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Consell: denuncian a un constructor por dejar sin contador de luz a dieciocho familias |
(Diario de Mallorca, 30/11/2004)
Los afectados están hartos de tener que pagar las averías del contador de obra que les da electricidad
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Vecinos de un conjunto de viviendas situadas entre las calles Cecili Metel y Son Corcó han denunciado ante el juez de guardia de Palma al constructor del complejo, la empresa Cerape S.L., por dejarles durante 14 meses sin contadores individuales de luz. Los afectados llevan todo este tiempo recibiendo electricidad de un único contador de obra, que no tiene potencia suficiente para 18 familias y provoca constantes, y peligrosas, averías.
Los perjudicados, representados por la letrada María Company Coll, acudieron al juzgado de guardia como última medida para tratar de solucionar su acuciante problema de precariedad, dado que las casas carecen de cédula de habitabilidad y certificado final de obras, lo que impide que la compañía suministradora Gesa pueda instalar las tomas individuales.
Los denunciantes compraron las casas en el año 2000 sobre plano a Cerape. La promotora anunció que las casas, 10 unifamiliares y dos bloques de cuatro pisos cada uno, estarían acabadas para finales de 2002, pero las obras se demoraron un año.
Los compradores entraron a vivir en las casas alrededor de septiembre de 2003 y desde entonces carecen de un suministro de luz en condiciones.
El constructor les aseguró que en dos semanas el problema estaría resuelto y todos tendrían sus correspondientes cédulas de habitabilidad y boletines de luz.
Según la denuncia, han pasado 14 meses y "todos siguen recibiendo la luz del mismo contador". Los apagones y averías son frecuentes en el complejo, dado que el contador de obra no tiene potencia suficiente para esa demanda. "Con frecuencia se va la luz, incluso se ha llegado a romper el contador varias veces, teniendo que arreglarlo los denunciantes", explica la denuncia.
La situación ha sido calificada de peligrosa, dados los continuos recalentamientos del contador, que está situado en un poste de la calle, muy próximo al colegio y a baja altura. La falta de luz hace que los perjudicados no puedan disponer de aire acondicionado o calefacción y tengan que recurrir a estufas de gas.
Problemas de licencias
Hace unos meses los propietarios acudieron al ayuntamiento de Consell para intentar solventar su problema. Desde el consistorio se les informó de que el constructor no había solicitado el certificado de final de obras y que las casas se habían hecho sin licencia de obras porque el promotor "no había presentado el proyecto de ejecución y la escritura de reagrupación de los solares".
Los afectados están hartos de tener que pagar las averías del contador de obra que les da electricidad
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Vecinos de un conjunto de viviendas situadas entre las calles Cecili Metel y Son Corcó han denunciado ante el juez de guardia de Palma al constructor del complejo, la empresa Cerape S.L., por dejarles durante 14 meses sin contadores individuales de luz. Los afectados llevan todo este tiempo recibiendo electricidad de un único contador de obra, que no tiene potencia suficiente para 18 familias y provoca constantes, y peligrosas, averías.
Los perjudicados, representados por la letrada María Company Coll, acudieron al juzgado de guardia como última medida para tratar de solucionar su acuciante problema de precariedad, dado que las casas carecen de cédula de habitabilidad y certificado final de obras, lo que impide que la compañía suministradora Gesa pueda instalar las tomas individuales.
Los denunciantes compraron las casas en el año 2000 sobre plano a Cerape. La promotora anunció que las casas, 10 unifamiliares y dos bloques de cuatro pisos cada uno, estarían acabadas para finales de 2002, pero las obras se demoraron un año.
Los compradores entraron a vivir en las casas alrededor de septiembre de 2003 y desde entonces carecen de un suministro de luz en condiciones.
El constructor les aseguró que en dos semanas el problema estaría resuelto y todos tendrían sus correspondientes cédulas de habitabilidad y boletines de luz.
Según la denuncia, han pasado 14 meses y "todos siguen recibiendo la luz del mismo contador". Los apagones y averías son frecuentes en el complejo, dado que el contador de obra no tiene potencia suficiente para esa demanda. "Con frecuencia se va la luz, incluso se ha llegado a romper el contador varias veces, teniendo que arreglarlo los denunciantes", explica la denuncia.
La situación ha sido calificada de peligrosa, dados los continuos recalentamientos del contador, que está situado en un poste de la calle, muy próximo al colegio y a baja altura. La falta de luz hace que los perjudicados no puedan disponer de aire acondicionado o calefacción y tengan que recurrir a estufas de gas.
Problemas de licencias
Hace unos meses los propietarios acudieron al ayuntamiento de Consell para intentar solventar su problema. Desde el consistorio se les informó de que el constructor no había solicitado el certificado de final de obras y que las casas se habían hecho sin licencia de obras porque el promotor "no había presentado el proyecto de ejecución y la escritura de reagrupación de los solares".
El Ayuntamiento ha amenazado a los vecinos con el desalojo
La abogada María Company, representante de los afectados por el problema, asegura que el ayuntamiento de Consell ha comunicado a algunos de sus clientes que su obligación sería desalojar las 18 casas por la carencia de permisos, medida que "no adopta por razones humanitarias".
En las últimas semanas parece que la maquinaria administrativa y el promotor de las casas se han puesto en marcha para tratar de legalizar las casas y conseguir los certificados de final de obras y cédulas de habitabilidad. Gesa se ha comprometido a dar contadores individuales si el Ayuntamiento se lo autoriza por escrito, hasta que se arregle el caso.