 |
Manacor: AIPC recuerda al PSM que su líder hizo la vista gorda a obras ilegales. |
(El Mundo, 11/03/2005)
Amer dice que el edil de Urbanismo de 1987 a 1991, Tomeu Ferrer, ahora al frente de ERC, le dijo que «sólo se perseguía a los grandes promotores»
RAFAEL GABALDÓN
MANACOR.- Bartomeu Ferrer, que fuera líder del PSM en Manacor, teniente de alcalde y delegado de Urbanismo durante la legislatura 1987-1991 «castigaba a los grandes promotores y hacía la vista gorda con los pequeños».
Así lo afirmó el número 2 de la Agrupación Independiente de Porto Cristo, actual teniente de alcalde y delegado de Turismo, Bernat Amer, en el pasado Pleno, donde narró con todo lujo de detalles que los nacionalistas permitieron durante años la proliferación de pequeñas construcciones, edificios y chalés en fora vila y zonas rústicas próximas al mar completamente ilegales porque Ferrer sólo perseguía, según él, «a los grandes y poderosos».
Bartomeu Ferrer, fundador del PSM en Manacor y actual presidente de ERC en la ciudad, según la versión Amer -por aquel entonces concejal del equipo de gobierno del alcalde socialista Jaume Llull (1987-1991)- yendo ambos de servicio para denunciar y precintar unas obras de gran envergadura le preguntó por la proliferación de edificaciones ilegales en unas zonas rústicas por las que en esos momentos estaban pasando. La observación de Amer (AIPC) fue entonces contestada por Ferrer, en aquel momento, hombre fuerte del Urbanismo manacorí, diciendo: «Nosotros tenemos que perseguir a los grandes infractores y a los poderosos. Con los pequeños hay que hacer la vista gorda».
Los hechos narrados en la Sesión plenaria fueron recogidos por la cita del secretario de la Corporación y surgieron en respuesta a la nacionalista Margalida Capó, a quien Amer negaba la razón sobre la defensa que hacía del camino público de Cala Varques y recomendaba que pusiera «los pies en la tierra» y viera el ejemplo que da su partido.
Después de la acalorada intervención, Amer pidió disculpas a la nacionalista por utilizar un tono más alto de lo habitual. Sin embargo, no dijo nada de los planteamientos urbanísticos y las tolerancias del actual presidente de los republicanos (ERC), Tomeu Ferrer, a la postre factótum del Urbanismo manacorí en ese tiempo.
Se sabe que 3.000 viviendas en fora vila son ilegales y tienen graves irregularidades. La mayoría son pequeñas construcciones, pero se desconoce cuántas corresponden a la época de Ferrer y si éste fue el detonante para la masiva proliferación, a fin de evitar el agravio comparativo.
La denuncia de Amer, miembro del actual equipo de gobierno de Pastor, no ha caído en saco roto ya que miembros de la Junta local del PP quieren tener acceso a la grabación del plenario ya que «ERC en Manacor da lecciones de todo y sus miembros se pasean por la calle como si los demás vecinos fuesen sospechosos de las irregularidades que se producen en el municipio. Mientras (según se ha desvelado) su presidente Tomeu Ferrer es parcial, subjetivo e injusto como poco, y uno de los artífices de que se haya tolerado la ocupación en suelo rústico y se haya consumido el territorio».
Amer dice que el edil de Urbanismo de 1987 a 1991, Tomeu Ferrer, ahora al frente de ERC, le dijo que «sólo se perseguía a los grandes promotores»
RAFAEL GABALDÓN
MANACOR.- Bartomeu Ferrer, que fuera líder del PSM en Manacor, teniente de alcalde y delegado de Urbanismo durante la legislatura 1987-1991 «castigaba a los grandes promotores y hacía la vista gorda con los pequeños».
Así lo afirmó el número 2 de la Agrupación Independiente de Porto Cristo, actual teniente de alcalde y delegado de Turismo, Bernat Amer, en el pasado Pleno, donde narró con todo lujo de detalles que los nacionalistas permitieron durante años la proliferación de pequeñas construcciones, edificios y chalés en fora vila y zonas rústicas próximas al mar completamente ilegales porque Ferrer sólo perseguía, según él, «a los grandes y poderosos».
Bartomeu Ferrer, fundador del PSM en Manacor y actual presidente de ERC en la ciudad, según la versión Amer -por aquel entonces concejal del equipo de gobierno del alcalde socialista Jaume Llull (1987-1991)- yendo ambos de servicio para denunciar y precintar unas obras de gran envergadura le preguntó por la proliferación de edificaciones ilegales en unas zonas rústicas por las que en esos momentos estaban pasando. La observación de Amer (AIPC) fue entonces contestada por Ferrer, en aquel momento, hombre fuerte del Urbanismo manacorí, diciendo: «Nosotros tenemos que perseguir a los grandes infractores y a los poderosos. Con los pequeños hay que hacer la vista gorda».
Los hechos narrados en la Sesión plenaria fueron recogidos por la cita del secretario de la Corporación y surgieron en respuesta a la nacionalista Margalida Capó, a quien Amer negaba la razón sobre la defensa que hacía del camino público de Cala Varques y recomendaba que pusiera «los pies en la tierra» y viera el ejemplo que da su partido.
Después de la acalorada intervención, Amer pidió disculpas a la nacionalista por utilizar un tono más alto de lo habitual. Sin embargo, no dijo nada de los planteamientos urbanísticos y las tolerancias del actual presidente de los republicanos (ERC), Tomeu Ferrer, a la postre factótum del Urbanismo manacorí en ese tiempo.
Se sabe que 3.000 viviendas en fora vila son ilegales y tienen graves irregularidades. La mayoría son pequeñas construcciones, pero se desconoce cuántas corresponden a la época de Ferrer y si éste fue el detonante para la masiva proliferación, a fin de evitar el agravio comparativo.
La denuncia de Amer, miembro del actual equipo de gobierno de Pastor, no ha caído en saco roto ya que miembros de la Junta local del PP quieren tener acceso a la grabación del plenario ya que «ERC en Manacor da lecciones de todo y sus miembros se pasean por la calle como si los demás vecinos fuesen sospechosos de las irregularidades que se producen en el municipio. Mientras (según se ha desvelado) su presidente Tomeu Ferrer es parcial, subjetivo e injusto como poco, y uno de los artífices de que se haya tolerado la ocupación en suelo rústico y se haya consumido el territorio».