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Un propietario obtiene licencia para una nave agrícola en la finca de es Castell |
Se ubicará en una zona ANEI tras ser negada la licencia de una vivienda y un refugio
BARTOMEU NOGUERA. ALARÓ.
El propietario de la finca del castell de Alaró -Lorenzo Ordinas Pons- cuenta ya con todas las licencias pertinentes para construir un almacén agrícola de 130 metros cuadrados al pie del acantilado de la montaña más emblemática del municipio. El edificio tiene el visto bueno del Ayuntamiento, al cumplir los requisitos aplicables a los proyectos en zona ANEI (Área Natural de Especial Interés), y ha conseguido el informe favorable de la conselleria de Agricultura, que considera probada la existencia de una explotación agrícola en este lugar de la sierra de Tramuntana.
Ordinas consigue de esta forma que se le permita edificar en su finca, tras habérsele denegado en diversas ocasiones una licencia para una vivienda y para un refugio de montaña. Ambas peticiones fueron rechazadas en la última década debido a que la mayor parte de sus terrenos están en la zona de mayor nivel de protección del municipio y únicamente cuenta con una franja incluida en zona ANEI -donde sí se permiten las construcciones agrícolas-. Precisamente en esta franja -situada en el camino que comunica las casas de es Verger y el encinar de es Bosquet- será donde se levante el nuevo almacén, compuesto por dos volúmenes que suman una superficie de 130 metros cuadrados en planta baja.
Última opción
A finales de 2003 la propiedad inició una nueva vía para poder contar con un edificio en su parcela de la montaña, la de tramitar una licencia de almacén agrícola. En la memoria del proyecto arquitectónico -redactado por Antonia Pizà- se explica que el almacén es "para cubrir las necesidades del propietario para guardar en lugar cubierto toda la maquinaria, así como también disponer de un almacén para guardar la cosecha y como guarida del ganado". Estas necesidades del promotor para explotar sus terrenos no tuvieron reflejo documental hasta medio año después, el 11 de junio de 2004 según el informe, cuando la finca quedó inscrita en el registro general de explotaciones agrarias de las islas.
También se señala en la resolución de la dirección general de Desarrollo Rural que en la parcela existe un rebaño de ovejas y cabras, pero añade que "de momento, no son propiedad del promotor de la nave agrícola".
En cuanto a la maquinaria pesada, para la que se acondicionará un porche cubierto según el proyecto, el texto de los técnicos del Govern balear añade que "la propiedad cuenta (según las facturas presentadas) con una motosierra, un motor de agua y un motocultor, así como declara tener la intención de comprar un tractor cuando tenga la construcción". Entre las acciones llevadas a cabo últimamente en la propiedad se citan la revitalización del olivar, limpieza forestal y el acondicionamiento de la fuente de la finca.
La heredad contiene los restos de la antigua fortaleza
La finca tiene una extensión de 51,90 hectáreas y es una de las porciones en las que se dividió la possessió de Es Verger años atrás. Antiguamente, toda esta possessió limitaba con son Penyaflor, son Fuster, Estret y ses Artigues, y su fuente de riqueza era el olivar y el cultivo de cereales. Tras la segregación, a Lorenzo Ordinas le correspondió una parte sin ninguna edificación y que, además, contiene los restos de la antigua fortaleza y la zona pública del oratorio y el albergue. Estas circunstancias han marcado durante los últimos años las negociaciones entre consistorio y propiedad, que insistía en sus peticiones para construir. Una de sus acciones más polémicas fue cerrar el camino que permite visitar la zona de los aljibes y la torre de la cueva de Sant Antoni.