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Sant Antoni: Cretu confiesa que amplió su casa de Eivissa sin respetar el proyecto técnico |
(Diario de Mallorca, 17/10/2013)
El músico alemán responsabiliza de las obras a dos empleados de su confianza que se encargaban de vigilar la construcción
J.F. Mestre. Palma. Michael Cretu, el popular cantante y productor musical alemán, se sentó ayer en el banquillo de los acusados por la ampliación sin licencia que realizó en su lujosa vivienda de Eivissa, que tuvo que ser derruida por su exceso de volumen. El fiscal le reclama una pena de ocho meses de prisión. El músico, que se expresó en alemán, detalló que encargó a un arquitecto que diseñara una casa en la cúspide de una finca ubicada en la localidad ibicenca de Sant Antoni. Explicó que el arquitecto plasmó en el proyecto el diseño que le encargó para construir su nueva casa, con la exigencia de que la "vivienda fuera legal". Sin embargo, la construcción definitiva, valorada en cerca de 15 millones de euros, excedió en volumen en casi un 60% con respecto al proyecto que diseñó el arquitecto. Cretu explicó que le planteó al técnico sus necesidades, que eran una casa, un estudio de grabación y una piscina. A pesar de las reiteradas preguntas del presidente del tribunal, el artista no aclaró cuántos metros de vivienda había ordenado al arquitecto que diseñara. Tampoco recordaba el número de habitaciones que necesita, pero el popular músico insistió en que se mostró satisfecho con el resultado definitivo de la construcción. El inmueble se construyó en un terreno protegido por la ley de espacios naturales, donde teóricamente no se podía urbanizar. Sin embargo, el músico consiguió que el Ayuntamiento de Sant Antoni le otorgara una licencia de obras. Cretu explicó que él apenas visitó las obras. Esta tarea la realizaban dos de sus empleados de confianza, que, según el músico, fueron los que decidieron ampliar la vivienda y construir más espacio que el que estaba diseñado en el proyecto del arquitecto y, por tanto, de la licencia municipal. Sin embargo, el artista, que insistió en que siempre depositó su confianza en los técnicos que contrató, reconoció que conocía la ampliación. La obra construida superó en su volumen más de un 60 por ciento el proyecto que fue aprobado por el Ayuntamiento.
Demanda judicial
Michael Cretu, que en estos momentos ya no reside en Eivissa, aunque sigue siendo propietario de numerosos inmuebles, ha iniciado un pleito contra el Ayuntamiento de Sant Antoni, al que responsabiliza del derribo de su domicilio. Reclama una indemnización de 18 millones de euros. Durante su declaración detalló ayer que la obra se terminó el año 2000, pero que no ocupó la casa con su familia hasta tres años después, una vez que ya estuvo decorada y amueblada. Además del músico, el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma también juzga al exalcalde de Sant Antoni, Antonio Marí Tur; a la exconcejal de Urbanismo, Blanca Castiella Rodríguez; al aparejador municipal, Miguel Ángel Martí Miralles y al arquitecto que diseñó el proyecto.
La fiscalía acusa al exalcalde del PP de haber otorgado esta licencia ilegal porque la obra se construyó sobre un terreno protegido. Marí Tur, que fue alcalde durante 14 años, dijo que el consistorio aprobó la licencia de obras porque se redactaron una serie de informes técnicos que avalaban la legalidad del proyecto. Explicó al tribunal que el Ayuntamiento solicitó el auxilio del Consell de Eivissa porque carecía de un asesor jurídico que pudiera determinar si la licencia de obras que se solicitaba era o no legal. El Consell, según el exalcalde, no dictó ningún dictamen en contra, por lo que entendió que la licencia era válida y debía aprobarse.
En idéntico sentido declaró la exconcejal de Urbanismo de Sant Antoni, que reiteró que se interpretó que no existía ningún motivo para no dar la licencia porque el Consell de Eivissa no había puesto ningún impedimento al proyecto que se le había entregado, a pesar de que la obra iba a construirse en un terreno protegido.