(El mundo, 07/01/2005)

Los ecologistas denuncian que se están cortando taludes del acantilado y se está excavando en la roca, provocando un gran desprendimiento de áridos, dejando un paisaje desolador en un área virgen

Ricardo Fernández
EIVISSA.- La agrupación ecologista Amics de la Terra denunciará hoy ante la Fiscalía de Eivissa las obras presuntamente ilegales que se están realizando en los acantilados de sa Punta Grossa, en la cala de Sant Vicent del municipio ibicenco de Sant Joan, y «que está teniendo efectos devastadores en este paisaje protegido», según explicó su portavoz, Hazle Morgan, a través de un comunicado.

La zona es Area Natural de Especial Interés (ANEI) y los acantilados están considerados como áreas de alta protección, según el artículo 11 de la Ley de Espacios Naturales (LEN). Además, estas obras de construcción, que parten de la urbanización de sa Punta Grossa, se están desarrollando dentro de la franja de servidumbre de protección de Costas, según denuncian los ecologistas.

La finca, propiedad de Pompe S.L. continúa por la Costa siguiendo un antiguo sendero de 1.300 metros construido por el Ministerio de Fomento en 1881, y que circula entre los acantilados hasta llegar al faro.

El faro, según explica Hazle Morgan, dejó de funcionar hace más de 80 años, cuando el Ministerio lo subastó, pasando a manos de la empresa Pompe S.L.

Cortando taludes

Actualmente, el sendero también es poco transitado porque su estado es muy peligroso y los muros de contención han caído.

Amics de la Terra denuncia que se están cortando taludes del acantilado y se está excavando en la roca, provocando un gran desprendimiento de áridos que van cayendo por el acantilado al mar, dejando un paisaje desolador y devastado en un área de la Costa totalmente virgen.

Además, los ecologistas aseguran que las obras cuentan con una concesión de obras de emergencia, autorizada por el Ministerio de Medio Ambiente el 5 de marzo de 2004, justo antes de las elecciones, bajo la descripción «rehabilitación del camino del faro de sa Punta Grossa».

La autorización, denunciada por Amics de la Terra, está firmada por el anterior jefe de demarcación de Costas, Fernando Garrido Pastor, y está plagada de irregularidades.

«Es muy sospechoso que la autorización fuera concedida tras solo un mes, y que la plaza municipal fuera fijada después de la publicación en prensa de fotos denunciando las obras en el mes noviembre, a pesar de que se otorgó la autorización en marzo», denuncia Hazle Morgan.

Los ecologistas tildan de «escandaloso» que se otorgue la concesión bajo la denominación de «obras de emergencia, ya que es un término que normalmente se usa para actuaciones de restauración de la costa tras un temporal�etc».

Está claro, para ellos, que es una «maniobra hecha expresamente para evitar los trámites administrativos correctos: un estudio de impacto ambiental, la presentación de un proyecto básico�etcétera, requeridos por la ley de Costas».

Los vecinos creen que quiere convertir el faro en una mansión

La portavoz de los ecologistas, Hazle Morgan, aseguró ayer que la concesión otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente afirma «erróneamente que las obras en nada pueden afectar al Area Natural de Especial Interés (ANEI) es Amunts, así como el régimen urbanístico de las áreas de especial protección, cuando es todo lo contrario».

Los vecinos de la zona consultados por los ecologistas creen que una inversión de este tipo sólo se produce por «intereses especulativos», y creen que el propietario tiene intención de reconstruir el faro para convertirlo en una gran mansión.

No se trata de la primera de las actuaciones presuntamente ilegales que llevan los ecologistas de Amics de la Terra hasta la Fiscalía de Medio Ambiente de Eivissa.

De hecho, una de sus denuncias acabó con la detención y puesta a disposición judicial de un vecino de Sant Josep que extraía arena de un espacio protegido.