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El Consell concede la habitabilidad a 72 casas construidas en Son Gual |
Cort ha certificado que la urbanización tiene los servicios básicos pese a carecer de depuradora
JOSEP CAPÓ. PALMA.
El Consell de Mallorca ha concedido la cédula de habitabilidad a 72 viviendas construidas en la urbanización denominada Son Gual II, pese a no disponer de depuradora de aguas residuales.
El ayuntamiento de Palma, a través de su servicio de control de urbanizaciones, ha certificado que la urbanización dispone de los servicios básicos, requisito indispensable para que el Consell conceda a las nuevas casas la cédula de habitabilidad, que, a su vez, autoriza la ocupación de las viviendas.
El gerente de Urbanismo de Cort, Juan José Ferrando, reconoció, no obstante, que la urbanización carece de depuradora propia y no tiene su red de alcantarillado conectada a la general de la ciudad. Según Ferrando, Fadesa, promotora de los seis bloques de viviendas con planta baja y dos pisos de la urbanización, debe conectar la red de alcantarillado y agua potable a la general de Palma. Para ello la empresa ya ha firmado un convenio con Emaya, aunque la conexión no se ha podido ejecutar aún debido a que la tubería debe atravesar para llegar a la estación de tratamiento de Sant Jordi, una zona boscosa declarada Área Natural de Especial Interés (ANEI).
En estos momentos se está tramitando por parte del Consell de Mallorca la declaración del interés general de proyecto, requisito indispensable para ejecutar las obras.
Mientras tanto, y como solución provisional, los promotores han construido un depósito en el que se vierte el agua residual generada por las viviendas que ya están ocupadas. Posteriormente el agua sucia almacenada es transportada por camiones cisterna a una depuradora para su tratamiento.
Según Ferrando, las obras de urbanización podían autorizarse, puesto que el Plan General, debido a que se trata de un núcleo aislado del resto de la ciudad, permitía la construcción de una depuradora propia, además del suministro de agua y luz de forma autónoma.
Desde el Ayuntamiento se justifica el informe favorable por el hecho de que las aguas residuales que generan los nuevos pisos se recogen en un depósito y posteriormente se transportan a una planta para su tratamiento, hecho que garantiza que no hay vertidos incontrolados. Además, los promotores justificaron que también está garantizado el suministro eléctrico mediante un transformador propio y el servicio de agua potable mediante el contrato con una empresa de suministro.
El pasado mes de diciembre el Consell concedió la cédula de habitabilidad, previa solicitud de informe al Ayuntamiento en octubre de 2004 sobre si la urbanización disponía de los servicios básicos. Cort no aclaró suficientemente la cuestión, limitándose a aportar un contrato de suministro de agua. El 23 de noviembre, el Consell solicitó un nuevo informe a Cort indicándole que si en quince días no contestaba entenderían que la urbanización cuenta con todos sus servicios. El consistorio no respondió y la institución insular dio su visto bueno.
Una urbanización en medio del bosque para 2.424 personas
Son Gual es una finca rústica, con una extensa zona boscosa situada a unos 8 kilómetros de Palma a la altura de las cuestas de Xorrigo de la carretera de Manacor. El Plan General de Palma califica como suelo urbanizable programado una extensión de algo más de un kilómetro cuadrado. Un total de 599.500 corresponden a Son Gual I, en la que existen desde hace años varios chalets. Otros 569.600 metros cuadrados están encuadrados en lo que urbanísticamente Cort denomina Son Gual II. En conjunto, el Plan General permite la construcción de un máximo de 808 viviendas unifamiliares y plurifamiliares con una capacidad máxima de 2.424 habitantes.