El Consell de Mallorca pide moderación a los alcaldes en las ampliaciones |
(Diario de Mallorca, 13/03/2005)
M. ADROVER. PALMA.
Mediante una licencia de reforma y ampliación los ayuntamientos tienen un resquicio legal para autorizar nuevas edificaciones en suelo rústico en sus términos municipales. Aprovechando esta fórmula, que teóricamente debe contar con una edificación antigua en la parcela con certificado de antigüedad de los servicios técnicos municipales, los ayuntamientos tienen la posibilidad de permitir nuevas casas en suelo rústico sin necesidad de pasar por el Consell de Mallorca para obtener el permiso de construcción.
Sobre esta práctica, el conseller insular de Urbanismo, Bartomeu Vicens, pidió moderación a los consistorios a la hora de utilizar la fórmula de la reforma y ampliaciones para autorizar más construcciones en suelo rústico. "Mediante este sistema se amplían muchas viviendas que son realmente obra de nueva planta", dijo Vicens.
El Consell de Mallorca ya ha detectado algunas de estas infracciones en suelo rústico al descubrir que en la parcela construida antiguamente no había ningún edificio. Lo ha detectado cuando han solicitado la cédula de habitabilidad y los técnicos han comprobado que en realidad en aquella parcela nunca existió una edificación anterior y en la mayoría de los casos tampoco cuentan con la parcela mínima para la ampliación de edificación que han realizado. Los propietarios, antes de poderse instalar en la nueva casa, es preciso que cuenten con una cédula de habitabilidad que en el caso del suelo rústico la debe otorgar el Consell de Mallorca [Nota de Disúrbia: sempre l'ha de concedir el Consell Insular, sigui sòl rústic o no].
De hecho la institución insular ya ha fijado multas millonarias contra los infractores que contaban con los permisos pertinentes de sus ayuntamientos.
El departamento de Urbanismo del Consell considera que muchos consistorios no ejercen el control adecuado sobre el desarrollo y la tramitación de estas licencias de construcción mediante la fórmula de la reforma y ampliación.
En algunos casos constatados por este periódico se demuestra que los ayuntamientos prefieren estar bien con sus ciudadanos que poner pegas a la hora de construir. Como en un municipio del centro de Mallorca, donde el ayuntamiento pertinente concedió una licencia para reforma y ampliación de un edificio ya existente y contaba con un certificado de antigüedad del mismo. Pero resulta que en la parcela rústica en donde se concedió la licencia sólo se podía contemplar un montón de piedras, tal y como consta en una fotografía que acompaña al expediente de la licencia de obras.
En otros casos que ha conocido este periódico, y también obtuvieron licencia, para obtener el certificado de que en la parcela había un edificio antiguo se depositó una carga de camión de trozos de marès, le hicieron una foto y aquello sirvió para construir allí una gran mansión que en la actualidad se puede ver en un municipio del sur de la isla.
M. ADROVER. PALMA.
Mediante una licencia de reforma y ampliación los ayuntamientos tienen un resquicio legal para autorizar nuevas edificaciones en suelo rústico en sus términos municipales. Aprovechando esta fórmula, que teóricamente debe contar con una edificación antigua en la parcela con certificado de antigüedad de los servicios técnicos municipales, los ayuntamientos tienen la posibilidad de permitir nuevas casas en suelo rústico sin necesidad de pasar por el Consell de Mallorca para obtener el permiso de construcción.
Sobre esta práctica, el conseller insular de Urbanismo, Bartomeu Vicens, pidió moderación a los consistorios a la hora de utilizar la fórmula de la reforma y ampliaciones para autorizar más construcciones en suelo rústico. "Mediante este sistema se amplían muchas viviendas que son realmente obra de nueva planta", dijo Vicens.
El Consell de Mallorca ya ha detectado algunas de estas infracciones en suelo rústico al descubrir que en la parcela construida antiguamente no había ningún edificio. Lo ha detectado cuando han solicitado la cédula de habitabilidad y los técnicos han comprobado que en realidad en aquella parcela nunca existió una edificación anterior y en la mayoría de los casos tampoco cuentan con la parcela mínima para la ampliación de edificación que han realizado. Los propietarios, antes de poderse instalar en la nueva casa, es preciso que cuenten con una cédula de habitabilidad que en el caso del suelo rústico la debe otorgar el Consell de Mallorca [Nota de Disúrbia: sempre l'ha de concedir el Consell Insular, sigui sòl rústic o no].
De hecho la institución insular ya ha fijado multas millonarias contra los infractores que contaban con los permisos pertinentes de sus ayuntamientos.
El departamento de Urbanismo del Consell considera que muchos consistorios no ejercen el control adecuado sobre el desarrollo y la tramitación de estas licencias de construcción mediante la fórmula de la reforma y ampliación.
En algunos casos constatados por este periódico se demuestra que los ayuntamientos prefieren estar bien con sus ciudadanos que poner pegas a la hora de construir. Como en un municipio del centro de Mallorca, donde el ayuntamiento pertinente concedió una licencia para reforma y ampliación de un edificio ya existente y contaba con un certificado de antigüedad del mismo. Pero resulta que en la parcela rústica en donde se concedió la licencia sólo se podía contemplar un montón de piedras, tal y como consta en una fotografía que acompaña al expediente de la licencia de obras.
En otros casos que ha conocido este periódico, y también obtuvieron licencia, para obtener el certificado de que en la parcela había un edificio antiguo se depositó una carga de camión de trozos de marès, le hicieron una foto y aquello sirvió para construir allí una gran mansión que en la actualidad se puede ver en un municipio del sur de la isla.