para no perjudicar después a los propietarios teniendo que volver a abrir zanjas en el asfalto del camino", explica Comas. El edil añade que la obra "se costeará con un remanente del proyecto de perforación de dos pozos municipales en son Vila". Por cierto que Comas anunció que estos nuevos pozos entrarán en servicio en unas semanas para abastecer al Port de Pollença.