(Diario de Ibiza, 26/06/2013)

El Ayuntamiento les ha permitido trabajar «porque existe un plazo de subsanación» para obtenerlo

r. s. v. | ibiza. El Ayuntamiento de Ibiza denegó parte del final de obra del Ibiza Gran Hotel, entre otros motivos, por la ocupación ilegal de zona verde que supone la instalación de la terraza del restaurante Cipriani´s-Downtown Ibiza, perteneciente a Giusseppe Cipriani y abierto en uno de los locales de este establecimiento de cinco estrellas.

El empresario Jesús de Gregorio, que ya había presentado ante Fiscalía una denuncia por esta ocupación ilegal y por la pasividad del Consistorio, registró ayer una ampliación de la misma en la que advierte al Ministerio Fiscal que el Ayuntamiento le ha informado de que el establecimiento solicitó hace más de un año el certificado de final de obras y este «le fue expresamente denegado precisamente por el cerramiento y ocupación ilegal de zona verde» del restaurante de Cipriani.

De Gregorio denuncia que existía un informe desfavorable de la arquitecta técnica municipal y que aun siendo consciente de la ilegalidad de esta situación, el Ayuntamiento la ha consentido durante meses en lo que califica de «extraña connivencia».

El empresario critica que se concediera el año pasado una licencia temporal para el uso personal de una zona pública, algo que considera ilegal, y añade que si el local no tiene final de obra ni cédula de habitabilidad, no debería haberse ocupado ni realizado allí actividad alguna. Considera «una burla a la inteligencia» que Vila aceptara una declaración responsable de un negocio instalado sobre un espacio público.

El Jackpot tampoco tiene

El restaurante empezó a desmontar ayer el cerramiento vegetal que rodea la terraza. El director gerente de Casino de Ibiza, Enrique Banegas, explicó que el 85% del hotel ya tiene el final de obras y solo el 15 por ciento restante carece de él.

Según ha confirmado el edil de Urbanismo de Vila, Alejandro Marí, dentro de este 15% no solo está el restaurante de Cipriani, también el Jackpot, que lleva más años funcionando.

Marí asegura que el hecho de que no tuvieran final de obra no obligaba al Ayuntamiento a decretar el cierre de estos negocios puesto que, afirma, «se da un plazo para subsanar deficiencias y pueden seguir trabajando». Banegas considera que «se han mezclado muchas cosas» y que «la zona verde es una parte que no tiene importancia trascendental, aunque las cosas hay que hacerlas bien siempre».

Marí ha explicado que en febrero de 2012 la empresa obtuvo el final de obra correspondiente al 85% de la edificación. «El resto no cuadraba con la realidad física del edificio», por lo que se solicitó que se presentara un proyecto modificado junto con una declaración responsable que llegó al Ayuntamiento en mayo del año pasado. A raíz de esa declaración y antes de conceder el final de obra, Vila realizó una inspección (en febrero de este año, nueve meses después de cumplimentado el trámite). En esta inspección se comprobó que el proyecto seguía sin ajustarse a la realidad y que además se estaba trabajando sin licencia de obras. Se abrió un expediente por diversas infracciones urbanísticas y se denegó el final de obra. Banegas admite que la ocupación de zona verde es uno de los argumentos esgrimidos en la denegación, pero defiende que es una cuestión de la que se ha ocupado directamente Cipriani y de la que desvincula al casino y al hotel. «Parece ser que hay muchas ganas de atacar a Cipriani y habría que ver el porqué de ese empeño», aseguró antes de insistir en que se está «en un periodo de tramitación, no fuera de la ley ni mucho menos». ¿Por qué no tramitaron antes de abrir y ocupar ese suelo? «La ocupación de vía pública no tiene nada que ver con la licencia en sí misma. Tuvo un permiso el verano pasado y no sé más. La ocupación de vía pública la ha tramitado directamente Cipriani, es un tema ajeno a Casino de Ibiza», destacó.