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Petra: Font Massot legaliza la nave de su teniente de alcalde contra el criterio de los técnicos |
(El Mundo, 28/01/2005)
Catalina Mas aceptó esta vez ausentarse de la votación PP y UM abandonaron el Pleno, que calificaron de «farsa» El alcalde de Petra aprobó alegaciones sin registro de entrada
M. A. RUIZ
PETRA.- El PSM aprobó el miércoles en solitario, con los informes técnicos en contra y utilizando alegaciones que ni siquiera habían pasado por el registro oficial, las nuevas normas subsidiarias de Petra, que legalizan la nave ilegal construida por Ferretería Bonany, la empresa del marido de la teniente de alcalde Catalina Mas.
Ante el cúmulo de irregularidades registradas en el proceso, los concejales del PP y el PSM prefirieron no participar en la votación y ausentarse del Pleno municipal acusando al alcalde nacionalista Joan Font Massot de haber convertido en una «farsa» la tramitación del expediente.
Pese a todo, el nuevo planeamiento urbanístico de Petra aún no han culminado su recorrido, pues antes de entrar en vigor deben ser aprobado definitivamente en el Consell de Mallorca, donde el PP confía dar la vuelta al resultado de la votación.
En sólo 24 horas
Las nuevas normas subsidiarias convierten en suelo industrial el solar rústico sobre el que Ferretería Bonany construyó su nave comercial, legalizando así su situación. Todo ello, a pesar de que el informe del secretario municipal recomendaba anular este punto e iniciar desde cero su tramitación.
Al menos esta vez, la teniente de alcalde Catalina Mas accedió a ausentarse del pleno durante la votación para no incurrir en incompatibilidad, como parte interesada. No ocurrió así en el Pleno del 11 de abril de 2002, cuando votó a favor de aprobar inicialmente las nuevas normas subsidiarias, que convierten en suelo industrial la parcela que la empresa de su marido había comprado tan sólo un mes antes.
Durante el pleno del miércoles, el portavoz popular Joan Font Rosselló pidió que el expediente quedara sobre la mesa, ya que los concejales de la oposición habían recibido la documentación tan sólo 24 horas antes, sin tiempo suficiente para estudiarla en profundidad.
Además, denunció que las alegaciones presentadas por el PSM no llevaban el sello del registro municipal de entrada, por lo que podrían haber llegado al Ayuntamiento fuera de plazo. Una de las alegaciones aprobadas incrementa la densidad de población en el municipio, al rebajar de 400 a 200 metros cuadrados la parcela mínima para construir en las zonas residenciales intensivas.
Además de poner en evidencia las contradicciones existentes entre los informes del secretario y el arquitecto municipal, Font Rosselló denunció que las nuevas normas subsidiarias no se ajustan ni al Plan Territorial Insular aprobado por el Consell el pasado mes de diciembre ni a la Ley de Montes promulgada en 2003.
Unió Mallorquina denunció ayer el «abuso de autoridad» cometido por el alcalde Font Massot, al aprobar un planeamiento urbanístico que «no beneficia al pueblo de Petra sino sólo a unos cuantos».
Por su parte, el popular Joan Font Rosselló calificó de «sectarias» las nuevas normas subsidiarias y auguró que no superarán el trámite final en el Consell.
Catalina Mas aceptó esta vez ausentarse de la votación PP y UM abandonaron el Pleno, que calificaron de «farsa» El alcalde de Petra aprobó alegaciones sin registro de entrada
M. A. RUIZ
PETRA.- El PSM aprobó el miércoles en solitario, con los informes técnicos en contra y utilizando alegaciones que ni siquiera habían pasado por el registro oficial, las nuevas normas subsidiarias de Petra, que legalizan la nave ilegal construida por Ferretería Bonany, la empresa del marido de la teniente de alcalde Catalina Mas.
Ante el cúmulo de irregularidades registradas en el proceso, los concejales del PP y el PSM prefirieron no participar en la votación y ausentarse del Pleno municipal acusando al alcalde nacionalista Joan Font Massot de haber convertido en una «farsa» la tramitación del expediente.
Pese a todo, el nuevo planeamiento urbanístico de Petra aún no han culminado su recorrido, pues antes de entrar en vigor deben ser aprobado definitivamente en el Consell de Mallorca, donde el PP confía dar la vuelta al resultado de la votación.
En sólo 24 horas
Las nuevas normas subsidiarias convierten en suelo industrial el solar rústico sobre el que Ferretería Bonany construyó su nave comercial, legalizando así su situación. Todo ello, a pesar de que el informe del secretario municipal recomendaba anular este punto e iniciar desde cero su tramitación.
Al menos esta vez, la teniente de alcalde Catalina Mas accedió a ausentarse del pleno durante la votación para no incurrir en incompatibilidad, como parte interesada. No ocurrió así en el Pleno del 11 de abril de 2002, cuando votó a favor de aprobar inicialmente las nuevas normas subsidiarias, que convierten en suelo industrial la parcela que la empresa de su marido había comprado tan sólo un mes antes.
Durante el pleno del miércoles, el portavoz popular Joan Font Rosselló pidió que el expediente quedara sobre la mesa, ya que los concejales de la oposición habían recibido la documentación tan sólo 24 horas antes, sin tiempo suficiente para estudiarla en profundidad.
Además, denunció que las alegaciones presentadas por el PSM no llevaban el sello del registro municipal de entrada, por lo que podrían haber llegado al Ayuntamiento fuera de plazo. Una de las alegaciones aprobadas incrementa la densidad de población en el municipio, al rebajar de 400 a 200 metros cuadrados la parcela mínima para construir en las zonas residenciales intensivas.
Además de poner en evidencia las contradicciones existentes entre los informes del secretario y el arquitecto municipal, Font Rosselló denunció que las nuevas normas subsidiarias no se ajustan ni al Plan Territorial Insular aprobado por el Consell el pasado mes de diciembre ni a la Ley de Montes promulgada en 2003.
Unió Mallorquina denunció ayer el «abuso de autoridad» cometido por el alcalde Font Massot, al aprobar un planeamiento urbanístico que «no beneficia al pueblo de Petra sino sólo a unos cuantos».
Por su parte, el popular Joan Font Rosselló calificó de «sectarias» las nuevas normas subsidiarias y auguró que no superarán el trámite final en el Consell.