(Diario de Ibiza, 2/12/2018)

Ya se le ha impuesto una primera sanción de 4.200 euros, que se repetirá cada 30 días hasta que las desmantele | Si no lo hace, las retirará el Ayuntamiento y luego le pasará la factura

Joan Lluís Ferrer. El propietario de una empresa de materiales de construcción del municipio de Ibiza ha empezado a ser sancionado con multas coercitivas de periodicidad mensual como responsable de una infracción consistente en la colocación de siete vallas publicitarias sin licencia en los terrenos de su empresa.

Las vallas, que incumplen el planeamiento municipal, fueron objeto de un expediente tan pronto como se instalaron y se ordenó su retirada. Sin embargo, confirmaron fuentes municipales, el propietario hizo caso omiso de estas órdenes y presentó recursos administrativos que fueron sucesivamente rechazados por el Ayuntamiento.

Agotada la tramitación, el equipo de gobierno optó por aplicar el régimen sancionador previsto en la Ley de Urbanismo de las Islas Balears (LUIB), que contempla la imposición de multas coercitivas al infractor, de forma reiterada con periodicidad mensual y con un máximo de doce meses. Las sanciones dejan de aplicarse en cuanto se elimina el objeto de infracción.

Hasta doce multas seguidas

Por el momento, el Ayuntamiento ya ha aplicado una multa de 4.200 euros, que podría llegar a alcanzar los 50.400 si el citado empresario continúa sin retirar estas siete vallas publicitarias, que están colocadas de forma contigua una junto a la otra al lado del segundo cinturón de ronda de Vila y en las que se publicitan los servicios de la empresa.

En el supuesto de que se completara la imposición de las doce multas previstas por la ley sin que se desmantelaran las vallas, la normativa vigente faculta al Ayuntamiento de Ibiza para que lo ejecute de forma directa por sus propios medios, cargando luego la factura de los costes generados a la empresa o persona infractora.

Esta es una de las actuaciones que está llevando a cabo el Ayuntamiento para la retirada de vallas publicitarias instaladas de forma ilegal en el municipio. Está previsto reanudar los trámites para desmantelar un gran número de ellas tan pronto como sea aprobado definitivamente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, pendiente aún del visto bueno del Consell de Ibiza.