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El marido de la teniente de alcalde de Petra sigue con su obra ilegal pese a la orden de paralización |
(El Mundo, 17/09/2004)
Armería Ferretería Bonany incumple la orden de paralización de la nave industrial El alcalde niega los hechos pese a que las fotos lo prueban
T. J. ESCANELLAS/M. A. RUIZ
PETRA.- Como si tal cosa. Armería Ferretería Bonany, la empresa del marido de la teniente de alcalde de Petra Catalina Mas, ha reemprendido las obras de construcción de una nave ilegal en la Avenida Rei Jaume II, pese a la orden de paralización dictada el pasado 25 de agosto por el alcalde nacionalista Joan Font Massot.
Tal como acredita la imagen reproducida en esta página, tomada el pasado miércoles, una cuadrilla de al menos cinco albañiles continúan las labores de acabado del inmueble, que según el informe del arquitecto municipal no sólo es ilegal, sino «ilegalizable». Entre otras irregularidades, carece de licencia de obras.
Los operarios increparon al fotógrafo de este diario al comprobar, el miércoles al mediodía, que estaba tomando imágenes de la obra. Pero la prueba es evidente: la imagen muestra claramente cómo uno de ellos da los últimos retoques de llana a la pared interior del edificio, mientras mira con gesto sorprendido al objetivo.
Los promotores de la nave -uno de ellos, casado con la edil nacionalista, Catalina Mas- se burlan de la orden de paralización dictada por el alcalde diez días después de que EL MUNDO/El Día de Baleares denunciara la existencia de las obras ilegales. Varios vecinos de la zona consultados por este diario no dudaron en afirmar que «cada día se les ve trabajando. Hacen la jornada normal, de ocho horas», aseguró un trabajador de una nave aledaña a la ilegal.
Al ser preguntado al respecto, el alcalde Joan Font Massot sugirió ayer que este diario estaba inventando la noticia: «Eso lo diréis vosotros», señaló, «dudo mucho de que haya alguien trabajando en la nave». Informado de que hoy saldrían publicadas las fotos que demuestran este hecho, se limitó a contestar: «Podéis hacer lo que queráis».
Las obras ilegales, que están prácticamente concluidas, conforman una nave industrial de 774,8 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. Parte del inmueble se alza sobre suelo rústico, junto a una primera nave construida por Ferretería Bonany el año pasado
Un inspector del Consell pudo comprobar el pasado día 30 sobre el terreno que los promotores «han iniciado obras de ampliación sin la preceptiva licencia». A la luz de estos datos, el Consell ha decidido denegar a los promotores la cédula de habitabilidad para la primera nave, lo que supone que el inmueble no podrá quedar conectado a la red de energía eléctrica y agua, ni podrá desarrollar ningún tipo de actividad económica hasta que quede regularizada la situación.
Después de que EL MUNDO/El Día de Baleares denunciara estos hechos, todos los grupos de la oposición (PP, PSOE y UM) reclamaron la dimisión del alcalde y de su teniente de alcalde. Font Massot se justificó diciendo que estaba de vacaciones cuando la empresa del marido de su número 2 inició la obra ilegal. Ya no está de vacaciones, pese a lo cual los promotores incumplen la orden de paralización.
Armería Ferretería Bonany incumple la orden de paralización de la nave industrial El alcalde niega los hechos pese a que las fotos lo prueban
T. J. ESCANELLAS/M. A. RUIZ
PETRA.- Como si tal cosa. Armería Ferretería Bonany, la empresa del marido de la teniente de alcalde de Petra Catalina Mas, ha reemprendido las obras de construcción de una nave ilegal en la Avenida Rei Jaume II, pese a la orden de paralización dictada el pasado 25 de agosto por el alcalde nacionalista Joan Font Massot.
Tal como acredita la imagen reproducida en esta página, tomada el pasado miércoles, una cuadrilla de al menos cinco albañiles continúan las labores de acabado del inmueble, que según el informe del arquitecto municipal no sólo es ilegal, sino «ilegalizable». Entre otras irregularidades, carece de licencia de obras.
Los operarios increparon al fotógrafo de este diario al comprobar, el miércoles al mediodía, que estaba tomando imágenes de la obra. Pero la prueba es evidente: la imagen muestra claramente cómo uno de ellos da los últimos retoques de llana a la pared interior del edificio, mientras mira con gesto sorprendido al objetivo.
Los promotores de la nave -uno de ellos, casado con la edil nacionalista, Catalina Mas- se burlan de la orden de paralización dictada por el alcalde diez días después de que EL MUNDO/El Día de Baleares denunciara la existencia de las obras ilegales. Varios vecinos de la zona consultados por este diario no dudaron en afirmar que «cada día se les ve trabajando. Hacen la jornada normal, de ocho horas», aseguró un trabajador de una nave aledaña a la ilegal.
Al ser preguntado al respecto, el alcalde Joan Font Massot sugirió ayer que este diario estaba inventando la noticia: «Eso lo diréis vosotros», señaló, «dudo mucho de que haya alguien trabajando en la nave». Informado de que hoy saldrían publicadas las fotos que demuestran este hecho, se limitó a contestar: «Podéis hacer lo que queráis».
Las obras ilegales, que están prácticamente concluidas, conforman una nave industrial de 774,8 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. Parte del inmueble se alza sobre suelo rústico, junto a una primera nave construida por Ferretería Bonany el año pasado
Un inspector del Consell pudo comprobar el pasado día 30 sobre el terreno que los promotores «han iniciado obras de ampliación sin la preceptiva licencia». A la luz de estos datos, el Consell ha decidido denegar a los promotores la cédula de habitabilidad para la primera nave, lo que supone que el inmueble no podrá quedar conectado a la red de energía eléctrica y agua, ni podrá desarrollar ningún tipo de actividad económica hasta que quede regularizada la situación.
Después de que EL MUNDO/El Día de Baleares denunciara estos hechos, todos los grupos de la oposición (PP, PSOE y UM) reclamaron la dimisión del alcalde y de su teniente de alcalde. Font Massot se justificó diciendo que estaba de vacaciones cuando la empresa del marido de su número 2 inició la obra ilegal. Ya no está de vacaciones, pese a lo cual los promotores incumplen la orden de paralización.